Patrimonio que se pierde

Durante la madrugada del miércoles la Cuenca Carbonífera sufrió la pérdida de parte de su historia al haberse incendiado la Gamela YCF de Mina 3. Este sector fue tan importante en el desarrollo de la ex YCF que en su momento contó con su propia proveeduría, centro médico, entre otros servicios, hasta que finalmente su población fue trasladada a la actual Río Turbio. Justamente la conocida como Gamela de Mina 3 fue por décadas el hogar para cientos de familias mineras, además de contar con sus pabellones de solteros y el comedor común, centro de cientos de anécdotas y momentos históricos de la ciudad. Vale la pena mencionar que durante los últimos años fue usado por el Yacimiento como galpón para albergar distintos materiales.

En la madrugada del miércoles, por causas que se tratan de establecer se incendió la estructura el viejo comedor, el cual ya a inicios de los ´60 albergaba a miles de mineros.

En diálogo con TiempoSur, Alicia Jara, concejala de Río Turbio, pero también autora de literatura, junto a Nancy Llanes, que trabaja sobre la historia de la localidad y está interesada en la preservación patrimonial, se refirió a las manifestaciones de la comunidad en torno a la pérdida patrimonial constante y expresó: “Es una lucha que llevamos junto a Nancy Llanes, hicimos un libro de la historia de Río Turbio y en general los bienes históricos cuestan mucho preservarlos” y continuó: “Hemos hecho un inventario y en zona industrial eso es prácticamente desde el origen los años 50´ cuando se crea Mina 2 y posteriormente Mina 3, donde se forma una población paralela. Esta gamela albergaba a operarios que prestaban servicio a YCF”.

En otro tramo de la nota contó que la Dirección de Patrimonio Provincial cuenta con el registro del inventario y “existe el compromiso de incluir los 40 lugares”, y expuso: “Hay que hacer ordenanza para la declaratoria, aunque quedan algunos lugares afuera del estudio”.

En cuanto a la reacción de la comunidad dijo: “Siempre nos pasa que cuando se queman lugares como estos, de tantos años, da la añoranza de eso que fue tan significativo. Hubo una población que fue sacada de Mina 3 donde se había formado un pueblo aparte”.

Janina Ramos, vecina y periodista de la localidad carbonífera, se mostró impactada por la pérdida del patrimonio. “Viví junto a mis papás y mi hermana Karen en la pieza 33 y 34. Fue mi hogar desde mis primeros días de vida hasta que cumplí 7 años. Me quedan decenas de anécdotas y de historias selladas en el corazón”, expuso.