La gastronomía hogareña como salida económica en tiempos de pandemia

La crisis del Coronavirus y la posterior declaración de la cuarentena -en sus distintos niveles- ha afectado considerablemente la economía de muchos. Mientras algunos tiene el privilegio de poder estar en casa realizando home office o simplemente no asistir al trabajo, otros se tienen que rebuscar para poder tener el día a día y conseguir el dinero para poner un plato sobre la mesa. Se los llama autónomos o informales, que han quedado afuera del sistema y con conocimiento e ingenio, han podido en la medida que se puede, sobresalir en el día a día. Para muchos la gastronomía fue el arma que tomaron para salir adelante; empanadas, pizzas, comidas típicas, pastelería. Todo sirve a la hora de llevar adelante un emprendimiento gastronómico y las redes sociales hoy en día, sirvieron para poder promocionar aún más el producto.

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Bake off

La primera historia con la que se encontró TiempoSur es de Noelia, una vecina que se quedó varada en Santa Cruz al momento de querer regresar a Corrientes. Si bien ella es nacida en Río Gallegos, armó su vida en la provincia norteña. Hoy convive entre el home office y la pastelería. La segunda opción nació de un hobby y hoy se aplica en medio de la necesidad. "Soy de acá, me crie acá, me fui a Resistencia. Todos los años veníamos de vacaciones y nos quedamos varados. Este año no pudimos volver, porque Aerolíneas nos canceló el vuelo una semana antes, el 21 de marzo, de ahí nos volvieron a cancelar y ahora estamos sin fecha" contó en primer lugar.

Ahora están esperando que pase el tiempo y poder regresar a su casa. De momento logró volver a estar en modalidad home office.

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"Lo que pasa es que nos dejaron de pagar una parte del sueldo y la empresa no nos quería mantener el salario. Yo, administrativa de un privado. Con el sueldo de Resistencia a la mitad no se puede vivir. Acá rinde menos la plata. Allá uno se arregla" lamentó.

Su marido es la persona con la que comparten el emprendimiento. Ambos tienen un hijo de cuatro años y él antes de venir de vacaciones a Río Gallegos, había aceptado una oferta laboral que quedó en stand by.

Todo empezó con pastelería, como un hobby. Lo primero que horneó fue un Lemon Pie y de ahí descubrió una pasión casi terapéutica que hoy le aliviana el bolsillo. "Vendemos pan, pasteles y pastas. La situación está difícil, nosotros trabajamos un producto artesanal y tratamos de adaptarlo".

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Flete de comida

Otro de los trabajadores que fue contactado es Claudio Quiroga. Se trata de un trabajador del flete que junto a su mujer -profesora de Ciencias Políticas- también se vieron en la necesidad de buscar una salida económica con la comida.

"Tuve que buscar otra salida, la cual me llevó a trabajar con mi señora. Ella es profesora de Ciencias Políticas y no pudo ejercer. Hemos recurrido a vender comida desde la casa con todos los cuidados. Elaboración de comidas los fines de semana o fechas patrias. Hemos vendido locro por ejemplo y platos tradicionales" indicó.

(Lo que ofrece Claudio. (2966 33-8227)).

En este caso las redes sociales también han servido como lugar de venta y marketing para poder hacerse conocidos. "Vendemos empanadas para trabajar los fines de semana, sin compromiso. Gracias a Dios sí, los vecinos responden bien y compran. Tenemos salud y tenemos la casa, podemos pagar la rentabilidad del alquiler. Sigo con el flete a diario.  De lunes a sábado, haciendo la comida desde la casa" cerró.