Coronavirus

Por qué para dos médicos hay que restringir más las medidas

Dos médicos, uno integra el COE y el otro es infectólogo del municipio, explicaron por qué se debe salir de la fase de distanciamiento, aunque aclararon que son opiniones profesionales y que las medidas las toma la dirigencia política. “No está sirviendo el distanciamiento social, porque no se sabe quién tiene el virus”, dijo uno de ellos.

  • 28/07/2020 • 10:53
El aislamiento estricto implica la circulación de solo el 10% de la población.
El aislamiento estricto implica la circulación de solo el 10% de la población.

No uno, sino dos profesionales de la salud, coindicen que el Municipio debería tomar medidas de aislamiento estricto en Río Gallegos y no de distanciamiento social como rigen actualmente en la capital provincial.

El primero que integra el COE, el Dr. Horacio Córdoba; y el segundo es el infectólogo Marcelo Casaro, quien depende de Salud Municipal (pero no fue convocado en las consultas epidemiológicas).  

Ayer el intendente Pablo Grasso negó que se vaya a retroceder de fase en la ciudad, luego de la publicación de TiempoSur, que afirmó que la Comuna lo pidiera a la Provincia. Sucede que este pedido no sucedió porque finalmente uno de los dos médicos, no fue consultado, ni tampoco pudo advertir su opinión en el COE local, porque básicamente sus integrantes no se reúnen.

Desde hoy se transita el día 8 desde el Decreto 0861 del Gobierno provincial que dictaminó medidas dentro de la fase de distanciamiento social para Río Gallegos, como la suspensión de reuniones sociales, se dispensó a empleados públicos, limitó horarios de comercios y restringió la circulación de personas por finalización de DNI.

Para los dos médicos esto no fue suficiente para mermar la cantidad de contagios por COVID-19, cuya transmisión, coindicen ambos, es comunitaria.

 

-TS: ¿Deberían tomarse más medidas para bajar los casos positivos?

Dr. Horacio Córdoba: Desde el punto de vista puro y exclusivamente sanitario, y no político, y conociéndolo al problema, y en función de proteger a la población y disminuir la réplica que estamos teniendo, mi opinión es mantener la menor circulación de la gente, y si eso implica retroceder o no, son medidas políticas, pero desde el punto de vista sanitario, la gente debe protegerse en un aislamiento estricto. Hoy lo requiere este momento, y puede durar 10 días o una semana. Es sólo mi opinión médica, y no tiene la repercusión y exposición del Intendente o del Ministro. No está sirviendo el distanciamiento social, porque no se sabe quién tiene el virus de forma asintomática, es algo invisible que no lo estoy viendo. Y disminuir la circulación implica medidas, pero no las toma un médico, son netamente políticas.

El receso invernal de la administración pública implica que no vayan a trabajar, pero no que no circulen, que son dos cosas distintas. El receso disminuyó que se tenga que ir a trabajar, en donde hay muchos casos y es bárbaro, el contacto disminuye y también si no hay reuniones sociales, peor el mayor problema lo tenemos en la faz laboral, y a partir de que no sabemos quién tiene el virus y seguimos teniendo casos.

 

¿Por qué hay transmisión comunitaria?

Es mi opinión médica a pesar de que existe un ministerio con otros profesionales que pertenece a la faz política. Hablo como médico social y de la comunidad. Lo que hoy tenemos es la duplicación del virus cada ocho días como lo manifestaron las estadísticas y la única forma de disminuir el contacto es con aislamiento estricto. Se frenaron casos, pero seguimos teniendo casos así que cuando más se testea más se encuentra y por eso lo aconsejable es ir a un aislamiento en pro de la salud de Río Gallegos. Protegiendo esto, evitás la saturación de lo que es el último nivel de internación, el pico más alto de la terapia, y protegiendo la circulación, protejo el sistema de internación y terapia. Es mi punto de vista, que puede o no ser compartido.

 

-¿Esto se lo manifestó al Intendente?

El rol municipal es el control y seguimiento de los pacientes lo que se está haciendo perfecto. Pero de ahí en más el retroceso de fase o disminución de circulación lo maneja la parte provincial más allá de que el Intendente sea la máxima autoridad. Pero no significa que se lo dije al Intendente y no escuchó. Las medidas son políticas y corresponde al poder político, que cumple ese rol. Yo puedo asesorar en dividir la ciudad y hacer controles, pero no está en mí la decisión. Pero si me preguntan si se debería cerrar todo, diría que sí, aunque repito, es una decisión política. Esto tiene efectos colaterales en la economía. Pero en otros lugares debieron retroceder, cerrar y volver para atrás. En una población de un millón y medio de habitantes, que haya 15 a 30 casos diarios no complica, pero en una ciudad tan pequeña como la nuestra, reducida en dimensiones catastrales, si tenemos 20 o 30 casos por día y sospechamos que encima son muchos más, tengo que entender que potencialmente es mucho. Como médico el mensaje que doy es quedarse en casa y evitar la circulación al máximo.

“No tuvo efecto”

El infectólogo y médico generalista, Marcelo Casaro, coincidió con su par. El profesional ya había advertido hace una semana que existía transmisión  comunitaria y ahora opinó que de acuerdo a la cantidad de casos diarios que se reportan de manera oficial, debería existir un retroceso, lo cual le recomendaría al Intendente.

“Es volver a fase 1 o tomar más medidas porque estamos teniendo entre 15 a 30 casos diarios y no hubo un efecto de las medidas durante esta primera semana. Eso para mí es indudable”, dijo a TiempoSur.

Remarcó que debería existir “un control estricto” o de lo contrario “la parte hospitalaria va a sucumbir”.

De existir medidas o retroceso, permitiría a que dentro de 15 días “veamos algún cambio de lo que estamos viendo ahora”.

“Creo que esto hay que tenerlo en cuenta y ser cautos y responsables. Deberíamos decir “bueno hasta acá llegamos” y cerrar todo y comenzar de nuevo, sino estamos en lo mismo”, consideró.

Casaro estima que la palabra “retroceso” es la que no se quiere escuchar debido al costo económico que puede implicar para la ciudad. “Eso es entendible, pero si no cerramos de una vez podría ser peor y se ampliarán la cantidad de casos, como dije antes, un reguero de pólvora. Vamos a contagiarnos todos en algún momento, pero esto debe ser paulatino para darle soporte al hospital y también a la parte privada de la salud para atender pacientes”, recomendó.