Cuando pase la pandemia

Ballenas en Caleta Olivia: Los habitantes permanentes

En estos tiempos de incertidumbre nos volcamos a volver a mirar lo que tenemos en nuestras ciudades. Caleta Olivia reconocida por su fuerte tradición petrolera, tiene posibilidades de contacto con la naturaleza que a veces pasa desapercibida, incluso para los locales. Aquí se señalan algunos datos que aportan a quienes estén esperando mayores posibilidades de salir para conectar con la naturaleza.

  • 19/09/2020 • 13:49
Fotos de Patagonia Red Global Museo Educativo.
Fotos de Patagonia Red Global Museo Educativo.

El principal mito dice que las ballenas “pasan” por Caleta Olivia en su paso a Península de Valdez. 

Los registros y estudios de Museo Educativo Patagónico desde el año 1998 hasta la actualidad han identificado en la zona centro del Golfo un total de 21 especies de cetáceos: delfines austral, obscuro, y tonina overa, calderones, orca, ballenas rorcuales como yubarta, sei, fin, minke y también ballena franca austral.

Adicionalmente, a partir de avistamientos oportunistas o varamientos se registró también la presencia de otras especies como cachalote, ballena azul, ballena bryde, delfines de risso, delfín nariz de botella (o delfín mular) y zifios de gray y layard, y marsopa de anteojos. A esto hay que sumarle un Zifio de Cuvier, que ha sido registrado por otros investigadores, lo que suma 22 especies para nuestro Golfo.

En el litoral marino de la costa Atlántica de la región de la Patagonia, más precisamente de la Patagonia extraandina, se encuentra ubicado uno de los golfos más amplios de la costa Argentina. Se trata del Golfo San Jorge que con sus 40.000 km2 se extiende desde el Cabo dos Bahías en la provincia de Chubut hasta Cabo Tres Puntas, este último localizado en la provincia de Santa Cruz.

El Lic. Cesar Gribaudo, integrante del Museo Educativo Patagónico, nos comenta al respecto que “en enero pasado con nuestro equipo censamos más de 700 avisajes en el mes. Las estadísticas nos muestran que en los últimos 10 años se ha visto un incremento de los avistajes que nos habla del repoblamiento progresivo, pero también que las poblaciones son permanentes en nuestro golfo”.

En este sentido, explica que “lo mejor, es que la mayoría de estas especies pueden observase desde la costa, desde varios puntos aunque, lógicamente, siempre recomendamos el uso de prismáticos”.

Por su parte y desde la Coordinación de Turismo Municipal de Caleta Olivia, Mirna Bermúdez, se halla trabajando junto al Museo y Turismo de Provincia en desarrollar estos sitios de observación. “Nuestra idea es identificar a Caleta Olivia como ciudad de las Ballenas para aprovechar este recurso, pero sobre todo que nuestros habitantes se vuelquen a la observación de la naturaleza como actividad recreativa posible y segura en estos tiempos”, explica.

*Caleta Olivia, situada en el departamento Deseado en el norte de la provincia de Santa Cruz, es la segunda ciudad más poblada de la provincia. La ciudad se encuentra a 52 km al sudoeste de Pico Truncado y a 134 km de Las Heras. Junto con esas localidades y otras menores; conforma un triángulo de urbanización de corta distancia entre ellas, que aglomera gran parte de la población de la zona norte de la provincia.

Su geografía irregular

La región presenta altiplanicies frecuentes dentro de la meseta central, con depresiones concéntricas de costas salinas. La meseta llega hasta el mar y tiene contacto directo con el Océano Atlántico.

Lo que más se destaca en la ciudad por sus altas elevaciones son los cerros formados hace millones de años debido a la compresión entre dos capas de la superficie terrestre; los cerros más conocidos son el Cerro El Puntudo, Lomita Rebanal, Bicentenario, Águila, Poniente, Mirador, Salaberry, Norte y Sur, albergando así la mayor parte de la urbe.

 

Reserva Natural Provincial

Es un apostadero conformado por lobos marinos de un pelo, con una población constante que ronda los 600 individuos y se puede visitar durante cualquier época del año. La Reserva se encuentra ubicada a unos 10 km sobre la Ruta Nacional Nº3 hacia el sur. Se puede visitar solamente de forma particular, el acceso está en muy buen estado, de los tres caminos a recorrer se sugiere tomar el segundo y desde allí, se recomienda caminar por los senderos de ripio hasta el acantilado, donde podrá observar los lobos.