Tristeza

"Cuidame a las nenas": el triste pedido de una mamá que murió al dar a luz con coronavirus

Ocurrió en la Línea Sur de Río Negro. Graciela Huenchumán tenía otras dos hijas. Los médicos salvaron al bebé que estaba en su vientre. Tras su muerte, le diagnosticaron coronavirus.

  • 27/08/2020 • 11:29

“Cuidame a las nenas porque siento que ya no vuelvo”, le dijo Graciela a su marido Gabriel, mientras la ingresaban a una ambulancia para trasladarla de urgencia desde Los Menucos hasta Jacobacci, dos localidades de la Línea Sur de Río Negro.

Graciela Huenchumán, de 31 años, estaba feliz e ilusionada con su embarazo. Ya sabía que su bebé era un varón, el primero después de dos hijas de 12 y 6 años que componían su familia. Pese a la angustia por la pandemia del coronavirus y la situación económica cada vez más crítica (su marido, el único sostén familiar, había perdido el trabajo), la llegada del niño era algo que la ilusionaba y la mantenía expectante ante la posibilidad de que las cosas pudieran cambiar para bien. Pero no fue así.

El domingo a la noche comenzó a sentirse mal e inmediatamente se lo dijo a Gabriel. Y con el correr de las horas, su estado empeoró. Su marido la llevó al hospital. El diagnóstico fue un cuadro de presión arterial. La medicaron, le dijeron que no era tan grave y Graciela volvió a su casa.

Pero la presión no bajó en toda la madrugada y a las 7 de la mañana Gabriel la llevó nuevamente al centro de salud porque su esposa se había descompensado. Los médicos constataron que realmente se trataba de un cuadro grave y decidieron trasladarla en ambulancia hasta Ingeniero Jacobacci, ubicada a 150 kilómetros.

Al despedirse de su marido con un hilo de voz, Graciela le dijo aquella frase para que se haga cargo de las nenas. Su estado de salud le indicaba que algo malo ocurriría. Una premonición que se cumpliría poco después cuando los médicos que la recibieron reconocieron que no podían hacer nada con aquella mujer moribunda, más que tratar de salvarle la vida al hijo que llevaba en su vientre.

Después de sufrir un paro cardíaco, le hicieron una cesárea de urgencia y el nene nació vivo y con buen estado de salud, pese a que le faltaban un par de semanas de gestación. Pero Graciela murió sin conocer a su hijo. Enterado de la terrible noticia, Gabriel viajó a Jacobacci para conocer al niño y hacer los trámites de rigor para traer el cuerpo de su esposa fallecida.

Las preguntas sobre las causas de la muerte de Graciela eran inevitables. Se trataba de una mujer joven que no tenía problemas de salud y que nunca había sufrido un cuadro de presión como el que tuvo esa noche. Pero la sorpresa de sus familiares fue aún mayor cuando los médicos le contaron que después de hacerle un hisopado, constatado que la mujer tenía coronavirus.

“Cómo puede ser si no tenemos casos en Los Menucos”, se preguntó Juan Domingo, el hermano de Graciela, en diálogo con LM Neuquén. De hecho, en la localidad se habían registrado algunos contagios a mediados de junio y principios de julio, pero no parecían ser una amenaza para la población. Además, Graciela no tenía ningún síntoma y cursaba su embarazo sin mayores inconvenientes. ¿Por qué ese desenlace?

El hombre sospecha que algo más ocurrió en torno a la muerte de su hermana. Dice que pudo haber sido una mala praxis cuando la trataron en un principio y le dieron esos medicamentos, aunque no tiene fundamentos en sus explicaciones, más que el profundo dolor por la pérdida de Graciela. Por eso quiere que el caso se investigue, que se sepa qué fue lo que realmente ocurrió.

El martes de la noche se realizó una ceremonia discreta en el cementerio de Los Menucos. Concurrió la madre de Graciela, el hermano y Gabriel, el esposo. Nadie más, debido el protocolo que hay para despedir a los seres queridos en tiempos de pandemia.

El bebé sigue internado en el hospital de Jacobacci y ahora aguardan el resultado del examen para ver si también tiene Covid-19.

Dice Juan Domingo que el chiquito, primer varón de la familia, está bien. Y que ahora, en el medio del drama, le están buscando un nombre. (LM Cippoletti)