Logias, misterio y misticismo

Masonería en Argentina

La Masonería o Francmasonería se instauró en la Argentina a partir del siglo XVIII y, desde ese momento, comenzó a desarrollarse a lo largo y ancho del territorio nacional.

  • 04/05/2022 • 09:35
Pablo Lázaro, Gran Maestre de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones.
Pablo Lázaro, Gran Maestre de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones.

La masonería o francmasonería apareció en Europa a finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII y la primera logia masónica instaurada en territorio argentino fue la “Logia Independencia”, la cual se encontraba vigente inclusive cuando nuestro país aún conformaba el Virreinato del Río de la Plata.

En Argentina existen de manera simultánea tanto grupos mixtos como femeninos pero, tradicionalmente, los más exclusivos siempre fueron netamente masculinos.

TiempoSur dialogó con el Gran Maestre de la Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones, el Ing. Pablo Lázaro, acerca de qué es la masonería y cuál es su misión principal en el mundo: “La masonería es una institución filosófica, filantrópica, laica y progresista. Pero “laica” lo decimos en el más amplio de los sentidos, porque entendemos y necesitamos que haya gente que piense totalmente distinto. Invitamos, desde el punto de vista político, a que haya peronistas, radicales, socialistas, partidarios, políticos y desde lo religioso a que haya católicos, judíos, musulmanes, ateos, agnósticos porque dentro de la logia, que es la unidad mítica de trabajo de la masonería, confluyen o queremos que confluyan “todas las aventuras del espíritu”, como decimos internamente. Queremos tener la visión de las más diversas aventuras del espíritu”, explicó el Gran Maestre.

 

El misterio de las logias

Desde tiempos inmemorables a las logias, y en especial a la Masonería, los rodea un halo de misticismo que los relaciona con el misterio, el secreto e inclusive el ritualismo y el ocultismo. Sin embargo, hoy en día, la masonería se encuentra a la vista de todos: “No somos secretos, sino discretos.  La masonería a lo largo de su historia tuvo períodos, tuvo etapas en las que funcionó de forma secreta, por ejemplo, en el caso de Europa cuando se enfrentaba a las monarquías por un lado absolutistas, por otro lado religiosas en el caso de la iglesia católica. Sí, los hermanos se jugaban la vida. Pero, desde hace mucho tiempo, desde las constituciones modernas, decimos que somos sociedades discretas. Es decir, no hacemos propaganda de las actividades filantrópicas que hacemos, sino que somos sociedades civiles pero que nos desarrollamos en esta discreción. En el caso particular de la Argentina, a diferencia de la masonería estadounidense o europea que es mucho más popular, tiene ese halo de misterio. Más allá de que en todos lados la masonería fue prohibida por izquierda y derecha y por cualquier régimen que no entiende a alguien que piense distinto o a algún lugar donde confluyen ideas totalmente distintas. Acá hemos sido prohibidos desde el año 1930, hasta la vuelta de la democracia en el año 1983 por distintas dictaduras. Pero, además, en Argentina funcionó un grupo muy importante de hermanos masones españoles exiliados desde España, que fueron perseguidos por el franquismo. Esa gente que emigró a la Argentina hizo aprender, en varias generaciones, esta cuestión de “no digas que sos masón”, “por ahí te trae problemas por los fanáticos”. Nosotros somos absolutamente respetuosos de esa generación que la pasó muy mal, pero entendemos que somos masones iniciados en democracia y que no tenemos nada que esconder sino que, muy al contrario, mucho que mostrar”, remarcó Lázaro.

El Gran Maestre explicó que, entre las teorías sobre La Masonería, la que más le “dolió fue que nos relacionen con los anti-vacunas. Muy por el contrario, nosotros somos ciencia. Somos un montón de científicos que trabajaron fuertemente a lo largo de la historia, “ciencia, justicia y trabajo” es nuestro lema”, puntualizó.

 

¿Cómo ingresar a la masonería?

Al ser consultado por este medio acerca de cómo uno puede entrar a la Masonería Argentina, el Gran Maestre explicó que “es una Asociación Civil. Uno ingresa a la masonería a partir de una serie de entrevistas, que cuando se cumplen se da la iniciación. la masonería es una institución iniciática. La iniciación es una ceremonia en donde se da la bienvenida como hermano y se transmiten un montón de símbolos, porque la masonería como fantástico tiene que enseñar a partir del símbolo, que es libre pensamiento, porque el símbolo para ustedes es una cosa, la interpretan de otra manera, y para mí es otra. Pero dentro de varios años la vamos a interpretar de otra manera distinta. En el momento en que así se desee se pasa a sueños, que es como llamamos nosotros al masón que está iniciado y decide por distintas instancias desvincularse: por trabajo, familia o lo que sea”, añadió.

 

La mujer en la masonería

“En la Gran Logia de la Argentina tenemos una excelente relación con la Gran Logia Femenina de la Argentina, que existe hace 22 años. Lo apoyamos fuertemente desde lo estructural, como compartir sedes, y hasta desde lo operativo, que es trabajar codo a codo. Para nosotros es fundamental la visión de la mujer y como institución libre pensadora, laica y progresista por supuesto esto no puede ser de otra manera. Hay Masonería (femenina) en la Argentina desde hace 25 años, 22 de forma institucional, y en el mundo hace mucho más. De hecho, los primeros movimientos feministas tuvieron mucho que ver con la masonería francesa, y la Gran Logia Argentina es heredera de esos movimientos tanto ingleses como franceses”, puntualizó.

 

La masonería y los símbolos

Una parte fundamental de la masonería es su simbología y los significados que pueden interpretarse de cada uno de estos: “La masonería enseña a través del símbolo. El símbolo, a diferencia de las instituciones dogmáticas en donde te enseñan algo y no se admite discusión, por el contrario para los masones el símbolo es libre pensamiento, y para vos será una cosa y otro vecino tuyo lo interpretará de otra manera, y dentro de un varios años vas a leer una interpretación distinta. Uno de nuestros símbolos más conocidos es el Gran Arquitecto del Universo, para algunas personas será Dios, para el ateo o agnóstico será el progreso”, agregó Pablo.

 

“La masonería es una forjadora de mejores ciudadanos, ya que da herramientas para que te conviertas en un libre pensador. Si es cierto que a la masonería pertenecieron Sarmiento, Mitre, Juan Domingo Perón o Ricardo Alfonsín, pero también es cierto que uno afuera puede ser, no sé, juez de la Corte Suprema o presidente y ser masón, pero también hay hermanos masones que tienen su oficio y también son tan hermanos como cualquier otro. Adentro hacemos valer la igualdad, somos todos hermanos”, concluyó el Gran Maestre.