UNPA

La Universidad brindará su conocimiento al cultivo de cannabis

Desde la UNPA-UARG dieron cuenta del trabajo que pretenden llevar adelante en apoyo técnico y brindar conocimiento a distintas organizaciones que trabajan con el cannabis y sus derivados para tratar distintas patologías. Capacitaciones, charlas y proyectos que acercan la universidad a las necesidades de la comunidad.   

  • 07/09/2020 • 08:16
Foto web ilustrativa.
Foto web ilustrativa.

A partir del año pasado, la nueva gestión de la UNPA-UARG comenzó una estrategia para “esquematizar y pensar más los vínculos con la comunidad” para entablar una relación más cercana con las distintas organizaciones de la sociedad civil. ¿Y esto qué es? Se trata de comunicarse con distintas organizaciones en relación a la capacidad instalada que tiene la universidad para trabajar en conjunto.

“Un tema que venía dando vuelta era la información que muchas familias estaban llevando adelante el cultivo de cannabis”, explicó la secretaria de extensión de la UNPA-UARG, Isabel Ampuero a TiempoSur.  

Dio cuenta que la universidad lleva adelante un programa que busca equiparar las oportunidades de aquellos estudiantes con alguna discapacidad. Ante esto, se encontró una relación entre el cultivo de cannabis destinado a personas con alguna discapacidad.

Se dio la casualidad que yo estudié con Verónica Castillo (abogada), ella me mando algunas publicaciones en revistas y artículos que había escrito como defensora y empezamos a charlar en esto”, explicó al señalar que “se ofreció a dar una charla como una primera acción sobre el tema”.

La charla se llevó a cabo a través de Meet, el jueves 27 de agosto, y se denominó “Cannabis: el derecho a no sufrir”. Una disertación de la abogada de la Defensoría Pública Federal de Comodoro Rivadavia que duró más de una hora y dio precisiones sobre legislación, necesidades y cuáles son los avances necesarios en un contexto de prohibición sobre el cannabis.

La Red CASE y APROCAM, dos organizaciones locales fueron parte de la charla y organización. Con ellos se reunieron autoridades de la universidad en Río Gallegos, lo que les permitió tener un panorama de “la situación por la que estaban atravesando en relación al cannabis, ponernos al día de sus necesidades y, a partir de allí pensar como universidad que acciones llevar adelante para acompañarlos”, indicó Ampuero.

Ahora, están evaluando la capacidad operativa que tiene la UNPA, con personal técnico profesional capacitado, tanto en el área de química como laboratorios, el espacio de trabajo y cuentan con un cromatógrafo para hacer las mediciones de los componentes de las plantas. De modo tal de reconocer que tipo de cepa es una plata o de que está hecho un aceite. 

“Ahora tenemos que reunirnos para ver cuánto nos cuestan los materiales para utilizar el cromatógrafo  y elaborar un proyecto”, precisó la secretaría académica, quien anticipó que piensan “firmar un acuerdo, siendo que la ley nacional marca que las universidades tienen un rol importante que pueden llevar adelante distintos aspectos sobre todo lo que hace a la investigación”.  

Por su parte, ya hablaron con algunos profesionales de la salud de la asociación PRO.CAM, quienes brindarían una capacitación para seguir sumando conocimiento al asunto.  

“Hay varias experiencias en distintas universidades, como la UNLP, pero hay un contexto muy dispar”, advirtió Ampuero, para poner en relieve que “la ley nacional permite la investigación pero no el traslado (de plantas)”.  

Por último, explicó que están pensando en la posibilidad de generar proyectos en carreras como Enfermería, Acompañamiento Terapéutico, Trabajo Social y Recursos Naturales, entre otras que se brindan en la UNPA-UARG.

“A futuro hay muchas opciones pero hay que ver lo posible en función de nuestro contexto”, sostuvo al reflexionar que “hay muchos tabú” y por eso es necesario “desmitificar todo eso y charlar sobre el cannabis”.