Río Gallegos

La olla popular que sostiene el Madres a la Lucha

Dos veces por semana brindan la comida a las personas del barrio, lo cual se gesta a base de donaciones y dinero de los vecinos, en un contexto social y laboral complicado.

  • 20/04/2020 • 08:58

Desde que se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio el barrio popular de Río Gallegos, sumergido en el trabajo informal, ha organizado eventos semanales en el que buscan calentar la panza y el corazón de los vecinos. Se desarrolla los miércoles en el SUM del merendero y los sábados en el invernadero de Manitos Verdes.

A partir de donaciones independientes y de comercio sumado al trabajo mancomunado, la organización barrial ha podido generar dos ollas populares por semana que desnudan las necesidades del sector. “Hacemos el trabajo con las compañeras como una ayuda social que le estamos brindando a los vecinos, es una situación muy difícil entre las mamás con empleos domésticos y los papás en negro” describió la vecina Mónica López a TiempoSur.

Las necesidades esenciales se ponen en evidencia en este contexto desde la perspectiva de la vecina y se ha potenciado el trabajo de contención desde los grupos barriales. “Hay muchísimos trabajos informales en el barrio. Las empresas antes de que pase todo esto suspendieron el ingreso de personal y eso paralizó bastante el trabajo” explicó la voluntaria. Mónica se describió como una laburante más. Ella se dedica al gas y explicó que notó la falta de trabajo desde principio de año.

“La ayuda del municipio es nula, ausente. La última que recibimos fue en mercadería el año pasado, pero la situación ha ido empeorando” relató, siendo que en noviembre del año pasado se aprobó el proyecto para la urbanización del barrio por unanimidad en el HCD. Mónica, que cuenta con permiso laboral durante la cuarentena, explicó que está muy agradecida con la organización de base La Poderosa y los comercios que llevan años colaborando con las comidas comunitarias.

 Desde la perspectiva de la vecina, no han tenido respuesta del Gobierno y los vecinos a la espera de servicios, que se agrava ante la llegada de un nuevo invierno. “Yo llevo más de diez años esperando la calefacción. En invierno se nos corta la luz y es una lucha constante por todas las familias. Esperamos que los políticos se pongan a trabajar” disparó. Mónica espera tener todos los servicios para una vivienda digna en breve, tal como le prometió el Gobierno municipal.

Arroz, fideos y azúcar son las bases de la pirámide alimenticia del barrio que reciben al 2966 532762. “Tratamos de hacer comida y postre, no es que venimos y cocinamos así nomás. Todo lo hacemos desde el amor y la dedicación” relató la vecina. Explicó que a cantidad de niños, madres solteras y abuelos solos es preocupante y que cuando no alcanza la donación se pone desde el bolsillo de las vecinas. “Ahora todos dejamos de trabajar y se complica más” lamentó, apelando a la solidaridad de los vecinos de Río Gallegos.