El mural volvió a recordar a Elizabeth Adaro

El caso de Elizabeth Adaro fue uno de los femicidios brutales que más resonancia tuvo en Santa Cruz. El crimen ocurrió en 2008, en una época en la que la palabra “femicidio” no estaba en boca de casi nadie y se trataban como homicidios simples. El caso estremeció y se recuerda como uno de los casos más repudiables.  La joven de 28 años había sido homenajeada tiempo atrás por el colectivo de muralistas “Cuerpas Ausentes”, sobre un mural ubicado en la intersección de Richieri y Don Bosco. En el marco de la campaña electoral, el recuerdo de Elizabeth había sido borrado y para muchos se vivió como “matarla dos veces”, principalmente por tratarse de una cuestión tan significativa para Río Gallegos.

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El grupo de mujeres volvió a tomar el mural para si y realizó el mural con el nombre de la víctima. “Recordar como resistencia a tanta indiferencia, recordar para reconocernos, para sanar y resistir”, escribieron a través de las redes.

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