Elía, en su día

El pasado miércoles, en nuestro país, se celebró el Día del Entrenador de Básquet. Que el 22 de abril haya sido el día elegido para recordar a los profesionales de este deporte tiene que ver con un par de hechos significativos. Tanto como coincidentes. Un 22 de abril, pero de 1973, se creó la Asociación de Técnicos de Básquet de la República Argentina (ATEBARA). También un 22 de abril, pero de 1998, falleció León Najnudel. Éste, quién más, entre otras cosas, que el padre de nuestra Liga Nacional.

A la hora de buscar entonces un día para celebrar la profesión, y a sus trabajadores, la tarea no fue difícil. Casi que, como quien dice, cayó de maduro éste. Fue, por unanimidad, el 22 de abril el elegido. Como una manera de sumarse a los homenajes que desde el miércoles, en distintos sectores y lugares de nuestro país, se están haciendo a los entrenadores de básquet, TiempoSur habló de forma exclusiva con José Luis Elía. Éste, el ahora referente máximo en la provincia, a partir de ser el Director de ENEBA Santa Cruz. La charla tuvo diferentes aristas. Desde lo que fueron sus inicios, pasando por sus referentes y los pros y los contras de la profesión. Además, el ahora radicado en Río Turbio, habló de la actualidad de la escuela que dirige y del básquet provincial en general.

Es entonces momento de escucharlo. Pongan el micrófono en el banco que hay minuto pedido por el entrenador Elía.

-¿Cómo, cuándo y dónde fue que empezaste tu carrera como entrenador?

Cuando estaba en la Secundaria ya colaboraba en el club dónde jugaba. Ahí creo que fue que empezó un poco esto de entrenar y formar chicos. Una vez que terminé de estudiar, entré al Profesorado de Educación Física y ahí creo que fue en donde esta idea de ser entrenador se terminó de afianzar y confirmar.

-¿Cuáles fueron tus referentes en tus inicios? ¿Quiénes te gustaban?

En mis primeros años como entrenador mi referente fue un técnico, Daniel Ponce, que tuve cuando jugaba en Divisiones Formativas. Él fue un poco como un guía, un tutor para mí. Con él aprendí las primeras cosas referentes a lo que significa ser entrenador. Mi relación siguió y ya más adelante en el tiempo siempre estuvo cerca mío, para alentarme a que hiciera cosas, me capacite y busque siempre crecer en la tarea.

-Y en este momento, ¿en quién te fijás?

La verdad es que hoy en día no tengo a un único entrenador al cual sigo, admiro o de quien intento sacar cosas. Son muchos los que me gustan. De cada uno intento rescatar lo mejor. El “Oveja” Hernández, Rubén Magnano, en su momento Mario Guzmán, el “Huevo” Sánchez o Daniel Maffei, por mencionar algunos. Pero, tengo más.  

-Cuando arrancaste, ¿pensaste que la profesión te iba a llevar a dónde lo hizo?

No. Cuando arranqué, hace muchos años, nunca me imaginé estar en el lugar que estoy hoy ni todas las cosas que el básquet me dio la posibilidad de vivir.

Estoy muy conforme con todo lo que me pasó y hoy con el hecho de mantener esas ganas de seguir aprendiendo, investigando y creciendo en la profesión. Siento ahora la misma pasión que cuando comencé. 

-Desde hace un tiempo que sos el director de ENEBA Santa Cruz, ¿cómo surgió eso?

En el 2009 me lo propusieron. Hacía muy poco que había comenzado, creo que en el 2005 o 2006, toda esta movida de la Escuela de Entrenadores. Me acuerdo que en ese momento, la Federación de Básquet de Santa Cruz hizo un llamado a los entrenadores de la provincia a presentar el currículum y un proyecto para ocupar el cargo. Me gustó la idea, me interioricé más de la misma y presenté mi solicitud.

Al tiempo me llamaron para decirme que no se había presentado ningún otro entrenador para el puesto de Director y que por lo tanto, el mismo era mío. Desde entonces que estoy al frente de ENEBA Santa Cruz y trabajando codo a codo con la Federación.

-¿Qué cosas pudiste implementar en cuanto a la formación y desarrollo en este tiempo que llevás al frente de ENEBA Santa Cruz?

