Se apoderaron de la casa de Pellegrini

Deudos de Galeazzo viven un calvario con los usurpadores

Lidia, ex esposa de Pablo Galeazzo, empresario de Río Gallegos que fue asesinado con la correa de un llavero a fines de marzo de este año, denunció que su hijo está siendo acosado por las personas que residían en el quincho del hombre y que no lo dejan ingresar a la casa de su padre. Además, dijo ser víctima de constantes amenazas de muerte.

  • 01/11/2019 • 11:07
El homicidio de Pablo Galeazzo ocurrió en la noche del 26 de marzo de este año.
El homicidio de Pablo Galeazzo ocurrió en la noche del 26 de marzo de este año.

La familia de Pablo Galeazzo, quien fue asesinado el 26 de marzo en su casa de calle Pellegrini al 100, hoy se encuentran padeciendo un calvario, ya que aseguran ser víctimas de unos usurpadores, como lo fue Pablo antes de morir.

Lidia, ex esposa de Pablo y madre de Gastón, le contó a TiempoSur que después de una semana del homicidio de Galeazzo, comenzaron con los problemas, cuando la Jueza de la causa le entregó las escrituras de la casa. Ella junto al hijo que tuvo con Pablo, fueron a la casa para ver el estado en el que estaba.

Cuando llegaron se dieron que en el quincho de la casa estaba viviendo una mujer, con dos hombres y menores de edad, quienes los corrieron. Según se pudo conocer, se trata de una familia que, en su momento, Pablo les había dado cobijo cuando llegaron desde el norte del país.

Por otro lado, Lidia indicó: “Ellos llegaron hace cuatro años de Chaco, son de apellido Ochoa, y Pablo, en reiteradas oportunidades, había sido víctima de robo por parte de ellos” cuando se asentaron en el quincho.

Por otra parte, la mujer contó que “después del homicidio, entraron a la casa, robaron varias cosas y las vendían en internet, todo eso lo denunciamos en la Policía, pero nunca nos dieron bola”.

 

Además comentó que la familia que usurpó la casa, se presentó en la de ella y le arrojaron piedras y los amenazan de muerte, como así también le provocaron daños a su rodado. “Estamos haciendo denuncias tras denuncia por las amenazas, daños y acoso y no hemos sido escuchados, la Policía no hace nada”. Ayer Lidia recibió un oficio en el que le indican que tanto ella como Gastón, su hijo, tiene prohibición de acercamiento a la casa y a la familia que está usurpando la casa de su hijo. “¿Por qué ella tiene todos los beneficios de la Justicia y a nosotros nadie nos escucha?”, se preguntó, pero no tuvo respuesta alguna, aunque aseguró tener miedo por su hijo, “porque si esta mujer mintiendo logra esto, imagínate que mañana lo denuncia por abuso, va la policía y se lo lleva, ¿cómo lo voy a proteger?”.

Más adelante Lidia contó que su ex pareja vivió todo esto antes de ser asesinado, porque cuando le entregan las pertenencias de Pablo, encontró varias denuncias para que sacaran a la familia que está residiendo en la casa de él. “Esto solo indica que quieren hacer con mi hijo lo mismo que hicieron con Pablo y no lo voy a permitir”, concluyó.

El homicidio de Galeazzo

Galeazzo fue asesinado en los últimos minutos de un martes, el personal del Comando Radioeléctrico dio aviso a sus pares de la Seccional Primera que eran requeridos en una casa de calle Pellegrini al 100, debido a que había un hombre sin vida. Inmediatamente el personal se dirigió al lugar, donde dialogó con un gendarme, quien les contó que había visto salir a un sujeto cerca de las 23:00 y él al acercarse a la casa, vio al propietario tirado en el living de la misma.

El personal policial dialogó con otros testigos, quienes identificaron al acompañante del hombre fallecido, a quien reconocieron por el apodo y dieron características de la vestimenta.

Mientras el personal desplegaba un rastrillaje por la zona y alrededores, se solicitó la presencia del personal de la División Criminalística.

La víctima se encontraba con otro sujeto que no tendría un domicilio fijo y habrían estado ingiriendo bebidas alcohólicas desde horas tempranas, se estima que desde las 19:00, por unos tickets que lograron secuestrar en la casa, hasta las 23:00, cuando lo ven retirarse del lugar.

Un efectivo observó que por la vereda de en frente de la casa caminaba un sujeto con las mismas características brindadas por los testigos, cuando vieron salir al sospechoso, por lo que se lo demoró, quien hasta la actualidad se encuentra detenido.