En plena pandemia

El clásico del ajedrez

En plena pandemia, el juego ciencia fue el que más creció desde la virtualidad, con formaciones y competencias internacionales. “El clásico de las 23 horas” se robó las miradas.  

  • 05/01/2021 • 08:10
Hugo jugando con su hija.
Hugo jugando con su hija.

El 2020 que se fue presentó un desafío para los deportes que, en algunos casos, se las ingeniaron para seguir creciendo desde la virtualidad.

En este caso, TiempoSur dialogó con Hugo Ortiz, quien comentó los detalles de lo realizado con el ajedrez en tiempos de pandemia, alcanzando niveles provinciales, regionales e incluso participación internacional.

Él contó que la pandemia “en realidad fue una oportunidad y en toda crisis surge una oportunidad que tomaron no sólo para enseñar a los jóvenes que quisieran aprender, sino como una terapia para afrontar una pandemia”.

“Tuve la oportunidad de conocer al profesor Marotte y quedamos contacto para organizar un montón de eventos de manera presencial y surgió el grupo de WhatsApp, aunque se nos vino encima la pandemia, por lo que surgieron los ejercicios y el clásico de las 23 horas”, contó.

Dijo que allí se sumaron un montón de alumnos y que eso los fue fortaleciendo cada vez más en el torneo, donde se fue sumando gente de otras provincias y otros países, como Cuba, desde donde sumaron gente ayer.


En ascenso

En cuanto a la virtualidad, expresó: “Yo creo que es una herramienta que a nosotros nos fue dando resultado por una cuestión que, si bien ahora se liberó, todavía hay riesgo por los chicos y se va a ajustar a lo que haga educación. Nosotros vamos a tener que tomar medidas preventivas para contribuir”.

En cuanto a las competencias organizadas por el Consejo Provincial de Educación, sostuvo: “Nosotros contribuimos con esos torneos y nos contactamos con referentes de otras provincias. La idea es que siga y tratar de sostenerla porque también pudimos entrar en la escuela internacional que la da un maestro de forma gratuita con clases virtuales con torneos temáticos, sumando a muchos alumnos nuestros que están aprendiendo y hay gente de otros países”.

También indicó que, para sumarse, no hay un rango de edad ni de nacionalidad, por lo que están todos invitados a participar contactándose por WhatsApp.

Sin embargo, aclaró: “Todas las personas tienen que estar registradas por cualquier tipo de reclamo para que todo sea lo más transparente posible. La idea es invitar a todas aquellas personas que estén en distintos niveles, iniciales o que ya hayan jugado, porque en el torneo juegan todos, es libre y hay desde campeones argentinos hasta nosotros, que somos principiantes y el mismo sistema te hace jugar contra los de tu categoría y es una manera de ir aprendiendo”.

 

El clásico

En cuanto al “Clásico de las 23 horas”, contaron que todo comenzó en el Interprovincial de Ajedrez en Río Gallegos, donde se hacían los Evita por un lugar en el Equipo Provincial. Siempre la preocupación fue Sumar alumnos a los Talleres ese 2019.

El inicio del 2020 prometía muchísimo trabajo conjunto entre San Julián y Koluel Kayke, a través del taller de ajedrez que llevaban desde el Instituto María Auxiliadora de Puerto San Julián dictado por Hugo Ortiz y la Escuela Caballo Blanco de Koluel Kayke a cargo de los profesores Sandra Scarpin y Hugo Marotte.

Todo cambió la segunda semana de marzo y el WhatsApp comenzó a llenarse de muchos proyectos.
“Fue así que la preocupación más grande fue que el encierro repentino golpearía muy fuerte a nuestros alumnos”, indicaron.

Luego agregó: “Decidimos organizar un grupo de WhatsApp mediante el cual reunir a todos los alumnos y padres posibles para poder acompañarlos con el juego ciencia”.


El trabajo

Contaron que el primer grupo de WhatsApp se llamó Ajedrez Educativo donde fusionaron imágenes representativas de cada localidad como Nao Victoria y el Caballo de Ajedrez Blanco. “El mismo tuvo tanto éxito que los alumnos demandaban competencias casi todos los días”, afirmó.

