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La pandemia en la NASA, contada por el patagónico que trabaja allí desde hace más de 30 años

El Ingeniero Electrónico rionegrino jefe de la sección guiado y control, vive en California, estado norteamericano con más de 55 mil casos de Coronavirus. Uno de sus hermanos vive en Milán, ciudad complicada por la pandemia. “La NASA tiene mucha experiencia manteniendo gente en un lugar confinado durante mucho tiempo que aparentaría una cuarentena”, contó.

  • 05/05/2020 • 11:56
El Ingeniero trabaja desde su casa.
El Ingeniero trabaja desde su casa.

El 17 de marzo, tres días antes que en Argentina, comenzó el aislamiento social (no obligatorio) en California, uno de los primeros estados de Estados Unidos en adoptar esta medida por la pandemia mundial.

El día anterior Miguel San Martín (61) publicó una foto en su cuenta de Twitter en la que mostraba góndolas vacías. “Llegué un poco tarde al supermercado para buscar provisiones para nuestra cuarentena que empieza mañana y dura hasta quién sabe cuándo”, publicó.

Nacido en Villa Regina, Río Negro, es Ingeniero Electrónico en astronáutica con especialización en aeronavegación y control. Su único trabajo desde los 26 años fue y es en la NASA.

Vive en Pasadena, condado de Los Ángeles, California, en el país con mayor cantidad de personas con COVID-19.

Los Ángeles contabiliza la mayor cantidad de personas con COVID del estado con 25.708 casos según el Departamento de Salud Pública de California. En este estado, son 54.937 casos con Coronavirus

y 2254 muertes.

En Oak Grove Dr, Pasadena, se encuentra el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA -Jet Propulsion Laboratory- lugar al que desde hace más de un mes Miguel no concurre a trabajar. Lo hace desde su casa.

El Ingeniero argentino, que en febrero del 2019 fue elegido miembro de la Academia Nacional de Ingeniería “por sus contribuciones técnicas y liderazgo en orientación, navegación y control que conducen a una entrada, descenso y aterrizaje exitosos en Marte", 

participó de la segunda misión de la Nasa a Marte en 1996. Pero ya había trabajado en la misión Magallanes a Venus (1989-1994) y la de Cassini a Saturno, las misiones Spirit y Opportunity en Marte.

En 2012 lideró el equipo que permitió el amartizaje del Curiosity en Marte el 5 de agosto.

Es Ingeniero Jefe de la sección guiado y control, especializado en la exploración robótica que investiga Marte con los  Rovers, vehículos de exploración espacial.

-TS:¿Afectó la pandemia a la NASA?

Estamos trabajando desde nuestras casas desde hace más de un mes. Solamente el personal esencial debe ir a trabajar y ellos son los que mantienen al laboratorio operando y seguro. Y después los que trabajan en las misiones cuyo lanzamiento peligraría, como es el caso de la próxima misión a Marte que parte en julio llamada “Perseverance” y que se encuentran en Florida, Cabo Cañaveral, haciendo los preparativos para su lanzamiento. Esta gente que tiene contacto directo con la nave espacial debe ir a trabajar porque no se puede hacer ese trabajo desde casa. En esta parte de mi trabajo, quedarme casa, reunirme haciendo teleconferencias y asistiendo a todo tipo de reuniones, ha sido bastante productivo, no me ha frenado mucho. Inclusive me ahorro el viaje al trabajo todos los días y otras distracciones que existen en el trabajo y mi productividad sorpresivamente tal vez, es más alta que la que tenía todos los días cuando iba al trabajo. Así como estamos trabajando, creo que es una modalidad que cuando volvamos, cuando mejoren las cosas y la pandemia esté resuelta, yo creo que muchas de estas nuevas tendencias de trabajo van a quedar con nosotros. Hemos aprendido que se puede trabajar de casa lo más bien con los instrumentos correctos, como una computadora, buena conexión de internet y sistema de videoconferencia. Algo va a quedar.

-TS:¿Qué noticias tiene de Argentina y qué le llama la atención de esta pandemia?

MSM: Siempre veo los diarios por Internet. Me entero de las cosas porque además tengo familia, me comunico con mi hermana sobre cómo van las cosas, y hasta aparentemente está bastante controlado. Tengo un hermano que vive en Milán (Italia) donde las cosas ahí fueron muy complicadas y él sigue en cuarentena desde hace mucho tiempo. Por suerte tenía todo lo que necesitaba para vivir en su departamento, todos los comestibles, así que no tuvo que arriesgarse a salir. Y una de las cosas irónicas de esta pandemia, es que nos comunicamos más, nos hablamos más, estamos más cerca. Necesitamos una tragedia para juntarnos y es lamentable que sea así. Espero que cuando se solucione esto, no nos olvidemos y todos, no solo la familia, sino los amigos y la humanidad en sí misma, que hay que estar más cerca.

 

-La NASA, ¿aportó o puede aportar en la lucha contra el COVID-19?

Han ayudado, por ejemplo donde yo trabajo han desarrollado ventiladores y fueron incluso aprobados por la agencia de Estados Unidos de la salud. Pero hay otras agencias gubernamentales que se encargan de la salud y epidemias, y muchos centros de investigación y universidades, donde la verdadera actividad es buscarle una solución al tratamiento y vacunas para estos flagelos. No es nuestro trabajo dedicarnos pero obviamente algunas de nuestras tecnologías es muy probable que hayan ayudado.

-Los astronautas y su vivencia, alejados mucho tiempo en un solo lugar, pueden ayudar a atravesar el aislamiento social.

La NASA tiene mucha experiencia manteniendo gente en un lugar confinado durante mucho tiempo que aparentaría una cuarentena, como es el caso de astronautas que viajan en naves espaciales o bien en estación espacial. Calculo que algo se podrá aprender.

 

-Esto no ha pasado nunca, es una situación excepcional, ¿qué fue lo que más lo impactó de la situación mundial?

Lo que me sorprende de lo que estamos viviendo, es qué frágil resultó ser nuestro orden mundial. Ya antes con todos los problemas que teníamos, a pesar de todo vivíamos muy bien, y estábamos muy seguros. Nunca pensé honestamente, y quizás lo debería haber sabido porque muchos hablaban de este tema y no le presté atención, porque me sorprendió qué rápido fue todo y lo frágil, y el equilibrio que se rompió. Incluso los sistemas de producción que se necesitan para este tipo de pandemia, no estaban diseñados para manejar una situación así. Calculo que vamos a aprender muchísimo de esta experiencia y estar mejor preparados para la próxima. En primer lugar vamos a invertir más dinero del que estábamos invirtiendo, con los hospitales que tendrán aprovisionamiento por meses, y tendrán ventiladores y todo tipo de cosas que por una razón o la otra, como que nos dormimos como sociedad. Esto nos dio una advertencia y creo que todo el mundo va a reaccionar bien. Soy una persona optimista en general por eso creo que vamos a terminar siendo una mejor sociedad en cuanto lo superemos.

Hace dos semanas el Ingeniero publicó una foto en blanco y negro en su cuenta de Twitter que le envió Carlos, su hermano mayor. Allí se observa a Carlos -con aproximadamente cinco años- arriba de un caballo sostenido por “Don Páez” un “gaucho patagónico”, quien les enseñó a cabalgar “por las bardas del gran valle de Río Negro”. Miguel vive en Estados Unidos desde los 19 años. No se olvidó de la Patagonia.