Coronavirus

Autismos en cuarentena: “Lo importante es cuidarnos todos”

Así lo expresó Sofía Lanesan, terapista ocupacional que acompaña en Río Gallegos a personas con Condiciones del Espectro Autista.

  • 06/04/2020 • 08:54

En diálogo con TiempoSur, Sofía Lanesan, brindó recomendaciones para transitar el aislamiento social obligatorio de una manera sana, las proyecciones de inserción al mundo laboral y la importancia de hablar de autismo todo el año.

1 de cada 54 personas tiene algún tipo de Condición del Espectro Autista en el mundo según la Organización Mundial de la Salud. Por lo que el pasado 2 de Abril, Día Mundial de la Concientización del Autismo, fue una oportunidad para sensibilizar a la población sobre esta temática. Los autismos están presentes en cientos de familias de la capital de Santa Cruz que hoy pasan sus días dentro de casa.

“Hablarlo todo el año se trata de incluir en áreas que nos competen como sociedad, tanto educativos como emocionales, académicas y culturales. Significa incluir a esta población” explicó Sofía. La concientización y sensibilidad sobre los autismos ha permitido avances como la reglamentación de la Ley Nacional 27.042 el año pasado, que establece la atención integral, formación profesional y una nueva mirada sobre la discapacidad e investigación, con datos estadísticos para mejorar la calidad de vida de las personas con CEA.

La inclusión se trata de no hablar de trastornos, ni de un solo autismo, ya que es un espectro y puede variar de leve a severo. Cada persona que convive con estas condiciones desarrolla un enfoque plural y subjetivo que supone un desarrollo diferente en las áreas de relaciones sociales para la vinculación y actuación. También afecta las áreas de comunicación, lenguaje y flexibilidad de la conducta por lo que cada caso “es un desafío diferente” explicó Lanesan.

 

Aislamiento físico, no social

Si bien la población en general se muestra reticente a los cambios de horarios y rutinas, esto afecta aún más a las personas con CEA. Por ello Sofía enfatizó en la importancia de organizar esquemas que sean claros, para que la cuarentena se encuadre en una rutina y se pueda explicar qué sucede en este contexto. No sobrepasarse, cuidar a quienes cuidan y mantener contacto virtual con seres queridos con los que no se puede vincular de manera presencial, son una manera de que el aislamiento sea físico y no social.

“Una buena estrategia es pensar gratificaciones en corto y mediano plazo, ayudando a entender de qué va la pandemia desde apoyos visuales como fotos o pictogramas, desde la historia social, textos sencillos y cuentos con imágenes que se encuentran fácilmente en internet y redes sociales”, agregó la terapista ocupacional.

Destacó que con agendas de anticipación para brindar percepciones concretas del tiempo se puede organizar el día a día, puertas adentro. Compartir dentro de casa puede ser una oportunidad para que quienes viven con CEA participen de las tareas del hogar. Este ejercicio puede ser un disparador importante para aumentar la independencia en las actividades de la vida diaria durante y después de la cuarentena. 

La terapista ocupacional identifica el contexto atravesado por el COVID-19 como un tiempo de angustia, incertidumbre y sensibilidad, para todos los miembros de la familia. “Por eso es súper importante cuidar a los cuidadores, esta situación genera altos niveles de estrés en personas con o sin CEA y necesitamos ayuda y un sistema de turnos para asegurar el cuidado, todos estamos fuera de nuestra zona de confort y acá se pone en juego la educación emocional”, destacó Sofía Lanesan.

Brindar espacios de diálogo y expresión es otro punto importante, por los niños y adolescentes “probablemente no los tengan, entonces es una buena alternativa crear diarios, historias, hacer role playing y demás estrategias para poder expresar sentimientos y mantener en el contacto con la familia, hacer videollamadas”, propuso la terapista.

En cuanto a la educación académica dentro de las instituciones, que suele ser un espacio clave para la socialización y el desarrollo de las personas con austimos, “ya habrá tiempo para optimizar los aprendizajes y evaluar los procesos, ahora lo más importante es contener, dar espacio y tiempo y usar la tecnología de forma proactiva y no de chupete electrónico”, agregó.

 

Crecer y trabajar

Una vez que las personas con CEA transitan la educación especial o adaptada, la falta de inclusión en el sentido laboral les suele cerrar las puertas para avanzar en cuanta autonomía. Por eso el rol Sofía Lanesan contribuye a buscar una inserción en este mundo. “Nos falta más compromiso del Estado para garantizar un trabajo y capacitaciones de las escuelas para poder trabajar desde un rol emprendedor, que existan planes y proyecciones que apunten a la terapia ocupacional”, explicó. 

En este contexto, Sofía Lanesan ha suspendido el trabajo que estaba desarrollando con Marcelo, un joven de 19 años con trastorno específico del lenguaje que a través de su proyecto llamado EPA, ofrece platos dulces en el galpón costero. La propuesta de merienda realizada con sus propias manos y precios accesibles, demuestra la potencialidad emprendedora que se puede catapultar para quienes viven con CEA.

La profesional destaca que se debe trabajar desde el interés y apuntar a aumentar las habilidades de cada persona y que cada dificultad sea un desafío para adaptar el contexto en el que se desempeñe laboralmente. “Hay que ver cada perfil y cada puesto laboral y asegurar la participación social desde edades tempranas y el manejo en la vía pública”, explicó.

“Desde Retoño Patagónico y la Escuela Especial 14 estamos tratando de ofrecer pasantías con un par de horas semanales para brindar experiencias de las personas con autismos y que ocupen un rol de trabajo real, por eso también vamos a impulsar un programa con el Club de Emprendedores para visibilizar y concientizar a pequeños empresarios y comerciantes”, concluyó Sofía.