Una vida de pasiones

Ametrano, “pilar” del ISPRO y pieza clave del Hispano

Nacido en Río Gallegos, Pablo Ametrano vive una vida intensa con días y horas que divide entre su desafío profesional como presidente del ISPRO, su pasión por el deporte como dirigente de Hispano Americano y el profundo amor que alimenta cada día con su familia. En esta nota, el perfil de un funcionario que, no por casualidad adoptó un look “nórdico”.

  • 16/08/2020 • 09:37
Pablo contó sobre su vida desde la comodidad de su hogar.
Pablo contó sobre su vida desde la comodidad de su hogar.

La persona por detrás del funcionario encuentra a TiempoSur topándose con una interesante historia de vida que tiene como protagonista Pablo Ametrano, todavía conocido por muchos como “El colo”.

Nacido en Río Gallegos, y recibido en Buenos Aires como Licenciado en Administración de Empresas, suele llamar la atención a primera vista de cualquiera por un “look nórdico”, que también tiene características de “rugbier” con un peinado particular y una barba prominente.
“Eso tiene que ver con un cambio que vengo haciendo desde el año pasado, conectándome con mis raíces, con una cultura nórdica, de la cual me puse a estudiar y aprender, inclusiva informándome mucho sobre terapias complementarias”, inició contándole a TiempoSur un tipo entrador, de aspecto sencillo, pero profesional.

“De hecho, estudié tarot, astrología y runas”, agregó, contando que eso también lo motivó a cambiar su alimentación, lo que también generó un cambio casi total que generó el apodo de “vikingo” ante el parecido a varios de los actores de la conocida serie de Netflix.
“Hoy leo mucho sobre ecología sustentable y agroecología, estudié “coaching” y leo mucho sobre “PNL” (Programación Neuro lingüística), Me baso en la interacción con las personas, ya que me gusta ayudar y entender”, comentó.

 

Sus inicios
Claro que este presente no llegó antes que una vida que comenzó en la capital de Santa Cruz, donde siempre estudió con mucha intensidad, pero en la que también supo hacerse de tiempo para despuntar el vicio jugando al rugby, donde el puesto de “pilar” siempre fue el suyo.
“Siempre al choque, ja”, sostuvo con una mueca ante de agregar que su otra pasión deportiva es el Hispano Americano, donde aporte como dirigente de la comisión directiva y parte de la subcomisión de básquet.

Tras su etapa de secundaria en el Colegio Salesiano (donde también fue al jardín), Pablo se alejó geográficamente de la ciudad para formarse como profesional en Buenos Aires.
Hasta allá llegó para estudiar de forma paralela Administración de Empresas y contador público (sólo le resta la tesis)

en el Museo Social Argentino.
“Fue allí, en la universidad donde conocí a mi señora, ya que estudiábamos lo mismo, y de hecho a mi primer hijo lo tuvimos cursando en la facultad”, contó.

Luego, la familia se haría más grande con la llegada de su hija, nacida en Río Gallegos.

Pablo es de esas personas que convierten los minutos en horas y le da el tiempo para todo.

Es por eso que, mientras estudiaba dos carreras, comenzó a trabajar en Lotería Nacional, desempeñándose en diferentes puestos, hasta que, en 2013, por motivos personales, junto a su mujer, Magalí, decidieron volver a Río Gallegos.

“Fue en ese momento cuando comencé a trabajar en Loterías de Santa Cruz y después, cuando asumió la doctora Alicia Kirchner, nombra al contador Roberto López como presidente de Loterías y yo asumo como gerente general allí también”, indicó.

Fue allí donde permaneció durante dos años y medio hasta que le asignaron la nueva función en la presidencia del ISPRO.
Al mismo tiempo, Pablo se ligó directamente con el Hispano Americano, club del cual se define como “acérrimo hincha”, sumándose como integrante de la comisión directiva del club y de la subcomisión de básquet que trabaja para la participación de la institución en la Liga Nacional de Básquet.

“Estoy siempre colaborando desde ese lugar en todo lo que puedo”, señaló, agregando que desde muy chico también jugó al rugby en “Macá Tobiano”, hasta que se marchó a Buenos Aires, donde jugó en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires y después en el rugby universitario para la Facultad Barcelona.

El heredero

El presente de Pablo está directamente ligado con sus raíces familiares, ya que su padre tuvo su oficina comercial contable en Río Gallegos desde hace más de 30 años y fue allí donde hizo sus primeras armas.

“Yo comencé a trabajar con mi papá desde los 14 años, con la intermitencia al irme a estudiar, pero retomando luego que él falleciera hace tres años, por lo que me hice cargo del estudio”, comentó, detallando que regreso a la ciudad justamente cuando su papá ya estaba delicado de salud para tomar las riendas del ingreso familiar, agregando que tiene tres hermanos, de los cuales sólo regresó la única mujer, mientras que los otros dos, varones, se quedaron en Buenos Aires.

 

El desafio
Tras formarse como profesional, y con la experiencia que le dio su vida personal, le llegó el desafío del ISPRO.

 

-¿Cómo fue el momento en que te ofrecieron ese desafío?
-Yo siempre trabajé en la gestión, y siempre trabajé en el ambiente público como el privado, por lo que el trabajo en la gestión pública llegó como un desafío, tratando de aplicar mis conocimientos técnicos y lo profesional al desempeño público y siempre me sentí muy identificado con nuestra gobernadora para trabajar en post de los santacruceños.

