El sueño del pibe

Antes de viajar a Buenos Aires, Leo Mata le entregó a "Joaco" una remera conmemorativa del Centenario, para que sea un lindo recuerdo en su paso por nuestra institución. Incluso, en los próximos días recibirá un reconocimiento.

El sueño de llegar a Primera

Producto del esfuerzo, constancia y perseverancia, como también acompañado al talento deportivo, Joaquín Jauregui (categoría 2002) deberá presentarse en Villa Domínico, el 4 de enero, en lo que será el inicio de la pretemporada del club de Avellaneda de la categoría Reserva.

Desde mediados de marzo, cuando se inició la cuarentena en todo el país Joaquín se encuentra en Río Gallegos, aprovechando al máximo el estar en su ciudad y con su familia.

Joaquín compartió sus sensaciones de esta nueva posibilidad que se le presenta, tratando de dar lo mejor de sí en busca de ese sueño de ser futbolista profesional; ese sueño que empezó con sólo tres años en Independiente de la calle Alvear, y siguió en Boxing hasta los 14, momento en el que decidió alejarse de sus afectos para llegar a la CAI de Comodoro Rivadavia, y desde 2019 se encuentra en Independiente de Avellaneda.

Prepararse para lo que viene

Joaquín se encuentra entrenando en Boxing bajo las órdenes del profe Rafa Díaz. El mediocampista comentó que durante todos estos meses él no paró la práctica deportiva, ya que el Rojo adoptó el método de entrenamiento a distancia.

“Hace unos días me llamó el coordinador para confirmarme la citación. Fue importante recibir ese llamado que tengo que entrenar con la Reserva porque es algo que venía buscando hace tiempo”, contó el futbolista riogalleguense, que casualmente regresaba a su casa tras entrenar cuando recibió el llamado de Fernando Berón.

En casa

En cuanto a su estadía en Río Gallegos, Joaquín explicó “terminamos de jugar en Mendoza, en marzo, y cuando llegamos a Buenos Aires nos dijeron que teníamos que volver cada uno a su ciudad de origen por el tema de la Pandemia. Después de unas semanas empezamos a entrenar virtualmente, después se hacía día por medio y hace un tiempo que finalizamos con el año. Durante los primeros meses entrenábamos con más ganas, con entusiasmo porque creíamos que faltaba poco para volver pero en este último tiempo se hizo complicado. Ahora por suerte estoy entrenando con Boxing, además del apoyo del profe Rafa que me da una mano importante en lo físico. Mi idea es llegar en ritmo a la pretemporada con la Reserva, no estar tanto tiempo parado, y ojalá pueda ganarme un lugar”.

El apoyo familiar

Esta Pandemia de COVID-19 permitió que la familia Jauregui disfrute de la presencia de Joaquín.

Fueron muchos años estando a cientos de kilómetros, pero el apoyo familiar es fundamental para sentir el acompañamiento del joven deportista. Gabriela Vallejos, mamá de Joaquín, fiel acompañante de su hijo, contó cómo vive la familia la distancia pero sabiendo que él va tras sus sueños. “Hacía muchos años que él no estaba tanto tiempo en familia. Se fue a los 14 años de casa, ya uno está acostumbrado a los llamados diarios, con el simple mensaje de buenos días uno siente que lo acompaña”.

“Estamos orgullosos de él. Joaquín ha dedicado mucho tiempo a perseguir este sueño. Él de chiquito me dijo que iba a ser jugador profesional y está en busca de eso. Desde acá le daremos toda la fuerza necesaria. Ojalá lo pueda disfrutar el momento que le toca vivir, y además aproveche esta posibilidad que se le presenta”, enfatizó Gabriela. Recordó “A los 6 años me dijo que iba a ser futbolista profesional y esa es su meta. El camino a eso es largo, difícil porque no todos tienen esa posibilidad, cumplir ese sueño es un sacrificio”.

A la espera

Joaquín contó que está expectante de que llegue la fecha para viajar y arrancar la pretemporada. Del lado familiar esperan que los días sean más largos para seguir disfrutándolo aunque admiten que no van a extrañar la rutina diaria con horarios y comidas establecidas. Gabriela contó durante la charla “es medio mañoso en la cocina, y con los horarios de comida. Es un chico meticuloso y su rutina no la cambia; arranca a las 8 de la mañana a entrenar, y cada cosa tiene su horario. Es un poco el mimado, pero con tanto sacrificio que él ha hecho estos años nosotros lo consentimos un poquito, lo acompañamos y que este camino sea un camino de disfrute, no todos tenemos la suerte de hacer lo que nos gusta y apasiona, y él es un privilegiado en eso”.

El futbolista contó cómo se vive la distancia: “Quizás cuando me fui a los 14 años no era muy consciente de la distancia, de extrañar, pero ahora me doy cuenta todo lo que conlleva irse en busca de un sueño. Son etapas, momentos, a veces tuve bajones pero supe reponerme. Se hace difícil, sobre todo en fechas particulares que me gustaría estar acá”.

Para finalizar Joaquín tuvo solo palabras de agradecimiento a “agradecerle principalmente a mis papás que me bancan siempre, en las buenas y malas; a toda mi familia. Agradecerle al club, a Leo Mata; a la gente de la CAI de Comodoro Rivadavia, muchos amigos que dejé ahí; como siempre digo en este camino he encontrado gente muy buena que me acompaña y me apoya y estaré siempre agradecido”. También agradecieron las atenciones del club Independiente de Avellaneda, a Gustavo Cerdán, y a la gente de la pensión.

Joaquín prepara sus valijas para afrontar el 2021 buscando la posibilidad de dar el salto, manteniendo la ilusión de llegar a Primera, sueño que tienen tantos niños y jóvenes, pero sin dudas que sin sacrificio no hay recompensa.