Advirtieron que el nivel de competencia era siempre hasta el lichess 1800 para así tratar de mitigar la frustración.

“En el mismo se compartían análisis de jugadas entre todos para luego continuar con el torneo tan esperado de las 23 horas por los alumnos”, comentó.

Además de la competencia entre localidades sumadas al estudio conjunto se fueron recibiendo todo tipo de invitaciones de infinitos lugares.

“El trabajo se hizo muy conocido y rápidamente nos ofrecieron trabajar en conjunto con el CPE Consejo Provincial de Educación en la Organización de Eventos para todos los alumnos de la Provincia”, agregaron.

Luego, la actividad fue de tan alto impacto que se empezaron a sumar jugadores de otras provincias como ser Chubut.

Siempre y teniendo en cuenta el pedido de los jugadores de ajedrez de contar con un espacio donde compartir se crea también desde el inicio de la pandemia "El Clásico de las 23:00 horas".

El Clásico reunía a todos los jugadores adultos de la Provincia y Provincias vecinas como así también aquellos alumnos que contaban con el permiso de sus padres... Sin descuidar las obligaciones escolares como prácticos/tareas/asistencia temprana a zoom/Google meet/ etc.

 

Más detalles

También comentaron que tuvieron muchísimos momentos para decir que ambos proyectos fueron para tener en cuenta y para estudiarlo por todo lo que hizo acompañando no sólo en el juego, sino dando contención psicológica a todo el grupo durante esta etapa que fue muy dura para todos, en especial para nuestros pequeños y adolescentes que no se merecían las prohibiciones que sufrieron durante muchos meses y que continúan.

El Clásico de las 23:00 no es solamente un espacio de juego, es un lugar donde aquel que ingresa hace y fortalece vínculos de amistad duraderas.

“Con el tiempo y gracias a las redes sociales este pequeño proyecto se fue expandiendo y lo fueron conociendo en varias localidades de Santa Cruz, luego del país, y después en otros países, esto llevo a que tomemos un compromiso con responsabilidad y dedicación y desde esa fecha es un torneo que se hace todos los días a las 23 horas, actualmente hay jugadores de todas las edades y de 13 países como España, Argentina, Bolivia, Chile, Uruguay, Brasil, Honduras, Colombia, México, Panamá, Venezuela, República Dominicana, El Salvador, con 140 personas inscriptas hasta el momento. La pandemia nos abrió muchas puertas y una de las cosas más importantes fue poder ingresar a International Chess Lesson (I.C.L.), donde aprendimos y continuamos capacitándonos en muchísimas cuestiones gracias a los aportes de Maestro Fide Cristian Maidana. Donde muchos alumnos nuestros se están capacitando con toda la enseñanza que nos trasmiten y los que no están por alguna razón, son herramientas que nosotros tenemos y estamos aprendiendo a usar para poder ser multiplicadores de esa importante y hermosa enseñanza y volcarla a los jóvenes y a todos aquellos que desean aprender”, señalaron.

Además, el poder introducirse a ICL (International Chess Lesson) les permitió abrir otras puertas donde invitamos a participar al Clásico de las 23 a todos los integrantes de esa comunidad tan diversa, ya que está integrado por personas de todo el mundo y esto fue el envión que generó que el Clásico de las 23 Horas se haga mucho más conocido y explote favorablemente.

“Hoy en día tenemos un promedio de 30 a 40 jugadores todos los días, donde el mes de agosto se sumó al clásico varios jugadores, uno destacado es Jonathan Avendaño, quien asumió el compromiso de colaborar desinteresadamente con compromiso y dedicación quien se encarga de diseñar y mantener actualizada la página web donde se informa la puntuación de los participantes, está la reglamentación del clásico, existe un link donde los que quieran ingresar se tengan que registrar para que todos estemos individualizados por cualquier inconveniente que surja y hoy Jonathan es parte de la conducción de este gran evento”, afirmaron.

En el mes de octubre se resolvió democráticamente entre todos los participantes, realizar dos torneos en forma paralela en cada mes uno donde sale el mejor jugador del mes y el otro que los 4 mejores de cada quincena juegan un torneo especial suizo a 7 rondas.