Por falta de pago

La Biblioteca Rosita Llauquen, sin gas

Tuvieron que posponer las primeras actividades planteadas para este año. “Hace meses no podemos sostener el pago del servicio y ya habíamos comunicado que esto iba a pasar, pero no recibimos la asistencia”, dijo Juan Alvarado. “Una lástima que no contemplen estos espacios como herramientas comunitarias”, sostuvo.

  • 30/03/2021 • 06:15
Hace meses no pueden sostener el pago de los servicios (C.R)
Hace meses no pueden sostener el pago de los servicios (C.R)

No es la primera vez en este último año que exponemos los difíciles momentos que atraviesa el Biblioteca Popular Rosita Llauquen en cuanto a la imposibilidad del sostenimiento de su infraestructura. Nacida en 1997 en el Barrio del Carmen ha ocupado distintos edificios a lo largo de su historia. Hoy, gracias la buena predisposición de una vecina del barrio Belgrano, la cual cobra un mínimo ingreso en concepto de alquiler, la biblioteca funciona en Francisco Ferrada 1677, entre Cochabamba y La Paz. O lo hace al menos cuando le es posible. Es que, según uno de sus referentes, como lo es Juan Alvarado, “si no son los servicios, nos sacan el personal”.

En esta ocasión, en diálogo con TiempoSur, Alvarado detalló: “Nuevamente Camuzzi nos cortó el gas, pero era de esperarse cuando hace meses no podemos sostener el pago de los servicios”, y remarcó: “Es una lástima que estas empresas, o los entes del Estado, tanto nacionales como provinciales, no contemplen estos espacios como herramientas comunitarias para los barrios”. En este sentido destacó que suele llegar la asistencia de organismos una vez que el problema ya tiene consecuencias, en este caso el corte de un servicio.

Consultado sobre la posibilidad de acceder a beneficios sociales, Alvarado dijo: “Nos han cortado el viernes porque tenemos un retraso de 4 boletas que asciende a un monto de 14 mil pesos. Hemos pedido, a través de la dueña este beneficio, ya que nosotros no podemos solicitarlo porque es un espacio que alquilamos. Hicimos una serie de papeles mediante escribano y tenemos la autorización de la dueña, pero todavía estamos a la espera de este beneficio. En Servicios Públicos Sociedad del Estado hemos sido incluidos y estamos pagando un monto mínimo, además de haber podido refinanciar una deuda que teníamos con la empresa. En Camuzzi todavía estamos peleando”.

Según lo manifestado por el referente, las actividades comenzarían esta semana, por lo que el corte obligó a la reprogramación. “Para nosotros era poder hacerlo ahora en abril, ya que notábamos un poco más de posibilidades de poder brindar servicios. Teníamos pensado un taller de goma eva, ya lo habíamos hecho y con mucha participación; otro espacio dedicado al reciclado de plástico, madera vidrio; pero lo más importante era tener clases de apoyo virtuales, porque ya teníamos un taller de informática que con recursos propios lo logramos armar. Tenemos ya familias que preguntan por esto y podríamos hacer presencial con 8 personas coordinado con lo virtual”.

Otro de los puntos expuestos por el vecino fue el de la disponibilidad de personal. “Todos los años tenemos que ver la buena predisposición de CPE o algún organismo provincial o municipal que nos permitan que podamos tener personal idóneo o profesional para atender la biblioteca, por eso es importante mostrar lo que hacemos. Siempre la misma pelea con el tema de las notas, de las autorizaciones, y esperando la buena predisposición. Ahora solo tenemos dos personas, divididas en dos turnos”. Vale la pena mencionar que al cierre de esta edición ya algunos comerciantes y vecinos de la ciudad se habían acercado a brindar apoyo y colaboración.