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Crueldad: Perro agonizó más de una semana y no fue auxiliado por la dueña

Ocurrió en la calle 39 del barrio San Benito en donde un can fue atropellado. Su dueña de iniciales M.L no le brindó atención veterinaria a pesar de que el perrito se quedó sin movilidad en sus patas traseras, se llenó de infecciones y agonizó durante ocho días hasta que fue sacrificado por personas externas que lo auxiliaron.  

  • 09/03/2021 • 09:15
Se están juntando antecedentes para hacer la denuncia por Coca
Se están juntando antecedentes para hacer la denuncia por Coca

Un video con un perro sosteniéndose solo con sus patas delanteras se compartió por los grupos de animales de Río Gallegos. Allí se podía apreciar el sufrimiento de Coca, que en ese momento se desconocía que tuviese familia: “Es callejerito, está en calle 39 a dos cuadras de la 38, lo atropellaron y está sangrando, ayuda por favor, gracias”, decía la publicación.

“Cuando llegamos salió la dueña, le explicamos que lo vimos publicado y que lo queríamos llevar al veterinario, ella nos dijo que fue atropellado el jueves pasado y que no tenía movilidad para llevarlo”, indicó Popi Ramone, rescatista voluntaria que junto a Melisa Zerda decidieron rescatar al animal de las manos de su propia familia que no le estaba brindando atención veterinaria.

“Estaba reventado por la cola (…) el veterinario lo atendió, estaba paralítico, con hemorragia y cuando levantó su cola tenía roto el ano, lleno de gusanos y colitas de zorro, pinches… de arrastrarse se le incrustaron un montón de pinches, estaba podrido, lleno de moscas y gusanos”, lamentó Popi, quien además indicó que finalmente tuvieron que sacrificar a Coca.

“Atentó contra la Ley 14.346 de crueldad y maltrato animal ya que el perrito tenía dueña y nunca recibió la asistencia que debía. Los vecinos vieron esta situación, pudieron denunciar o dar parte a Control Animal para que se tomen las medidas correspondientes ante casos así”, señaló Melisa, quien además dijo estar devastada por la falta de empatía ante el dolor de este perrito. “Recién puedo reponerme porque de verdad verlo sufrir y ser yo, una desconocida, quien lo acompañó en sus últimos momentos, una desconocida que tomó sus patitas y cerró sus ojitos me rompió el corazón”, añadió.

Casos como éste abundan en Río Gallegos. Hay muchas personas que en lugar de denunciar o ayudar, son cómplices del maltrato y muy pocas las que deciden colaborar a pesar de estar sobrecargadas de casos de rescate. Por su parte, Popi enfatizó en que tiene 24 rescatados, 16 de los cuales son discapacitados, sumado a muchos otros callejeritos que ayuda, ya sean tránsitos o de la fundación Aike Mon Ami: “Sola no puedo con todo”, señaló, es por eso que pidió colaboración ya sea en comida o dinero a los vecinos de Río Gallegos o alrededores, quienes pueden coordinar directamente con ella a través de su usuario de Facebook en donde aparece como Popi Ramone.

“Agradezco a Popi por estar siempre, por ser incansable ante estas situaciones poniendo todo de ella, el alma, el tiempo, la movilidad, dinero”, dijo Melisa. “Pido que seamos más humanos ante el dolor y sufrimiento de los animales”, añadió por este y tantos otros casos donde rescatistas intentan dar un último aliento a animales que sufrieron frente a vecinos, dueños y pasaron sus últimos minutos frente a personas que hacen siempre todo lo posible por auxiliar a quienes no tienen voz para pedir ayuda.