Al principio de mi carrera, siempre me desempeñé en el área de juegos, más allá de las gestiones administrativas a nivel general y cuando me proponen la presidencia del ISPRO, en principio me agarró cierto temor porque soy un tipo muy autoexigente y para mí el conocimiento es primordial, por lo que sentía que quizás tenía falta de algunos conocimientos, pero me llamó la atención el desafío, la posibilidad y la acepté, para lo cual inmediatamente me puse a estudiar, ya que me considero ultra exigente conmigo mismo y tuve que aprender, profesionalizándome en todo lo que es el área de seguros.

Ahora, vengo de la gestión anterior, en la que estuve dos años para luego ser confirmado para esta nueva gestión.

 

-Ahora, más allá de cualquier análisis de gestión, debe ser difícil teniendo en cuenta todo lo que está pasando por la aparición del coronavirus.
-Este comienzo de gestión, este año, fue muy difícil y nos obligó a trabajar de una manera distinta y de hecho, desde el ISPRO, más allá de la pandemia y el COVID-19 de hoy en día, nosotros nunca dejamos de trabajar porque es un instituto que no puede parar en ningún momento, ya que tocamos temas muy álgidos, como son los seguros de vida, los seguros de sepelio ahora con el COVID-19 que está siendo analizado si puede llegar a ser una enfermedad laboral, lo que nos obligó a no parar nunca.

Entonces, tuvimos que aprender a trabajar primero en lo interno, con los protocolos que hoy en día aseguran una mayor tranquilidad, y después en la manera de interactuar con la gente.

 

-Desde tu lugar, además el hecho de manejar un grupo de trabajo con trabajadores que también pueden tener dudas o temor en este momento.

-Sí, es una nueva manera de trabajar y hubo que enseñarle a la gente y mostrarles que se podía llegar a trabajar desde la casa, porque tenemos varias áreas que así lo hicieron, sumado a que también hubo que trabajar en distintos horarios, con personal reducido y con ciertos cuidados. Pero estoy orgulloso de la gente que me acompaña en el ISPRO porque es gente que le puso mucho el hombro y así venimos en un proyecto de transformación general del ISPRO tras una situación delicada con la gestión nacional anterior, en la que hubo muchas trabas y la gente se puso mucho la camiseta. Tenemos gente que viene hace muchos años en el ISPRO y con la que hoy en día cuento, porque trabajan a sol y a sombra de la mejor manera.

Nosotros tenemos la ventaja que la gobernadora hace mucho hincapié en la capacitación del trabajo en la administración pública provincial y eso nos abre muchas puertas en la capacitación y profesionalización del personal.

 

-El haber cumplido con las metas fijadas en anterioridad, también les genera más desafíos a futuro, ¿no?

-Sí, demasiados desafíos. De hecho, es como que además de la profesionalización de la gente, también trabajamos en muchas otras cosas como una reestructuración del ISPRO, en conseguir una nueva orgánica más acorde a las funciones y también tratar de lograr una puesta en valor de los edificios del ISPRO en la capital y en las sedes del interior.

Tratamos de mejorar el parque informático y el software, con capacitaciones para lo mismo y también nos planteamos desafíos a futuro, en los que se está trabajando para una transformación para plantear otro sistema de servicios y poder llegar mejor a los santacruceños.

-¿Qué opinión te merece este inicio de la gestión que formas parte en medio de una situación tan difícil por la pandemia?

-Yo creo que las decisiones que tomaron para todos, ante algo muy nuevo, fueron muy buenas y tuvimos la suerte de contar con “el diario del lunes” como se dijo a nivel provincial y nacional, en base a situaciones que se habían dado a nivel internacional.

Creo que por eso se tomaron las mejores decisiones por la información que se tenía y obviamente que en el transcurrir y el ir indagando respecto de lo que es la pandemia, algo muy nuevo para todos, vas a encontrar críticas y gente que está de acuerdo con las decisiones.

Yo creo que se manejó de la mejor manera y hoy tenemos la situación que tenemos gracias a cómo se trabajó desde un principio todo y se transmitió conciencia de lo que significa este virus.

Sin embargo, producto del tiempo y lo que cuesta esto que es tan difícil, hubo mucha gente que se relajó y se fueron dando situaciones que no estaban previstas y eso hace que la gestión pública y las políticas vayan surgiendo de acuerdo al escenario que se plantea día a día, por lo que a veces es muy difícil poder identificar si una postura anterior fue correcta o no porque es como que vas trabajando con el escenario que se plantea en el día a día.

 

-¿Tenés algo más para agregar o algún agradecimiento en particular?

-Simplemente, siempre agradezco la confianza depositada en mí por parte de la gobernadora. Yo soy una persona de perfil bajo, más un técnico y un profesional, y que pudieran identificar la labor, el profesionalismo y la dedicación que yo le pongo a todo esto, me genera un enorme agradecimiento a la gobernadora y a los ministros con los cuales interactúo constantemente, porque me generan la sensación de crecimiento.

Después, agradecerle a la gente que siempre me está acompañando, a los trabajadores del ISPRO y a mí familia, que son los que constantemente me apoyan para continuar con esta labor.