Lo que resta del 2019 y 2020

Otra vez el precio de la carne

El presidente de la FIAS, Miguel O´Byrne, indicó que si existe una suba “no será mucha”, ya que no aumentó el precio de la hacienda. La exportación que podría afectar los costos el año entrante. El incentivo al consumo de la carne ovina.

  • 02/12/2019 • 14:25
Los precios de la carne bovina podría aumentar.
Los precios de la carne bovina podría aumentar.

Miguel O´Byrne, presidente de la FIAS, participó de la reunión de la Mesa Ovina Nacional realizada en la sede de la Sociedad Rural en Buenos Aires el pasado 27 de noviembre y que tuvo la presencia del subsecretario de Ganadería del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Rodrigo Troncoso.

Una de las resoluciones fue que la cartera mencionada a instancia de los productores (patagónicos en particular) realicen un nomenclador de cortes nacionales para “promover el consumo de la carne ovina”.

“Es importante para desarrollar el consumo de la  carne ovina en donde Santa Cruz es la principal productora del país. El principal mercado para la carne ovina de Santa Cruz es la Patagonia y el mercado argentino porque las exportaciones crecerán un poco, pero 70 u 80% siempre se van a consumir dentro del país”, destacó el ruralista.

En tanto, los precios de la carne (bovina) se estima que podría aumentar, porque se estima que habrá menor oferta debido al aumento de las exportaciones.

“Si aumenta no creo que suba mucho. El precio de la hacienda no ha subido. El 90%  de la carne vacuna se consume acá y los precios están tranquilos porque la gente no compra porque no puede”, señaló.

Aunque sucede desde hace años, este en particular hubo un aumento en el consumo de pollo.

“Lo que sí creo que puede ser una ventaja este crecimiento de exportaciones que hubo de carne vacuna, que se ha dado fundamentalmente con la vaca  vieja y el principal mercado ha sido Rusia o China. Eso puede ser de ayuda para que ingresen divisas al Gobierno, al que le será muy importante  tener. Y a su vez, no va a comprometer el consumo interno”, destacó.

Estimó además que el Gobierno podría realizar acuerdos con cortes populares como se efectuaron años atrás a precios “muy accesibles”. “Pero yo creo que cuanto más libre funcionen las cosas mejor, con la oferta y demanda; y no creo que haya lugar para que crezcan muchos los precios. Es al revés, hay que desinflar las expectativas de la inflación, y para eso los precios se tienen que quedar quietos en todos los frentes, sino seguimos haciendo ajustes y ajustes y nadie sale ganando, todos perdemos”, marcó.

De acuerdo al sitio especializado Mercado, las exportaciones a las que aludió O´Byrne irán en crecimiento o el año entrante de no haber intervenciones en el mercado.

La publicación mencionó que si la producción de carne no crece el próximo año, la disponibilidad para el mercado interno se reducirá casi con seguridad, y la mayor competencia por el producto (ahora más escaso) exigirá un ajuste (ascendente) de precios para equilibrar el mercado, cuya intensidad dependerá de cuánta carne menos se vuelque al consumo, de cómo se encuentre la actividad económica en general y también de lo que puedan aportar las carnes sustitutas.

De este modo, en un contexto de suba de precios, el nuevo gobierno puede verse tentado en intervenir el mercado de exportación. Esta política podría ser efectiva a corto plazo pero no a largo; el desaliento de las exportaciones deriva en menores precios de hacienda y en desincentivo a la inversión ganadera, la menor producción futura genera nuevamente la escasez.

 

EL AÑO

Para O´Byrne no fue el peor año para el campo de Santa Cruz. “Hubo muchos peores”, aclaró.

Indicó que la lana bajó 40% a nivel internacional pero aun así, los precios están muy por arriba de la década del 80, “cuando la lana valía un dólar y ahora valen 3, 4 o 5 por kilo. Se ha resentido mucho lo que venía pasando, pero ni cerca de estar en crisis”, aseguró.

Sí apuntó que el problema lo tienen los pequeños productores que deben mantener establecimientos que incluyen miles de hectáreas a un alto costo y con una “muy poca producción”. “El que logra tener un promedio de 3.500 o 4.000 animales para arriba, puede decir que se puede andar, y ese no era el caso hace algunos años atrás”, precisó y recalcó: “No es un buen año, pero tampoco es un mal año”.