Conociendo nuestra historia

Cementerio local: El tétrico atractivo turístico de Río Gallegos

La necrópolis de la capital santacruceña tiene una fuerte historia que data de años. El lugar de descanso de nuestros fallecidos reúne además una serie de personajes, cuyo último lecho reside sobre Tucumán y Beccar.

  • 04/09/2021 • 09:15
Cementerio de Río Gallegos.
Cementerio de Río Gallegos.

Cuando era chico y pasábamos afuera del cementerio, mi mamá me decía que debía persignarme. Hacer la señal de la cruz –también afuera de las iglesias- era casi una cuestión de reflejos en el seno de una familia criada en el catolicismo no tan practicante. Me decía que había que rendir homenaje a los que ya no estaban y me contaba historia de personas históricas (como Capipe) que yacían en el lugar. Con el paso del tiempo ella empezó a tener una visión de vida un poco más nihilista y durante sus últimos años hablaba acerca de lo innecesario para ella de pagar un lecho, un nicho y mucho menos una bóveda. Durante la escritura de este suplemento donde siempre hablo de manera directa al lector, la cantidad de historias que he abordado sobre Río Gallegos me obligaron a recordar y escribir sobre la necrópolis local. El cementerio se encuentra ubicado en Tucumán y Beccar; es el último descanso de miles de vecinos y reúne además una lista de personas históricas. El cementerio, como muchos otros de la Patagonia, ha sido constituido en ciudades en pleno crecimiento, muchas veces empezando a erigirse en calles aisladas y viéndose rodeadas de barrios con el correr de las décadas. Recorrer el cementerio es pasear por diferentes sectores y quizás el más doloroso sea el de los infantes. Pequeñas tumbas adornadas con juguetes infantiles, dan una sensación mezclada entre lo creepy (tétrico) y lo triste. Las fotografías en blanco y negro de niños que hoy deberían tener cerca de 50 años no hace más que acrecentar la pesadumbre. Además, los pasillos repletos de bóvedas de aquellas familias más acaudaladas que lograron pagarlo dan un atractivo turístico casi gótico para las personas que desean recorrerlo. Pero, además, pueden encontrase cuestiones que guardan una relación directa con nuestra propia historia. Quizás la más evidente y cercana en cuanto a lo cronológico sea el mausoleo del ex presidente Néstor Kirchner (más adelante), que ocupa un importante espacio dentro de la necrópolis. De hecho, este lugar es destacado en la página web “Find a Grave” (encuentra una tumba), que se encarga de recopilar este tipo de información de todos los cementerios del mundo.

Necrópolis local.

 

La creación

Pero la necrópolis no estuvo siempre donde se encuentra emplazada actualmente. Según el registro histórico, el cementerio original tuvo dos lugares diferentes al inicio de la historia de la ciudad. El primero de ellos, según quedó registrado, estaba ubicado en la intersección de Roca y Magallanes, siendo abandonado debido a su deterioro. El descanso de los muertos fue llevado posteriormente al primer barrio Belgrano viejo, cercano al ex frigorífico Swift (cuya historia fue abordada en el suplemento anterior).

En otra documentación municipal y debido a que el cementerio de la manzana 256 comenzaba a ser insuficiente, se solicita un nuevo predio con ese objeto, el cual es concedido en las afueras de la ciudad y por ello se consigna su ubicación en la prolongación de la calle Tucumán. Este nuevo predio y tercer cementerio comienza a funcionar en 1918, de acuerdo a la documentación que así lo acredita.

De estos terrenos, hoy quedan solamente algunas viejas fotografías, todas en blanco y negro, lo que genera también una sensación no terrorífica sino más bien inquietante.

El antiguo cementerio.

 

Capipe

Una de las polémicas que se generó durante años en Río Gallegos es el origen étnico de Rafael Capipe, quienes muchos categorizaron como "el último de los Tehuelches". La historia de él yace actualmente en el cementerio de la ciudad. Según constó en los relatos que fueron pasándose en la ciudad, vivió sus últimos años en paupérrimas condiciones de vida. El peón rural -a quienes muchos recuerdan como un hábil domador- también formó parte de los libros que recopilan el origen de la ciudad. El cabezazo de uno de los animales con los que trabajó le dejó un vacío en uno de sus ojos, imagen que quedó retratada en los retratos que se tienen de él. Río Gallegos significó para él una profunda adicción a la bebida, como así también trifulcas.

"Capipe no fue cacique, como mal se menciona, pero de todas formas se merece el respeto de todos con la verdad sobre su vida e historia, tal como se ve en las fotos, así terminó sus días el aonikenk (tehuelche) Capipe", escribió Luis Ibarra Philemon.

"Hay que terminar con la mentira de que fue “el ultimo tehuelche”, sepan que los aonikenk siguen presentes y entre nosotros, a pesar de las mentiras, a pesar de los miserables que se llenan los bolsillos vendiendo sus fotos en libros", recalcó en un escrito compartido desde el Archivo Histórico de Calafate.

Capipe.

 

El Mausoleo

La figura política más importante que se encuentra descansando en el cementerio local es sin dudas el ex presidente Néstor Kirchner. Quien también fuera intendente de Río Gallegos nació el 25 de febrero de 1950 en la capital santacruceña, perdiendo la vida el 27 de octubre de 2010. Su cuerpo descansa en el mausoleo ubicado en uno de los sectores de la necrópolis. El mausoleo ha servido como un punto clave de la histórica tanto para los dirigentes como para los militantes del Partido Justicialista/Frente de Todos. El lugar se encuentra cubierto de rejas, donde fueron colocadas diferentes placas y han sido colgadas banderas de las agrupaciones políticas.

 

Huelgas

En los años 1921 y 1922 se produjeron en la Patagonia dos huelgas rurales protagonizadas por los peones que reclamaban por las duras condiciones de trabajo. La contraparte estuvo conformada por la Policía del Territorio, la Brigada de la Liga Patriótica Argentina y los estancieros que representaban a la Sociedad Rural. En el cementerio de Río Gallegos podemos encontrar sepulcros de algunos de los protagonistas de estos sucesos, también conocidos como la Patagonia Rebelde.

Este año se descubrió una placa conmemorativa al cumplirse el Centenario del Fusilamiento de los Obreros que bregaban por condiciones de trabajo más dignas y humanas. Se trata de la matanza más cruenta de la Patagonia, acaecida entre los años 1920 y 1922 en Santa Cruz, bajo el Gobierno nacional de Hipólito Yrigoyen.

La placa está ubicada sobre la tumba de Gracián, uno de los pocos peones cuyos restos están identificados y el único huelguista enterrado en el Cementerio de Río Gallegos. En el sitio también se colocó una ofrenda floral, acto que fue seguido por un minuto de silencio.

Vale remarcar que los hechos ocurridos en los sucesos conocidos como la Patagonia Rebelde han marcado a fuego la historia de Santa Cruz, con lugares históricos que hoy en día siguen siendo recorridos por la Ruta de la Huelga. Si bien hay posturas diferentes en torno a las mesas que tratan el tema, lo cierto es que la profanación de una tumba y de un patrimonio histórico no hace más que dañar y golpear la memoria.

Zacarías Gracián, uno de los peones muertos, descansa en el cementerio local y sigue formando parte de la historia.