Ecoturismo

La Patagonia está llamada a convertirse en un destino de gran relevancia

Los grandes depredadores siempre han atraído nuestra atención. Muchas veces por su belleza y majestuosidad. Otras veces por su increíble fuerza y astucia. También porque representan una competencia a algunas de las actividades que los humanos desarrollamos sobre la tierra. Es así que el sentimiento hacia leones, tigres, lobos, pumas ha oscilado entre la admiración y el odio. Más recientemente, en muchos lugares del mundo, estos animales han dejado de ser problemas y se han transformado en increíbles oportunidades de desarrollo.

  • 13/03/2020 • 14:34
Observación de leones en Kenia, realizada sobre vehículos.
Observación de leones en Kenia, realizada sobre vehículos.

El turismo de observación de carnívoros, un fenómeno a nivel mundial

Cada año millones de ecoturistas se disponen a viajar alrededor del mundo para observar uno de los mayores espectáculos que la naturaleza puede ofrecernos, el de observar grandes carnívoros viviendo en su ambiente natural.

Observación de pumas en Chile, a pie

No solo van en búsqueda de carnívoros terrestres. El turismo de observación de tiburones, por ejemplo, hace que se desplacen más de medio millón de turistas por 85 países, generando para algunos de ellos una parte importante de su Producto Bruto Interno, como en Bahamas.

África es el destino por excelencia para la observación de grandes depredadores como leones, leopardos o chitas. Pero nuevos destinos están emergiendo. En el Himalaya ya se ofrece el avistamiento de leopardos de las nieves. En la India, el turismo de observación de tigres en parques nacionales como Ranthambore atrae miles de turistas. A pesar de que la mayoría de ellos son nacionales, cada uno deja unos 600 dólares por visita. Y el 75% de ellos se acercan a este parque nacional con el principal objetivo de observar a este gran gato a rayas.

En Latinoamérica, el turismo de observación de yaguaretés ya se encuentra muy desarrollado en Brasil. Solo en un sector de Pantanal Norte, estos felinos generan un ingreso anual de casi 7 millones de dólares, mientras que por depredación de ganado vacuno provocan pérdidas de 120 mil dólares por año. En Pantanal el turismo se desarrolla casi exclusivamente en campos privados que en su mayoría siguen siendo ganaderos, por lo que la ventaja de la ecuación resulta fácil de comprender para los propietarios, que han abrazado con entusiasmo esta nueva actividad mientras siguen criando sus vacas.

Observación de tigres en la India, desde vehículos

El turismo de observación de pumas en Patagonia

Sin embargo, los ejemplos también se encuentran a la vuelta de la esquina. En Patagonia, más precisamente en el Parque Nacional Torres del Paine (Chile) y sus alrededores, un próspero turismo de observación de pumas se ha desarrollado de un tiempo a esta parte.

Los pumas, cada vez más mansos debido a que en el Parque Nacional no se los persigue, comenzaron a hacerse observables, por lo que las empresas y guías de turismo locales comenzaron a ofrecer su avistamiento.

Hoy son muchos los pobladores locales que se han transformado en rastreadores de pumas para turistas ávidos. José Vargas es un buen ejemplo y su próspera empresa Wayajapuma (www.wayajapuma.cl), una de las más reconocidas de la región.

Un poco más tarde, la actividad se trasladó a campos ganaderos cercanos al parque nacional. Los productores entendieron que, para muchos de ellos, el puma podía ser una oportunidad para complementar sus actividades ganaderas, o directamente para reemplazarlas. Éste es el ejemplo de Tomislav Goic, que junto a sus hijas Dania y Daneska, ofrecen en su campo la oportunidad de avistar pumas en libertad desde el año 2015 (www.leonamarga.com). La actividad va en aumento y a partir del año 2019 no solo se realiza durante los meses de verano sino también en invierno. Los Goic han abandonado por completo la actividad ganadera, pero varios de sus vecinos aún la mantienen a pesar de haberse volcado también al avistaje de pumas. Ambas actividades son perfectamente compatibles.

En Torres del Paine cada uno de los miles de turistas que arriban cada año (una gran proporción son extranjeros) pagan entre 200 y 300 dólares por día solo por el avistaje. A esto hay que sumar alojamiento, comida y transporte.

Observación de yaguaretés en Brasil, desde embarcaciones

La observación de fauna en el Parque Patagonia

En Argentina el turismo basado en observación de fauna apenas está desarrollado. Algunas colonias de aves y mamíferos marinos en la costa patagónica son la excepción. Recientemente, el Parque Iberá, en Corrientes, se ha posicionado como un destino nacional para el avistaje de fauna y ya se está haciendo conocido también a nivel internacional. Localidades como Colonia Pellegrini ya basan su economía en esta actividad y en otras como Ituzaingó, San Miguel o Concepción el crecimiento ha sido notable.

En el Parque Patagonia, en Santa Cruz, la fauna ya de por sí abundante, en los últimos tiempos se ha hecho más observable. Y los pumas no son la excepción. Los encuentros a la distancia con este majestuoso carnívoro ya no es exclusividad de algún turista con suerte. Cada vez son más los que pueden avistarlos en el portal Cañadón Pinturas.

 

Ecoturismo, conservación, desarrollo local

Los métodos de control de carnívoros usados tradicionalmente en Patagonia, como el envenenamiento usando cebos tóxicos peligrosos e ilegales, o las matanzas indiscriminadas utilizando trampas o armas de fuego, han probado ser ineficientes y no han resuelto ningún problema. Métodos más racionales como la utilización de perros pastores o la construcción de corrales antidepredadores de a poco van siendo incorporados, con resultados más auspiciosos. Sin embargo, una nueva oportunidad asoma con la creación del Parque Patagonia, para dejar de ver al puma únicamente como un problema con el que debemos aprender a convivir, y comenzar a visualizarlo como una oportunidad de desarrollo, como ha sucedido con numerosos carnívoros a lo largo y ancho del mundo. Ante la problemática del abandono de muchos campos debido a la crisis climática, al agotamiento de los suelos y degradación de la vegetación y a la ocurrencia de eventos como erupciones volcánicas, debemos echar mano a nuevas tecnologías e innovadoras formas de producción, desarrollo y conservación. El ecoturismo basado en observación de fauna es sin dudas una de ellas.