Chorlito ceniciento: esfuerzos binacionales para su conservación

Por Asociación Ambiente Sur

Esta especie forma parte de las aves migratorias patagónicas que nidifican en la estepa o los Andes, comienzan a llegar al Estuario del río Gallegos en otoño, pasan aquí el invierno y se retiran en primavera. Es considerada “rara” debido a que su población global se estima inferior a 1500 individuos. Dado su status de conservación, se encuentra entre las prioridades definidas por la Asociación Ambiente Sur para la agenda de conservación de los próximos años.

Los esfuerzos que realiza la ONG para asegurar su supervivencia junto a otras instituciones aliadas, se enmarcan en el Programa Aves Playeras, mediante el cual impulsa las acciones binacionales para su conservación.

Los últimos registros anuales han dado muestra de la importancia del sur de Patagonia como sitio de invernada y nidificación del Chorlito ceniciento. Desde el año 2015 se realizan monitoreos sistemáticos con el objetivo de incrementar su conocimiento. Particularmente, en lo que va del invierno de este año, se han logrado registros significativos tanto en Chile como en Argentina, que serán de utilidad para lograr una actualización de su distribución geográfica, uso del espacio y biología.

Monumento Natural Provincial

El Chorlito ceniciento fue declarado Monumento Natural Provincial mediante la Ley Nº3373/14, por ser una de las especies más comprometidas en cuanto a su conservación. Además de ser un ave endémica de la Patagonia Austral, por tener un muy bajo número poblacional está clasificada como "Casi Amenazada" por la ONG BirdLife International en 2003 y “En Peligro”, por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y Aves Argentinas en 2017. Se encuentra en el Estuario del río Gallegos en números que representan aproximadamente el 10 % de la población total estimada. Este alto porcentaje de su población global fue una de las razones que dieron lugar a que la Red Hemisférica de Reservas para Aves Playeras (R.H.R.A.P.) declarara en 2005 al Estuario local como “Sitio de Importancia Internacional” para las aves playeras.

Observando al Chorlito ceniciento

Es posible avistar a estos chorlitos en el ambiente del estuario, en el cual los agentes de conservación de la Asociación Ambiente Sur han observado hasta un número que representa entre el 3 y 4 % de la población global. Aunque faltan explorar muchos kilómetros de costa, su principal sitio de invernada lo constituye la Reserva Provincial de Aves Migratorias (R.P.A.M.), contigua a la Reserva Costera Urbana (R.C.U.) y parte del mismo ecosistema del Estuario del río Gallegos. Sin embargo, en cercanías de nuestra ciudad, se lo ha visto también en el río Chico, en Punta Loyola, en la isla Deseada y, ocasionalmente, en las lagunas urbanas. La distribución general de este Chorlito abarca el sur de Santa Cruz, Chile y Tierra del Fuego.      

La Asociación Ambiente Sur realiza monitoreos sistemáticos de Chorlito ceniciento

junto al Consejo Agrario Provincial, con el fin de incrementar el conocimiento de la especie.

En los últimos monitoreos se los ha encontrado preferentemente en la Reserva Provincial, en la cual se realizan acciones conjuntas de investigación y conservación por parte de la Asociación Ambiente Sur y el Consejo Agrario Provincial, en el marco del convenio que mantienen con ese fin.

El Chorlito ceniciento utiliza la zona del Estuario en invierno, entre fines de marzo y principios de agosto. Se caracteriza por tener un aspecto muy mimético, aunque una vez localizado, es fácilmente reconocible por sus patas cortas y de color rosa intenso en adultos o amarillo-anaranjadas en ejemplares inmaduros, semejante a una pequeña paloma. Tiene el dorso y pecho gris ceniciento y partes inferiores blancuzcas, con un notable iris rojo. Estas características: la forma robusta, las partes superiores lisas de color gris paloma y las patas rosadas brillantes son su combinación distintiva, que permite identificarlos.

Como decíamos, es una especie poco común y endémica de Patagonia, donde prefiere utilizar las orillas pedregosas de lagos; también costas adyacentes, principalmente en invierno. Puede ser fácilmente pasado por alto, ya que su plumaje mayormente gris lo ayuda a camuflarse. Se lo observa usualmente en parejas o pequeños grupos, alimentándose principalmente a lo largo de las costas o caminando en aguas poco profundas.

Su reproducción es cercana al agua, poniendo dos huevos grandes sobre el suelo, aunque suele sobrevivir sólo uno de los polluelos. Se alimentan de pequeños invertebrados, tomados del suelo o de abajo de las piedras.

Esta especie depende en gran medida para su conservación del buen manejo del Estuario del río Gallegos, un aspecto sobre el que Ambiente Sur trabaja permanentemente, siendo fundamental que las tareas para su protección sean una responsabilidad conjunta de los ciudadanos junto a las autoridades y las instituciones comprometidas con este objetivo. Proteger el Estuario es esencial para garantizar un ambiente saludable para estas aves y por ser los humedales reservorios naturales de biodiversidad. La presencia de las playeras, a su vez, es un bioindicador de la salud del ambiente en el cual se encuentran insertos la ciudad y sus habitantes.

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