Caleta Olivia

Luna se negó a declarar por una tentativa de homicidio previa a la muerte de Natasha y sus hijos

Esposado y fuertemente custodiado, el individuo que fuera pareja de la joven que junto sus dos pequeños perecieran en el incendio causado de manera intencional en una vivienda de Caleta Olivia el domingo 5 de enero, fue trasladado ayer al Juzgado de Instrucción N°1. Por ahora solo está acusado de una tentativa de homicidio ocurrida cuatro días antes de ese luctuoso episodio, pero se negó a prestar declaración indagatoria.

  • 17/01/2020 • 09:08
Ricardo Luna ingresó ayer esposado y fuertemente custodiado al Juzgado de Instrucción N°1 pero se negó a prestar declaración indagatoria.
Ricardo Luna ingresó ayer esposado y fuertemente custodiado al Juzgado de Instrucción N°1 pero se negó a prestar declaración indagatoria.

Ricardo Luna (23), de frondosos antecedentes delictivos, fue detenido el miércoles por la noche por precisas directivas del juez de Instrucción Gabriel Contreras, quien el día anterior se había reintegrado a sus funciones.

El miércoles 1° de enero había apuñalado a un hombre y en la madrugada del domingo 5 escapó de la casa en llamas sin auxiliar a su pareja Natasha Schumacher (24) y los pequeños hijos de la joven, Karin (5) y Lautaro (7), y si bien se trata de dos hechos diferentes, hay firmes sospechas que el primero fue desencadenante del otro.

Es que no se descarta que la agresión con arma blanca haya motivado una acción de venganza en la que habrían tenido participación otros cuatro sujetos que permanecen detenidos como sospechosos de provocar el incendio en la vivienda la calle Madroñán.

 

Luna, quien ya había estado involucrado en un homicidio ocurrido en mayo de 2019 y además tiene otras causas por asaltos a mano armada y agresiones, fue detenido el miércoles por la noche porque a hora temprana del primer día del nuevo año apuñaló en el abdomen a Martín Rementería, quien habría salido en defensa de un vecino de apellido Quipildor.

Rementería fue trasladado al Hospital Regional y permaneció varios días en la Unidad de Terapia Intensiva y recién el 9 de enero (cuatro días después del incendio) pudo declarar ante la Justicia y acusar formalmente a Luna, quien solo había estado demorado por algunas horas.

Por ello, al retomar sus funciones, el juez Gabriel Contreras ordenó su captura, tarea que estuvo a cargo de policías de la División De Investigaciones (DDI) que lo trasladaron a los calabozos de la Comisaría Seccional Quinta ubicada en el barrio Mirador.

 

Críticas por el tardío arresto

Para gran parte de la comunidad, que ayer se expresó a través de redes sociales y en comentarios posteados en páginas de medios informativos digitales, el arresto de Luna fue tardío, argumentando que, si se hubiera ordenado inmediatamente después de haber apuñalado a Rementería, la joven madre y sus hijos hoy estarían vivos.

De hecho, mucha gente considera que los sospechosos de haber causado el incendio calificado de “intencional” -de acuerdo a lo que determinó la pericia de bomberos especialistas en siniestros-, no habrían concretado una venganza, conforme a la hipótesis que se baraja en esferas judiciales y policiales.

Además, manifestaron que bien pudo haber sido acusado en un principio de haber incurrido en el delito de abandono de persona porque no intentó salvar a las víctimas y prefirió escapar de las llamas para pedir auxilio a familiares que residen en casas cercanas.

 

No quiso declarar

A las 10:40 de ayer, el imputado en la tentativa de homicidio fue trasladado esposado y fuertemente custodiado al Juzgado de Instrucción N°1 pero se negó a prestar declaración indagatoria y una hora después lo retornaron a los calabozos de la Comisaría Quinta.

Ahora el juez Contreras dispone de diez días hábiles para resolver su situación procesal pero antes tendrá fue definir las de los otros cuatro que fueron detenidos la semana pasada por directivas de jueza que estuvo subrogando ese juzgado, Malena Totino.

Vale recordar que se trata de dos hermanos de apellido Gallardo y los restantes son de apellido Gil y Rementería, este último hermano del apuñalado, y que las detenciones se ordenaron luego de observarse registros de una de las cámaras de video de una empresa maderera ubicada en inmediaciones de la casa incendiada.

Por otra parte, Contreras estaría analizando otros indicios de pruebas almacenadas en los teléfonos celulares que se les secuestrara no solo a ellos sino también a otros individuos con los se habrían contactado antes y después del trágico siniestro.