“No puedo creer que él lo haya hecho”, dijo la tía de una de las niñas, que militó con el Concejal

Josefina es hermana de Roxana, la mujer que radicó la primera denuncia por presunto abuso sexual simple contra el edil Emilio Maldonado.

Conoce al Concejal y fue quien habló con su hermana un día antes de que realizara la denuncia.

Roxana la llamó el jueves a la noche para contarle algo “importante”. “Un día antes de que haga la denuncia me dice que pasa esto con mi sobrina, me hace la videollamada. Hablo con ella, la veo rara, pero lo único que le dije fue que no tenga miedo y que debe decir la verdad y que no le iba a pasar nada”, dijo a TiempoSur desde una localidad del interior provincial, en donde vive hace dos años.

Cuando habló con la sobrina solo la tranquilizó y le pidió “que no tenga miedo porque sabíamos lo que se venía y no quería que se exponga”.

Josefina estuvo en todo momento en contacto. Tanto que cuestionó por qué a su hermana la llevaron a presentar la denuncia en la Comisaría Sexta, ubicada a cuadras de la vivienda de Maldonado, cuando originalmente la denuncia fue realizada en la Comisaría de la Mujer, y la jurisdicción era la Seccional Segunda.

“Le dije que no le correspondía esa Comisaría, porque la enviaron desde la Comisaría de la Mujer”, agregó.

VÍNCULO

“Mi sobrina tuvo vínculo con él y con la familia lamentablemente”, remarcó.

Pero Josefina conocía a Maldonado de la militancia política del Frente de Todos en la capital provincial. Militó hace años atrás en la Unidad Básica “La Jauretche”, que pertenece al espacio “Construyamos Juntos” que dirige Pablo Grasso. (Su hermana, Roxana, militó en “Saber que se puede”, y allí conoció a Maldonado hace cinco años).

“Milité y Emilio era compañero y dirigente de otra Unidad Básica. Fuimos compañeros militantes y era muy amigo de mi hermana y con el tiempo se involucraron de alguna manera”.

La relación era “más que cercana”. La fiesta de fin de año de 2019 la pasaron juntos con el edil.

“Lo conocimos tan a fondo a él que esto me parte en mil pedazos. Yo ni lo quiero creer, pero mi sobrina está primero”, confesó.

Cuando comenzó la pandemia, Maldonado llamó a Josefina, quien estaba confeccionando barbijos solidarios.

“Le dije que entre compañeros se ayudan. Cuando me enteré que asumió me había alegrado y lloré porque se lo merece porque era buena persona. Él estaba siempre ahí, y sabía que a mi sobrina no le faltaba nada. Con mi familia lo adorábamos”, recordó.

Por esta relación cercana insistió en “no poder creer que él lo haya hecho”. “No queremos conflictos,  ni con militantes, ni nadie, porque además mi hermana está sola y lo que queremos es la asistencia que le corresponde”.

Pese a todo aclaró que no quiere “que a él le pase algo”. “Solo queremos lo que corresponde, las pericias, una Cámara Gesell y un tratamiento. Pido que no pasen más días”.

Cuando su trabajo se lo permita, analiza viajar hasta Río Gallegos.

-TS: Grasso pidió que Maldonado se tome licencia. (Cuando se hizo la entrevista no se conocía el pedido del Intendente para que separen del cargo a Maldonado).

J: La ley debe ser pareja. Y hay muchos casos ocultos en nuestra provincia. Y en este caso mi hermana se animó a hablar, como así también el segundo caso. Yo no quiero que lo encierren y lo maten.  No quiero eso, quiero que sea justo. Y que se sepa la verdad y si no fue así, que pague el que tenga que pagar.

-Esta situación dividió a los militantes. Es un tema grave pero funcionarios salieron a apoyar a Maldonado.

Es que vienen todos del mismo lugar. Nunca en la historia de los  32 años que tengo vi tanto acompañamiento en cosas erróneas.  Se exponen ellos a defenderlo, porque debe resolverlo la Justicia,  y es una lástima tener este tipo de gente.

Ayer Josefina debió cerrar su cuenta de la red social Facebook para resguardar a su familia.