Riesgos del home office

Cómo saber si fuiste hackeado

En tiempos de pandemia, las personas se vieron obligadas trasladar sus oficinas a sus casas. Sin embargo, las amenazas de hackeo están en todo el mundo.  

  • 10/05/2020 • 04:30
Cómo saber si fuiste hackeado
Cómo saber si fuiste hackeado

En tiempos de coronavirus, miles de empresas trasladaron sus oficinas a casa. Sin embargo, algunas se dieron cuenta de que el salto al “home office” no es fácil: las amenazas de hackeos y malware comenzaron a proliferar en todo el mundo. Y siempre estuvieron ahí, sólo que ahora son más evidentes.

Distintas empresas de ciberseguridad alertaron sobre un “aumento significativo” de los intentos de ataque y otros delitos en el primer trimestre de 2020. Esto es en comparación a la misma fecha del año anterior.

Los ciberdelincuentes hacen ataques a puntos de entrada comunes para acceder a las redes y dispositivos domésticos de los usuarios. Ellos aumentaron notablemente sus despliegues en los últimos cuatro meses. Los especialistas adviertieron que el uso de redes y dispositivos domésticos para “teletrabajar” hace que las empresas sean más vulnerables a los ataques. Para cambiar esto, explican que hay síntomas reveladores que los empleados no técnicos pueden comprobar para determinar si sus dispositivos fueron hackeados o infectados con malware.

Algunos ataques informáticos son prácticamente imperceptibles para un usuario medio. Sin embargo, otros dejan un rastro que puede ayudar a detectarlos. Estas señales comunes de infección e intrusión de malware serían un rendimiento más lento del terminal, el agotamiento de la batería o un mayor consumo de datos, entre otras.

Claves para saber si te hackeron mientras haces home office

Los expertos indican que los síntomas de un hackeo en una PC o laptop pueden ser un rendimiento por debajo de lo habitual. Un ejemplo de esto puede ser un funcionamiento incorrecto de las páginas webs que se visitan frecuentemente. Otros muy comunes son el bloqueo de un mayor número de mails de spam, el aumento de la actividad de la Red o el envío de correos desconocidos a los contactos.

En el caso de los smartphones o las tabletas, las pistas son las siguientes: un agotamiento más rápido de la batería; presencia de apps que el usuario no instaló; aumento de los pop-ups; incremento del consumo de datos; interrupciones del servicio (como la imposibilidad de hacer llamadas telefónicas o enviar o recibir mensajes); o los cambios en las funciones habituales (como un encendido y apagado inesperado), entre otras.