Sumando voces

La salud mental en pandemia: pasar el invierno

Qué hacer y qué no, para transitar de la mejor manera posible la pandemia. El impacto en niños y adultos mayores. Las personas que necesitan ayuda profesional. La convocatoria que no se realizó al Colegio de Psicólogas para que integren el COE provincial.   

  • 28/06/2021 • 11:41

La Cámara de Diputados aprobó en septiembre del año pasado un proyecto de Resolución -autoría del fallecido diputado  de Encuentro Ciudadano, Javier Pérez Gallart- que solicita al Ejecutivo la incorporación al área de Salud Mental en el Comité Operativo de Emergencia de la provincia (COE).

Esto se tradujo en sumar Psicólogos y que fue visto como una buena medida por el Colegio de Psicólogos de Santa Cruz, aunque a la fecha, no habría sido convocado ningún profesional para integrar el COE.

"Nos alegramos que lo hayan tenido en cuenta, porque vemos la salud de manera integral, física, psíquica y ambiental. Pero no nos llamaron como institución para integrar el COE", confirmó Diego Gaitán, presidente del Colegio de Psicólogos de Santa Cruz.

La convocatoria a estos profesionales tampoco fue de manera "formal" desde los COE que dispone cada localidad.

"Sí hay muchos colegas que trabajan como asesores de manera informal y consideramos que sería un buen mensaje para la población poder integrar ad honorem algún especialista, porque en la provincia hay varios especialistas en Psicología comunitaria que podrían integrar estos espacios", resaltó a TiempoSur.

- De acuerdo a especialistas, las consecuencias del aislamiento en la salud mental serán visibles más adelante.

Gaitán: Nosotros detectamos, desde el inicio de la pandemia, los cuadros de ansiedad y angustia a causa de distintas medidas de protección del ASPO y DISPO, que iban a empezar a transformarse en patológicos o hiciera entrar en crisis a las personas.

En ese momento, los Psicólogos decidieron hacer una intervención en crisis y auxiliar con un número de teléfono en donde contactamos a las personas con un Psicólogo formado en contención psicológica. Y esto funcionó hasta diciembre del año pasado para toda la provincia, y en donde tuvimos 175 llamados, y en donde 30 psicólogos conformaron una guía para las personas en situación de desborde.

 

-¿Y qué sucedió desde diciembre hasta ahora con la salud mental?

A partir del levantamiento o relajamiento de las restricciones o ampliación de libertades, vimos que no era necesario.

Además los Psicólogos volvieron a los consultorios y hospitales. Pero detectamos que desde diciembre hasta ahora estamos en un segundo momento de agotamiento y notamos a las personas cansadas por las restricciones.

Consideramos que las restricciones tienen su sentido de proteger a la comunidad del virus, pero no podemos dejar de decir que a la gente le resulta un impacto emocional y psicológico muy fuerte, sobre todo los niños y personas mayores que no tienen la posibilidad actual de socializar. 

Hay niños que debían empezar Jardín de 5 años, o primer grado, o jóvenes que debían comenzar primer año (Secundario) o estaban por cursar el primer año de Universidad, que no conocen su núcleo social. Es importante quedarte en casa, pero no podemos dejar de llamar la atención a esta situación, la cual necesitamos articular de una manera más efectiva, con algunas burbujas sociales para que recuperen algo de lo que han perdido en este tiempo. Por suerte no perdieron la vida, eso no se puede negar, pero tampoco hay que dejar de lado algo que es fundamental, como es el encuentro social con el otro.

 - ¿Qué sucede en el caso de los no tan jóvenes y adultos, y qué recomendaría?

Hay personas que tienen resiliencia, que es la capacidad de afrontar las dificultades de manera efectiva. Otras personas tienen esa capacidad disminuida o condicionada y no tienen esa suficiente fortaleza para afrontar un momento difícil. Para estas personas, las indicaciones son la de buscar un espacio terapéutico con la ayuda de un Psicólogo matriculado y pongan al resguardo la salud mental con un profesional idóneo.

Los que tengan más capacidad de afrontar esto, hay formas de potenciarlo: como no perder los hábitos de vida, tener capacidad de pensar de que esto de a poco se va a ir terminando, y que cuando vean las noticias, lo hagan de manera crítica en cuanto a lo que pasa en el resto del mundo.

En el invierno, estas patologías, junto con otras que afectan al sistema respiratorio, entran en un periodo estacional. Estamos pasando el invierno. Es la segunda, con un sistema de vacunación, que se puede criticar, pero que está funcionando. Entonces deben saber que hay un invierno que pasará dentro de poco y vendrá la primavera, con cierto grado de normalidad. Saber que esto tiene un fin, ayuda.

-Puede existir una tercera ola, con la llegada inminente de la Variante Delta de COVID-19.

Es muy bueno eso que decís. Por eso hay que trabajar la ansiedad que se puede presentar con las noticias como que el virus es inventado, o que la tierra es plana. Uno debe filtrar la información, saber que existe la variante Delta y que estamos transitando la segunda ola. No digo que uno debe negar la realidad, sino que debe pensar en positivo, con la vacunación y quedándose en casa. Hay que saber que hay personas que se cuidan y sostienen a otros, y hay que agarrarse

y esperanzarse en que esas personas también existen y tratar incluso de imitarlas para que también nos podamos cuidar entre todos. Cuando uno sintoniza un poco más con este tipo de noticias e información, y con este tipo de conducta, vamos de lo simbólico a lo concreto. Y cuando uno sintoniza con esto, por el lado positivo definitivamente estamos mejor preparados para enfrentar cualquier tipo de situación personal, familiar y social que vivamos.

No tenemos que dejar que las noticias negativas nos avasallen, porque estaremos más ansiosos. Una forma de cuidarnos es conectarnos con un libro, la música, el juego con mis hijos o sobrinos. O salir, siempre con barbijo, a pasear. Esto debe ser sin llegar a negar la realidad, pero si contactarnos de manera intermitente, sana, pausada y nos vamos a llevar mejor, no solo con el mundo, sino con otros y con uno mismo.