El drama de los peluqueros

Entre los rubros que sufren con profundidad la crisis que se genera con una situación de aislamiento y cierre de locales, claramente están las peluquerías, que son una profesión de contacto, pero que también han demostrado saber cumplir con protocolos sin haber generado contagios.
Sin embargo, al igual que los comercios, han tenido que cerrar las puertas en medio de un retroceso inesperado por el brote de Coronavirus en la capital provincial.

El problema en este caso, es que las peluquerías vienen de casi tres meses de inactividad, siendo de los últimos rubros en haber reabierto cuando se pasó a la fase de distanciamiento social, por lo que recién estaban comenzando a recuperarse de aquella pérdida, cuando nuevamente tuvieron que cerrar.

Eso los deja en una posición realmente complicada, que amerita el pedido de ayuda por parte de los peluqueros de la ciudad, nuevamente juntos mediante un grupo de WhatsApp y con la desesperación de no saber qué les deparará el futuro.

“NOS CORTAN LAS PIERNAS”

Uno de los referentes del rubro es el estilista, Juan Cuevas, quien dialogó con TiempoSur para expresar y hacer pública la preocupación que tienen ante la crisis en un año que difícilmente olvidarán por todo lo que tienen que luchar para seguir en actividad.

En este caso, Juan expresó: “Quiero explicar que estábamos surgiendo, saliendo adelante después de haber estado dos meses y medio sin trabajar, que costó bastante resurgir y poder llegar al nivel que se espera desde la parte de las clientas. Y hoy volver a cerrar después de haber trabajado tanto para poder lograr esto es cortarnos las piernas".

Así como tantos otros que hoy esperan ayuda y una reapertura en cuanto las condiciones lo ameritan, los peluqueros advierten que ellos tienen una ganancia diaria y ningún “colchón económico” para afrontar esta crisis.

"Nosotros ganamos en base a lo que realizamos con el día a día y no solo desde la parte económica, sino también respecto a lo profesional”, afirmó Juan.

Luego agregó que no sólo trabajan para que la gente se sienta conforme con su persona, sino que también pueden destacar esas pequeñas características y rasgos de las personas que no ven y que ellos pueden realzar.

COMPLICADOS

Según indicó: “Volver para atrás es pérdida”, advirtiendo que el tiempo no vuelve: “Los alquileres no esperan, las boletas siguen llegando, los proveedores necesitan que se les pague los productos con los que trabajamos”.

Juan dijo que, básicamente, cerrar para ellos es desatar nuevamente un problema que los compete a todos y que no habla solo de su rubro, sino de todos en general.
“Lo que pido es poder abrir y trabajar con horarios reducidos y todos los cuidados cómo veníamos haciendo sepan entender las situaciones de todos los comerciantes de Río Gallegos”, señaló.

Luego dijo que “cerrar no solo afecta a las peluquerías sino que también a todos los comerciantes”, a dueños que han luchado y se han sacrificado para montar un negocio.

“Uno no quiere cerrar para llevar la contra, si no que ya ha quedado en evidencia que la pandemia ha dejado estragos y muchos negocios han cerrado porque no han podido mantenerse en pie”, finalizó.