Talleres

Con la fuerza joven

La Asociación Civil Pro Ayuda a las Personas con Discapacidad “Shehuen Pakersh” nació en 2017 a raíz de una necesidad que se repiten en la provincia y el país, la contención y acompañamiento para personas con discapacidad egresadas de la educación formal, y por supuesto su inserción laboral, por lo general esquiva en muchos rincones del país. Hoy, con algo más de estabilidad, se afianzan en sus objetivos. 

  • 13/03/2021 • 11:00
Integrantes del taller protegido.
Integrantes del taller protegido.

La reciente publicación de TiempoSur exponiendo la difícil situación que muchas veces atraviesan los jóvenes adultos con discapacidad egresados de la educación formal, despojados de cualquier intención de progreso educativo, pero también marcados por barreras para la sociabilización, motivó a los integrantes de la Asociación Civil Pro Ayuda a las Personas con Discapacidad “Shehuen Pakersh” y el Taller Protegido “Abriendo Caminos” de El Calafate, a contar su historia y cómo en los últimos años se han abocado a saldar parte de la deuda que la sociedad mantiene para con este colectivo de familias que viven en permanente exclusión. 

La asociación se creó en 2017 dando paso al nacimiento del taller protegido. Se trata de un grupo de docentes de educación especial y una terapista ocupacional que conviven en lo laboral en la escuela especial de la ciudad, desde donde se reunieron “al ver que los jóvenes egresaban a los 22 años y no tenían un lugar de contención, para nuestra población es un decir la inclusión, por lo que terminaban en una monotonía y encerrados en sus hogares”, reflejó Yanina, una de las integrantes del equipo, para manifestar: “Comenzamos a juntarnos para ver cómo podíamos encarar este proyecto, nos decidimos y así nacimos, somos una institución que está aprendiendo”.

A posteriori, desde la nueva institución comenzaron un trabajo articulado con la Secretaria de Discapacidad municipal. En conjunto realizaron un trabajo para identificar cuántas personas había mayores de 22 años que habían culminado sus estudios. “Fuimos casa por casa hablando con los padres, las familias, contando que el objetivo del taller es insertarlos en el mercado laboral, como lo exige la ley”, contó al hacer hincapié en el horizonte fijado. Desde el taller protegido actualmente surgen salidas recreativas y sociales, viajes que recorren la provincia, se realizan talleres y capacitaciones, entre otras cosas. 

En cuanto a la organización de las propuestas explicó: “A los chicos hay que preguntarles qué les gusta, indagamos en sus gustos. Comenzamos haciendo cosas de madera, nos solventamos gracias la ayuda de socios amigos y ventas de lo que hagamos. Hicimos cuadros de madera pintados a mano, taller de macetas de cemento, cosas que se encuentran a la venta en el local comercial”, y continuó: “Siempre lo que recaudamos es una salida para los chicos y para compra de insumos, ellos deciden en qué quieren destinarla. Hay chicos que nunca habían salido solos. Tenemos adultos de 25 a 62 años de edad para los que esto significa mucho”.

En la actualidad el taller protegido cuenta con un total de 17 concurrentes activos y personas en lista de espera. “El objetivo central es poder incluirlos laboralmente, tenemos que agradecer al Municipio que nos cedió un lugar donde poder trabajar y también a la presidenta del Concejo Provincial de Educación, María Cecilia Velázquez, porque nos está ayudando para poder dedicarle lo necesario a este lugar, capacitaciones y certificaciones para los chicos que realicen los talleres. Lo que les facilitará la posibilidad de entrar a un trabajo”.

Al día de hoy desde la Asociación Civil Pro Ayuda a las Personas con Discapacidad “Shehuen Pakersh”, han logrado que dos concurrentes puedan insertarse en lo laboral. “Tenemos una persona en un hotel y otra, desde el año pasado, en la Municipalidad como operador de radio. La idea es incluir a la mayor cantidad de personas posibles”.