En los primeros años, la cosa estaba como muy resistida. Muchos entrenadores no pensaban que ENEBA iba a crecer tanto y a ser lo importante que es actualmente. Al principio, fue mucho de insistir en juntar a los entrenadores. Que éstos entendieran que era una parte del trabajo. El tener que capacitarse, conseguir un espacio para intercambiar ideas, propuestas y mejorar. Ese comienzo fue duro. Como cuando empezamos a hacer las clínicas de reválida. Lograr conseguir un entrenador para que diserte, teniendo en cuenta las distancias y los tiempos, era muy difícil. El esfuerzo que hicimos todos, en ese momento, fue grande. Gracias a Dios, con el tiempo, eso fue cambiando. Todas las competencias se fueron regulando en cierta medida y con el paso de los años, muchos entrenadores se empezaron a dar cuenta que si no estaban dentro de ENEBA iban a tener complicaciones para acceder a dirigir desde un club hasta alguna Selección provincial. En todos los torneos, hoy en día, tenés que tener tu carnet ENEBA actualizado para poder sentarte en el banco. En lo particular de nuestra escuela, nosotros venimos cumpliendo todos los años con la realización de la reválida para los entrenadores. Lo que mejoró también es la participación de los técnicos. Al principio éramos pocos y ahora tenemos en cada clínica un número mayor. Fuimos los precursores del curso online dentro de la Patagonia. Fue en la época en que Walter Garrone era el Director Nacional de ENEBA. En Santa Cruz fuimos un poco referentes en ese tema. Otra cosa que logramos implementar en estos tiempos fue el tema de los cursos presenciales para los entrenadores de Nivel 1 y 2. Con esto estamos ya desde el 2005. Esa posibilidad surgió desde un proyecto, aprobado posteriormente en el Consejo Mayor de ENEBA, en el que nos permitía no tener un sede fija para el dictado de clases y de utilizar más que nada los fines de semana para dar las mismas. Esto pensando en las dificultades de distancia que tenemos acá y para darle la posibilidad a los entrenadores a que pudieran viajar y participar del curso. En la actualidad tenemos muchos entrenadores de esos niveles en la provincia que salieron de este curso. Eso para nosotros es un orgullo enorme.   

-¿Y qué cosa te gustaría y todavía no pudiste hacerla?

Una de las cosas que me gustaría es que nuestra Escuela de Entrenadores pudiera llegar a tener una sede fija. El hecho de tener un lugar propio en dónde poder tener material o llevar una base de datos o que nos sirva simplemente para que los entrenadores podamos juntarnos con regularidad. Generar un espacio para todos. También me gustaría seguir jerarquizando los cursos que ya tenemos. Lo que buscamos siempre con esta iniciativa fue dejar algo en quienes participan de la misma. Que les sirva para su trabajo y les permita encontrar en esto, su verdadera vocación y profesión.

-Ahora estás, quizás, más afuera de la cancha organizando cosas que trabajando adentro con algún equipo, ¿cómo te sienta este rol?

Sí, hoy quizás me toca estar un poco más desde el lado de afuera de la cancha. Pero, por suerte, siempre ligado al básquet, que es lo que me gusta. Si hay algo en lo que nos destacamos los entrenadores, y más los de nuestro país, es en adaptarnos a cosas nuevas. Yo estoy en eso, en entender que ahora mi rol pasa por otro lado, que es igual de importante y que tengo que tratar de dar lo mejor de mí para poder cumplir con las expectativas. Las mías personales y las de la gente que me dio la posibilidad de estar en este lugar. Tampoco que esto que estoy haciendo ahora es tan diferente a lo que hacía antes. Quizás en el contacto cotidiano sí. O en el trabajo día a día. Después, hay muchas similitudes. En lo personal, me siento cómodo y a gusto con lo que estoy haciendo.  

-¿Qué es lo que más te gusta de ser entrenador, de la profesión?

Es enseñar, compartir tiempo con los chicos, con los jóvenes. Sin dudas que es un privilegio que tenemos. Me apasiona. No tiene comparación con nada.

-¿Y lo que menos?

No hay muchas cosas. Tal vez que en muchas situaciones, resulta ingrato ser entrenador. Básicamente porque en muchos lugares de nuestro país, esta profesión se mide a través de los resultados y no del trabajo realizado. No se tiene en cuenta que el resultado es una circunstancia. 

-¿Cómo ves el nivel de los entrenadores de Santa Cruz?

