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Cómo avanza la Ley de Etiquetado Frontal

El licenciado Sergio Farinelli, especialista en Obesidad Infantil, se refirió a los avances de la conocida Ley de etiquetado frontal. El rol preponderante que debe cumplir la educación en el proceso de formación hacia una alimentación saludable.

  • 18/09/2022 • 07:15

La ley de promoción de una alimentación saludable, etiquetado informativo visible y la prohibición de publicidad de bebidas analcohólicas envasadas (gaseosas, jugos y aguas saborizadas, entre otras) que contengan sello de advertencia, tiene como objetivo primordial informar sobre lo que cómenos y desde allí combatir el sobrepeso y la obesidad, considerados un grave problema de salud pública.

La Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud determinó que, en nuestro país, el 41,1% de los menores de entre 5 y 17 años presenta exceso de peso, porcentaje que llega al casi el 68% en los mayores de 18 años.

La Ley ya reglamentado por el Gobierno Nacional contempla un sistema de etiquetado frontal en alimentos y bebidas que advierta a los consumidores el exceso de determinados nutrientes críticos, como azúcar, sodio y grasas saturadas, y una de sus metas principales es disminuir la obesidad infantil mediante un cambio en los hábitos de compra y de consumo de los chicos. Por otro lado, el derecho a la información, que es manipulado por la industria alimentaria a través de grises en el actual Código Alimentario Argentino. El de poder, como consumidores, elegir una alimentación adecuada. Y también el derecho a la salud, porque consumir exceso de determinados nutrientes está relacionado con el desarrollo de enfermedades crónicas.

 

Vale la pena mencionar que la llegada de todos los productos a góndola con etiquetado informativo, será un proceso de varios meses. Es este sentido, según declaró a TiempoSur, el licenciado Sergio Farinelli, especialista en infancias y en obesidad infantil, aclaró que “las empresas tendrán tiempo hasta noviembre del 2023 para producir y colocar en el mercado sus productos con el nuevo etiquetado informativo”.

En cuanto a la problemática relacionada a los hábitos de alimenticios, hizo hincapié en que falta concientización por parte del Estado y campañas más eficientes hacia el público infantil y los padres. “La ley de Etiquetado Frontal también prevé que se implemente a través de los colegios. Hablar de nutrición a los chicos. Son un montón de engranajes para acompañar a la ley porque no va a alcanzar sólo con el etiquetado”, señaló.

Farinelli fue crítico al mencionar que el consumo de pizza se incrementó 4 veces más en la pandemia, además de haber aumentado el consumo de comida chatarra, a la cual los chicos se van acostumbrando. “En la mesa de los argentinos no se come fruta ni se toma más agua. “En Argentina dejamos de cocinar y pagamos más. Al comprar verduras y frutas, cocinarlas y prepararlas, es cuando hacemos una alimentación un poco mejor, más saludable”.

Esta será una tarea central del sistema educativo, como complemento de la Lay y lo que sucede engoándolas. “Hay que educar a los más jóvenes”, dijo y aconsejo: “El contacto con las etiquetas para aprender a escribir, la visita al supermercado con los maestros o por ejemplo aprender que la fecha de vencimiento hay que cumplirla. A su vez con esa misma etiqueta pueden aprender las magnitudes o hacer cálculos, quioscos saludables. La educación es fundamental para poder entender el para qué de esta Ley”.