Historia

La fantástica historia de cómo San Miguel Arcángel salvó a Roma de una peste

El castillo de Sant’Angelo es una gran fortaleza cerca del Vaticano que tiene una imagen gigantesca de San Miguel Arcángel en su parte superior.

  • 19/03/2020 • 00:30

La inmensa escultura de San Miguel en la cima del castillo trae consigo una magnífica historia. Está puesta allí para que cada persona recuerde el amor y el cuidado de Dios a su pueblo a través de sus servidores, los ángeles.

Era el año 590 d.C., Roma estaba experimentando el momento más crudo de una peste y la población moría a gran escala. Por eso el papa Gregorio I decidió pedir la ayuda de los ángeles para combatir la plaga. El pontífice comenzó a celebrar misas, a hacer procesiones y a usar incienso incansablemente en las calles de Roma.

Y después de tanto probar, la ciudad tuvo su respuesta. El Príncipe de los arcángeles, San Miguel, apareció en la parte superior del castillo con su espada y anunció la liberación de la peste. La ciudad eterna estaría a salvo.

Desde la aparición de San Miguel, la plaga disminuyó considerablemente hasta desaparecer, informó ChurcPop.

En honor al Arcángel, Gregorio I hizo construir su imagen en madera en la parte superior del Castillo, representando la protección de Miguel a Roma y la Iglesia.

No solo eso, desde ese año, esa inmensa edificación que se había construido en el siglo II d.C. como mausoleo del emperador Adriano, cambió de nombre. A partir de entonces se lo conoce como Castel Sant’Angelo, que significa, “Castillo del santo Ángel”.