Río Gallegos

Comerciantes: Gallegos Feliz, el aguinaldo y la espera por la vacuna que tranquiliza, pero no será la solución

El sector espera que este mes mejore un año olvidable. La reactivación que esperan con el inicio de las clases.

  • 14/12/2020 • 08:27

El mes en curso es el que esperaban los comerciantes para mejorar las ventas. Durante diciembre se consume más debido a las fiestas de fin de año.

En Río Gallegos, con casi la mayoría de los rubros en funcionamiento, la Cámara de Comercio lanzará nuevamente “Gallegos Feliz”.

Aunque no se realiza un Paseo aniversario, sino solo de modo virtual, la estrategia implica ofertas y promociones en locales de la ciudad para el 19 de diciembre, fecha aniversario de la capital santacruceña.

Como todos, en un año que tuvo picos de caída de consumo histórico por la pandemia, el sector espera la fecha de pago de aguinaldo de la Administración Pública, fuente de ingresos principal.

El Gobierno también dispuso diversas medidas para amortiguar los números negativos con Santa Cruz Protege, el que incluye una línea de créditos de hasta 500 mil pesos.

“Se están anotando los comerciantes”, indicó Jonathan Van Thienen, vicepresidente de la CCAIRG.

“Al poder abrir la mayoría de los comercios, estamos a la espera de la reactivación aunque esto pasa más por una decisión de política nacional que local. La situación está mal en la Argentina en general”, marcó.

Las ventas durante la semana pasada fueron –como en gran parte del año- con tarjeta de crédito por “el faltante de dinero”.

“La gente pospuso el pago la tarjeta de crédito y la usó desde mayo para consumir ya que podía financiar el pago y al haber falta de efectivo, no le quedó otra que usar el plástico”, destacó.

Si bien el consumo no se disipará en Punta Arenas como sucedía hasta marzo del 2020, Van Thienen marcó que la pandemia “aceleró los tiempos para el consumo por medio de Mercado Libre”, la plataforma on line de ventas que durante la pandemia mejoró considerablemente las ventas.

“Gracias a la pandemia, Mercado Libre tuvo números que esperaban de acá a cinco años. Por la pandemia disminuyó el nivel de  descreimiento que había con esta plataforma de venta y la gente perdió el miedo a comprar con tarjeta de crédito en Internet”, precisó.

Al mismo tiempo los locales debieron reinvertirse y utilizar plataformas como Facebook, Instigarme y delivery “porque la pandemia los obligó a esto”.

Cerrados

No hay datos específicos sobre cuántos comercios debieron cerrar sus puertas producto de la crisis, aunque Van Thienen estimó que no sólo que han sido “muchos”, sino que por ejemplo, en el rubro gastronómico ni siquiera han vuelto a abrir luego de que se flexibilizó la apertura.

“Al estar limitada la capacidad de gente y los altos costos que implicaba abrir, no les convenía la apertura”, describió. Y añadió: “Deben gastar en mercadería, los sueldos de los empleados frente a un nivel de consumo son muy bajos y con una inflación que disminuyó el poder adquisitivo, tanto el sector público como privado y más aun con los aumentos que hubo la gente dejó de consumir y compra lo esencial, lo básico”.

La vacuna

La vacuna no será una solución efectiva, porque todo el movimiento comercial se activa cuando comienzan las clases.

Enero y febrero está perdido hasta que no arranque el colegio, que es lo marca el movimiento económico y genera el consumo en toda la ciudad”, sostuvo y advirtió: ”El problema es la economía, no el virus, sino que haya medidas macroeconómicas para la recuperación de la gente. Si sube la nafta, prepagas, servicios, eso pega en el bolsillo del laburante y lamentablemente  hasta que no volvamos a niveles de mejora del poder adquisitivo para que se traslade al consumo, será muy difícil que el comercio reflote esta situación”.

Directamente incidirá no solo en que nadie invierta sin la seguridad de que se consuma, sino que podrían provocar más despidos.

De existir un brote el año entrante, el sector espera no volver a cerrar las puertas como sucedió en marzo aunque “no depende de nosotros”, aclaró el referente de la CIARG.

La vacunación permitirá por lo menos “tranquilidad”, pero no garantizará el consumo.