Los chicos de U-17 y las chicas de Primera se quedaron sin jugar

El básquet federado y el amateur unidos por el mismo problema. Este, la falta de lugares en donde poder jugar. Son pocos los espacios disponibles para la práctica del básquet. No sólo en la ciudad sino también en el resto de la provincia. A diferencia de lo que pasa en otras partes de este país, las instituciones privadas que cuentan con canchas propias son pocas. Y con las medidas reglamentarias, menos aún. En algunos lugares, hasta sobran los dedos de una mano para contarlas.

Tampoco es que, de las otras, llámense municipales o provinciales, hay tantas. Los números son similares.

Lo que sí es grande, tanto en unas como en otras, es la demanda. Incrementada esta después que los miembros del Consejo Provincial de Educación decidieran, primero por una cuestión sanitaria y después vaya a saber por qué, no abrirle las puertas de los gimnasios de los colegios a terceros.

Terceros que entraban a los mismos no sin antes tener que pagar un alquiler. Llamado este, contraprestación.

Varias disciplinas se vieron afectadas por este tema. Siempre, pero en particular este año. El básquet no estuvo ajeno a nada de esto. Nunca.  

Li.Ba.R., competencia amateur con siete años de historia ya, tuvo que lidiar con el mismo. Si hasta se vio obligado a cambiar el formato de sus torneos esta temporada. Lo hicieron pensando en poder terminar todos los campeonatos. Cumplieron con este objetivo el pasado fin de semana, cuando se consagró a los últimos campeones de este 2021.  

El básquet más representativo de la provincia, el federativo, también tuvo problemas para encontrar los espacios en dónde jugar este año. Menos que Li.Ba.R., es cierto, pero los tuvo. Que colaboró con el certamen doméstico, cediendo algunas horas de parqué, también es verdad.

Este próximo fin de semana debía jugarse la Copa Challenger Provincia en las categorías U-17 Masculino y Primera Femenino. Ayer, ambos torneos se suspendieron. La razón, la falta de canchas. Otra vez. Los chicos y las chicas que vieron cómo las otras divisiones disfrutaron con el juego federativo y estaban esperando su oportunidad para competir, se quedarán entonces con las ganas. Algo similar pasó con las U-13 la semana anterior. Estos se reprogramarían y se jugarían recién el año que viene, debido a lo ya apretado del calendario.