Río Gallegos

En medio de la transición, arreglan el natatorio para llegar al 19/12

El intendente electo Pablo Grasso adelantó, un día después de ganar las elecciones, que lo inauguraría para el 19 de diciembre, en plenos festejos de Aniversario. Ayer se pudo observar a trabajadores poniendo en condiciones el lugar. Por su parte, el concejal Echazú habló de la transición.

  • 12/11/2019 • 07:55
La última visita que hizo Grasso al natatorio. (Archivo).
La última visita que hizo Grasso al natatorio. (Archivo).

Menos de diez horas después de imponerse contundentemente en las elecciones del 27 de octubre pasado, el ahora intendente electo Pablo Grasso, indicó a Tiempo FM que su intención era abrir el natatorio municipal el 19 de diciembre, coincidente con el aniversario de Río Gallegos.

Esa misma semana, acompañado del concejal y diputado por el Pueblo electo, Eloy Echazú, además del ex secretario de Desarrollo Comunitario, Daniel Álvarez, el aún presidente del IDUV recorrió las instalaciones del edificio ubicadas en la calle Costa Rica de esta capital.  

Allí, volvió a insistir, en este caso a través de las redes sociales, que el natatorio municipal se abriría este año, antes de comenzar el período estival. Ayer, y desde hace unos días a esta parte, se vio movimiento de trabajadores reacondicionando el lugar.

“No obtuvimos las respuestas necesarias”- Cabe recordar que desde la administración de Roberto Giubetich son escépticos sobre el funcionamiento del natatorio. De hecho, esta semana, el secretario de Gobierno del Municipio, Jorge Caminiti, afirmó: “Ojalá Pablo Grasso pueda solucionar lo que nosotros no pudimos, nosotros hicimos los requerimientos a la empresa y nunca obtuvimos respuestas”, dijo y remarcó que desde el Ejecutivo no se harían cargo de “firmar la apertura del natatorio, si hasta el momento no obtuvimos respuestas”.

Y en el mismo sentido, manifestó: “Hay problemas respecto de la cuba –cálculo de cantidad de agua que debería llevar la pileta y su desagote- porque no nos quisieron entregar los cálculos, hay problemas que pueden atentar contra la integridad física de los vecinos, cosas que son solucionables, pero para las cuales no tuvimos las respuestas necesarias, en un momento la empresa había avanzado en lo que hubiera sido una solución, pero no lo terminaron”, cerró.

“Venimos para trabajar”- En otro orden de cosas, quien ayer habló sobre la transición entre Grasso y Giubetich, fue Eloy Echazú, quien señaló: “Estamos esperando para entrar a la cancha”.

La semana pasada, Grasso había advertido preocupación por el estado en el que recibirá la Intendencia: “Sabemos qué nos vamos a encontrar, pero venimos para trabajar, hacer servicio y acompañar a Pablo en todo lo necesario para la Intendencia y reflotar Río Gallegos”, dijo el aún edil.

El diputado electo sostuvo que esto no se da sólo en lo económico “sino también en lo social y lo edilicio”, lamentando el “quiebre que hubo entre el vecino y las autoridades”. Para Echazú, los vecinos no vieron respuestas por parte de la Intendencia y es un “desafío que tenemos nosotros”.