Salud mental

Cómo se trabaja para prevenir el flagelo del suicidio

Si bien hay números que preocupan sobre casos e intentos, lo cierto es que en Río Gallegos funciona el centro asistencial que trabaja para la prevención.

  • 30/01/2020 • 09:15
Decisión de quitarse la vida.
Decisión de quitarse la vida.

El suicidio es detectable y prevenible. Es algo que han dejado en claro las autoridades cada vez que fueron consultadas por TiempoSur sobre este flagelo. Con varios casos que se sucedieron durante el 2019 y muchos más que no llegaron a concretarse, se planteó la pregunta. ¿Qué está pasando para que se generen estos números? Pero hay un factor que no se tiene en cuenta y pasa desapercibido muchas veces. En Río Gallegos funciona un centro de asistencia las 24 horas que realiza un tratamiento y seguimiento a aquellas personas que se encuentran atravesando un proceso de crisis. La mayoría de ellos son dados de alta y dejan atrás ideas relacionadas al flagelo, retornando a su vida normal. Si bien los casos no se han frenado, lo cierto es que ha podido contener y brindar atención a cientos de personas.

Este medio se comunicó con fuentes que trabajan e intervienen en el lugar durante este tiempo, quienes dieron a conocer a líneas generales el trabajo que llevan adelante.

Los profesionales insisten una y otra vez en que se trata de algo que tiene prevención y da señales, por lo que es importante que el entorno de una persona que atraviesa una situación de crisis esté atento. Para cualquier persona que se encuentre pasando por un estado de crisis, es necesario aclararse que puede pedir ayuda al 438828 o dirigirse al centro ubicado en Ramón y Cajal 545, donde recibirá el acompañamiento psicológico necesario para sobreponerse a la situación.

Cómo trabajan. Las personas llegan de forma espontánea o derivados de distintas instituciones privadas o de salud mental. Atravesando una situación de crisis, una vez que ingresa el paciente los profesionales lo evalúan no solo clínicamente, sino también para conocer el riesgo, que puede ser moderado o alto. Hay una serie de indicadores que hace que la idea del suicidio se instale en la persona, con el proceso de planificación y el posterior accionar. Se trabaja enfocado en este riesgo, a fin de bajar esta idea fatal de la persona.

Luego se trabaja en las entrevistas a la persona, como así también el contexto de la persona. El paciente necesita un acompañamiento de sus seres allegados, algo que denominan la red por parte del profesional. Luego hay un seguimiento por parte de los profesionales médicos, sumándose además diferentes grupos de acompañamientos hacia las personas que atraviesan el tratamiento.

Incluso hay un apartado especial dividiendo si son adultos o adolescentes, teniendo en cuenta las necesidades de cada rango etario. Estos últimos además son acompañados por sus padres.

La intervención y seguimiento se hace durante varios días. Algo que se evalúa por parte del profesional médico, es el avance de la persona, cómo afronta la crisis y cómo sale de ella. Una vez que el sujeto muestra signos de mejora, se le da de alta.

En caso que se desarrolle un caso y se llegue a concretar la decisión irreversible, el personal también se encarga de brindar contención al entorno, a fin de poder atravesar la difícil situación.

En el último año fueron dos personas diarias quienes ingresaron al centro, según indicaron fuentes a este medio,  la mayoría de ellos saliendo de la situación de crisis, no concretando el acto.

Indicadores de riesgos generales

* Intentos previos de suicidio

* Insomnio crónico

* Fracaso escolar o académico

* Cambios abruptos en personas débiles o inseguras

* Rupturas o quiebres económicos y/o afectivos

* Incomunicación o indiferencia

* Enfermedades mentales sin atención