Creo que los entrenadores de Santa Cruz, a comparación de algunos años atrás, crecieron mucho. Digo esto, en el sentido de que fueron involucrándose y buscando los medios como para superarse cada vez más. Hay entrenadores que con sus trabajos, están marcando sus pasos y dejando huellas en las localidades en las que se encuentran. El tema, muchas veces, es que esa tarea y ese convencimiento deberían de ir de la mano con la competencia. Y referente a este último pienso que nos falta todavía y que el estado debería ayudar para establecer y hasta fortalecer la misma.

-¿Cómo van a hacer este año con el tema del curso ENEBA y de la Reválida?

La Reválida debió haberse realizado, de acuerdo con lo programado, hace unas semanas. Por todo esto, lógicamente se suspendió. A nivel dirigencial, estamos teniendo reuniones vía Zoom. Entre las cosas que estamos analizando entre todos los directores provinciales es que la situación económica de los entrenadores de todo el país va a estar complicada en el futuro inmediato al menos. Son varias las propuestas que se presentaron en este último tiempo y que atienden tanto al factor de salud como económico. Yo creo que las próximas semanas va a haber resoluciones al respecto. Se va a tener en cuenta, además de la situación de los entrenadores, la de los clubes y municipios como para llegar a una decisión que beneficie a todos. Para eso, también, habrá que esperar a ver qué pasa con las competencias, que hoy por hoy están totalmente suspendidas. Lo importante, me parece, es que se está trabajando y seguramente esa tarea nos llevará a conseguir la mejor solución para todos.

-Hace unos días, hicieron con la Federación una charla virtual con

Díaz Vélez y Bojanich, ¿tienen pensado hacer alguna otra?

Hace unos días iniciamos, en forma conjunta con el club Hispano Americano, una serie de charlas para los entrenadores de la provincia. Además de Díaz Vélez y Bojanich también tuvimos un encuentro virtual con Mauricio Santángelo. Ya tenemos programada una tercera capacitación con el Coordinador Nacional de Minibásquet, Juan Lofrano. Esa actividad va a ser en conjunto con la Secretaría de Deportes de la Provincia.

También tenemos planificado una charla, el lunes más precisamente, con el psicólogo Ricardo Longo. Él es nacido en Río Turbio y actualmente trabaja con el equipo profesional de Quimsa de Santiago del Estero. La idea es seguir con este tipo de actividades, pensando en darles herramientas a los deportistas y entrenadores de la provincia para que se sigan desarrollando y perfeccionando.

-Estás en contacto directo con la CABB, ¿se sabe algo de qué va a pasar con la actividad en general?

Desde ENEBA Nacional, este sábado se va a estar lanzando una pre inscripción para el curso de Nivel 3. Esta actividad no tiene costo todavía, porque lo están evaluando y se haría de forma online por el momento. En lo que respecta a las provincias, también la idea es empezar con los cursos de Nivel 1 y 2. Calculo que con la misma modalidad. Acá, nosotros lo que queremos hacer es hablar primero con los entrenadores y ver en qué situación están para ver si es viable hacer esto o no.

En cuanto a los campeonatos y competencias nacionales, no se sabe nada todavía. Es grande la incertidumbre en ese sentido.

Ni los principales torneos de nuestro país, como la Liga Nacional, la Liga Argentina o el Torneo Federal, que ahora están suspendidos, saben siquiera cómo van a hacer para continuar.

-¿Cómo ves al básquet de la provincia?

En lo competitivo, seguramente nos hace falta tener más. Hay varios factores por los que todavía no logramos estar bien en ese sentido. La parte dirigencial es una. La de los clubes y municipios es otra. También tiene responsabilidad el Estado, a través del deporte federado y los padres de los chicos y las chicas, como parte importante en la gestación de estos eventos. Todo eso se tiene que articular. Además, debería haber un mayor grado de responsabilidad y compromiso, de todos, para la cosa resulte. Espero que de a poco, podamos conseguir tener un rumbo.

Está claro que nadie, solo, lo va a poder conseguir. Será cuestión de que todos, incluida la Federación de Santa Cruz, aporte su granito de arena para que podamos tener la competencia que necesitamos y merecemos.

-¿Un sueño personal?

Que cuando tenga más años de los que tengo ahora, pueda seguir disfrutando del básquet. Estando en una cancha, ya sea como espectador o como colaborador. No sé si como entrenador o dirigente. Lo importante para mí será seguir ligado a esto que me apasiona. Es lo que pretendo.

-¿Y uno que involucre al básquet de la provincia en general?

Que los clubes de Santa Cruz puedan tener mayor competencia. También que las selecciones de la provincia, de las dos ramas, las tengan. Sería lindo de ver eso.