Río Gallegos

“Nuestros centros son productores de deudas”, señalaron las estéticas a Salud

El sector presentó ayer una nota al Ministro de Salud, en el que solicitan aplicar el protocolo que utilizan en CABA, en donde están habilitadas para poder reabrir. El reclamo por el trabajo informal que sigue funcionando en cuarentena.

  • 03/09/2020 • 08:23
Los centros de estéticas estuvieron abiertos 45 días durante la cuarentena.
Los centros de estéticas estuvieron abiertos 45 días durante la cuarentena.

El lunes fueron los peluqueros, el martes los gimnasios, y ayer fue el turno de los Centros de Estéticas, bienestar y belleza que presentaron una nota ante el Ministerio de Salud para pedir una audiencia con el Dr. Claudio García, para la reapertura de sus locales, cerrados desde hace un mes, y que solo pudieron funcionar 45 días durante la cuarentena en Río Gallegos.

Un caso por más representativo es el del local ubicado en Vélez Sarsfield 127, que fue inaugurado a inicios de diciembre y debió cerrar cuando se declaró el aislamiento social preventivo y obligatorio en todo el país.

Con 280 metros cuadrados, gastos aproximados de 80 mil pesos mensuales, el negocio lleva cerrado 110 días de 245 días que transita el 2020.

“No es sólo el gasto de alquiler, sino la luz, el gas, Internet y telefonía celular, más los impuestos, y pago a proveedores para reponer las cosas que se fueron utilizando”, mencionó Carina Vera, propietaria del centro.

Por las medidas de seguridad que debieron implementar en este rubro, contó que debió realizar además una inversión de 25 mil pesos.

Si bien podría acceder al programa “Santa Cruz Protege” y los ATP, para solventar los gastos, estos sólo cubrirán el mes de agosto.

TS: ¿Analiza cómo los demás rubros que si les aprobaron el protocolo anteriormente hoy deberían funcionar?

Tengo una mirada distinta. Formamos parte de una comunidad y de mi parte, tengo que tener el local cerrado dentro de una problemática mundial. Por eso lo que propongo no es porque me dejaron afuera, sino trabajar con personas idóneas en el protocolo para perfeccionarlo y así de manera constante nos pueda controlar el organismo que corresponda. No soy nadie para cuestionar porque el Estado me dice a mí que no y al otro sí, quiero que todos podamos trabajar sin mirar al otro. No obstante, tenemos un problema concreto en la sociedad y es el trabajo clandestino, hay mucho trabajo informal. Y en algunos casos no se cumple con la seguridad.

 

-Entonces ¿les queda mejorar el protocolo para poder reabrir?

Un perfeccionamiento del protocolo para que podamos comenzar a trabajar, que sea superador para la seguridad de todos. Yo soy hija, hermana, madre, no quiero enfermarme ni enfermar a nadie. Creo que falta conciencia social. Esa es una realidad. Me decían que hay 40 locales de belleza en Río Gallegos, de los cuales hay entre 12 y 15 habilitados, entonces ¿cómo va a llegar la seguridad? A mí me pueden controlar diariamente, porque estoy comprometida y estamos formadas en seguridad e higiene. Lo que sí nos sucedió, fue que antes el barbijo costaba 0,40 centavos al por mayor, y hoy cada uno sale 60 pesos. Cada organismo debe perseguir sus misiones y funciones, el Ministerio de Producción debe resguardar lo que tiene que ver con los comercios, el de Salud con la salud y nosotros debemos contribuir. Debemos ser conscientes que nos debemos cuidar, hacernos cargos de no realizar reuniones y quedarnos en casa. Si hay otro brote y yo sigo con las puertas cerradas, sí le voy a echar la culpa al que no cumple con el aislamiento. Pero si abro las puertas, los clientes tendrán la seguridad e higiene, porque para eso nos comprometimos.

-¿Cuánto más margen tiene para seguir con las puertas cerradas?

Ningún margen, ya no tenemos margen. Ya son cinco meses.

 

El pedido

En la misiva entregada ayer al Ministro de Salud, piden además de poder ser  exceptuados, un “análisis del protocolo realizado por profesionales de

seguridad e higiene”, la “aprobación del Protocolo elaborado, perfeccionado y concluido por el organismo competente, en áreas de la estética y belleza”; y la “exposición y análisis de nuestras tareas y servicios a fin de evidenciar una mirada distinta a nuestra actividad”.

Señalaron que el protocolo de su actividad representaría un bajo nivel de riesgo, sumado al compromiso de tomar todas las medidas de sanidad e higiene necesarias “para disminuir el riesgo de contagio del COVID-19”.

En tanto, remarcaron que “en ningún local de estética habilitado se produjeron actas, multas o llamados de atención por organismos de control municipal o provincial. Asimismo le confirmamos que en nuestros centros de estéticas no se evidenciaron contagios de COVID-19. Es por ello que traemos la más concreta prueba que hemos cumplido con nuestro deber social, sobre la protección de la salud de la población”.

En este sentido, marcaron el ejemplo de Capital Federal “donde habitan 2.900.000 personas, el Estado nacional autorizó la reapertura de peluquerías y estéticas, bajo un estricto protocolo de seguridad. Es por ello que, requerimos en caso de ser necesario se nos exija cumplir igual protocolo”.

“Abrimos el pasado 8 de junio por 45 días en pleno invierno, lo que trajo problemas climáticos, rupturas de bombas y falta de agua. La frecuencia de turnos era baja, por lo cual los ingresos bajaron con respecto a junio/julio del año pasado.

Nuestros centros hoy, solo son productores de deudas. Llevamos 5 meses de cierre, 110 días señor Ministro. Cinco meses de boletas de luz, gas, alquiler, telefonía celular, servicio de Internet, sumando deudas a proveedores y pago de sueldos. A partir de agosto el Gobierno Provincial puso en marcha el Plan Santa Cruz Protege. Estamos esperanzados que las presentaciones al Ministerio de la Producción sea aprobado rápidamente y que llegue a la mayoría de comercios hoy cerrados. La realidad es que ese aporte no reintegrable ayudará a pagar solo 1 mes”, explicaron.

Advirtieron estar “convencidos que debemos abrir nuestras puertas, en forma segura y permanente, ya no podemos seguir esperando. Debemos convivir con la pandemia en forma responsable, para asegurar los puestos de trabajo y la salud de la población. Porque a nosotros sí nos pueden controlar en forma permanente y sorpresiva. Somos generadores de fuentes de trabajo, en relación de dependencia y bajo la modalidad de Monotributo (en su gran mayoría). Es allí donde nuestro trabajo se convierte en esencial. Porque si los monotributistas no trabajamos a diario, nuestros ingresos se convierten en cero. Cabe mencionar que la gran mayoría no accedió a la ayuda de Nación, tampoco a préstamos”.

Finalmente alertaron que “algunos colegas cerraron sus estéticas en forma definitiva, otros venden aparatología para hacer frente a compromisos adeudados, otros se encuentran fijando fechas para analizar y decidir sobre el cierre de su local. Devengando a la pérdida de fuentes de trabajo de un gran número de personas”.