“El lugar es muy prolífero y es altamente probable que descubramos más cosas”

Un grupo de trabajo de unas 30 personas que participó de la expedición que duró hasta el mes de marzo pasado, que incluyó no solo a paleontólogos, sino también sedimentólogos de la Universidad Nacional de La Plata, geofísicos de la UBA, como así también al grupo de científicos que vino desde Tokio, hallaron una enorme cantidad de restos fósiles a unos 25 kilómetros al sur de El Calafate.

La campaña implicó un gran despliegue y los resultados fueron sorprendentes. El doctor Fernando Novas, jefe del Laboratorio de Anatomía Comparada del Museo Argentino de Ciencias Naturales (MACN) e investigador del Conicet, dirigió la expedición junto al paleontólogo Makoto Manabe del Museo Nacional de Tokio. La exploración –además- se efectuó con los permisos de la Secretaría de Cultura de Santa Cruz.

Resultados sorprendentes- Novas, entrevistado esta semana por TiempoSur, indicó que hallaron un ecosistema entero. “La expedición que realizamos fue subvencionada en gran medida por el Museo Nacional de Tokio, esto nos permitió generar una expedición de gran envergadura, incluyó 30 personas, 5 vehículos 4x4, armar un campamento en lo alto de una planicie de muy difícil acceso”, sostuvo.

Luego, el responsable de la campaña afirmó que la expedición duro alrededor de 20 días y con resultados realmente interesantes. “Siempre uno tiene planeado el retorno a los lugares; sobre todo cuando los resultados son fructíferos; la primera expedición la hicimos en enero del 2019, donde se pudieron descubrir los primeros restos fósiles, de acuerdo a datos que nos había facilitado un geólogo que había hecho el relevamiento de la costa sur del Lago Argentino en 1980. Eso nos entusiasmó para hacer una segunda expedición en marzo del 2019. En vista de que seguían apareciendo fósiles, nos preparamos para otra expedición para marzo del 2020 que fue la que hicimos”, detalló.

Las ganas de regresar con mucha gente- El especialista manifestó que, dado que el yacimiento es muy diverso y fructífero, todos los días descubrían restos y lo más importante es que aparecieron, desde granos de polen que son microscópicos, impresiones de hojas variadas, troncos petrificados que al cortarlos podrán observar datos sobre las condiciones climáticas y ambientales.

“Tenemos una gran cantidad de cosas desde el punto de vista de las plantas, tenemos una gran cantidad de fósiles desde el punto de vista de los animales, tanto invertebrados como caracoles como vertebrados como peces, anfibios, tortugas, aves, mamíferos y por supuesto, dinosaurios, algunos medianos y otros gigantes”, comentó.

Luego de aclarar que no hay una fecha establecida para volver, esperan poder retornar en el verano del 2021, afirmó que “el lugar es muy prolífero en fósiles y es altamente probable que descubramos más cosas”. Y añadió: “Queremos volver porque tuvimos que dejar parte del resto del esqueleto de un gran dinosaurio que tenía que venir un helicóptero de la Fuerza Aérea Argentina para poder extraerlo y por este problema del Coronavirus, nos avisaron que era imposible destinarlo sino no fuera para otros fines específicos sanitarios”, dijo.

El doctor Fernando Novas expresó que de acuerdo al dinero que dispongan, verán cuántas personas podrán volver a la zona. “Ojalá que podamos repetir una expedición con un número importante porque se multiplican las posibilidades de descubrimientos”, sentenció.

Mejor entendimiento del ecosistema- En cuanto al lugar donde fueron hallados los fósiles, al sur de la ciudad de El Calafate, a unos 25 kilómetros al sur, el Dr. Novas indicó que se distingue dentro del contexto general de los yacimientos sudamericanos por la diversidad de los fósiles y porque están relativamente bien preservados.

“Contar con toda esta gama, desde granos de polen hasta restos fósiles de grandes dinosaurios, permite tener una muy buena indicación de cómo eran los distintos componentes del ecosistema que prosperó en este extremo sur de Patagonia entre 70 y 66 millones de años atrás que es cuando se produce la extinción de los dinosaurios. El yacimiento justamente es lo que siempre estamos buscando en distintas etapas de la evolución porque cuando más protagonistas tengamos, mejor es el entendimiento del ecosistema y éste es el caso”, señaló.

Novas sostuvo que descubrieron un segundo esqueleto de un gran dinosaurio que el año anterior, a fines del 2019, bautizaron con el nombre de ‘Nulo Titán Glaciaris’, que deriva en honor al geólogo que descubrió los fósiles en 1980 que es Francisco Nulo. Se encuentra detrás de las estancias La Anita y Altavista, un sitio desde donde es posible ver el Glaciar Perito Moreno, de ahí el Glaciaris.

“Era un dinosaurio herbívoro de gran tamaño, de aproximadamente 25 metros de longitud, un animal que pertenece al gran grupo de los titanosaurios, de cuello largo, cola larga y cuadrúpedos, de enormes proporciones. Y descubrimos otro ejemplar que está articulado, que a diferencia del anterior que estaba dañado, éste está protegido por las rocas; pero desafortunadamente cuando de Fuerza Aérea nos dicen que no se puede realizar el traslado, tuvieron que volver a cubrir los huesos con tierra”, aseveró.   

Era una época en la que la cordillera de los Andes no existía. Incluso, al sur de El Calafate ya estaba el mar, por lo que Tierra del Fuego estaba sumergida. En la época de los dinosaurios encontrados, muy cerca de la extinción, se produce un gran avance de las aguas marinas arriba de El Calafate. Hace 68 millones de años en esta zona crecían bosques enteros que servían de refugio a estos animales y el clima era más cálido. De ahí, la cantidad de fósiles que se encuentran en esta zona. (Fuentes: TiempoSur, Agencia CTyS-UNLaM).