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El Instituto de Hielo Continental desembarcará en Santa Cruz

El Instituto Argentino de Hielo Continental que investiga los glaciares, pero está asentado en Capital Federal se trasladaría a El Calafate.

  • 28/11/2010 • 00:00
La investigación cientifica sobre los glaciares sera gestada en su misma ubicación.
La investigación cientifica sobre los glaciares sera gestada en su misma ubicación.

En febrero de 1952 se realizó la expedición argentina al Hielo Continental que consiguió el primer cruce este-oeste a través de Paso Marconi hasta el fiordo Exmouth. Vistos los resultados de esta expedición, el 23 de mayo de ese año se fundó el Instituto Argentino de Hielo Continental, el que luego instaló una red de catorce refugios y confeccionó el primer inventario de glaciares. Desde ese periodo un gran número de científicos se abocó al estudio de los hielos que en su gran mayoría están diseminados en la Patagonia, estudios que paradójicamente se concluían en la ciudad de Buenos Aires sitio en donde se asentó el instituto. No obstante, tras poco más de cincuenta años de trabajos, el director del Instituto Nacional de Hielo Continental, Gustavo Bobrik, le comentó a TiempoSur que está en tratativas transferir el Instituto a la Patagonia. En este marco, Bobrik señaló que los trabajos iniciados en el ´52 se abocaron a estudiar, recorrer y conocer el hielo continental patagónico, además de concretar aquel primer cruce Atlántico-Pacífico. Manifestó que en todo ese periodo el instituto tuvo su ciclo, decayó, pero ahora están tratando de renovarlo y ponerlo a tono con la situación actual, por lo que “la primera idea que surgió en este proceso es transferirlo desde Capital Federal hasta la localidad de El Calafate”. Esta trasferencia que se concretaría a través de una ley provincial, se pensó con el propósito de la provincia cuente con un instituto de glaciológico moderno que no solamente cubra los aspectos glaciológicos sino los de la vida en la región que está rodeado por el hielo continental patagónico. 

Transferencia 
Cuando se creó en Instituto en el ´52 todavía Santa Cruz era territorio nacional, y antes de que el parque sea llamado como tal, era una reserva, y los trabajos de infraestructura marchaban a su ritmo y el estudio glaciológico a otro, pero mucho más lento. Por este motivo, el director del instituto dijo que “vamos a estudiar los glaciares y vamos a ponernos donde están”, agregando que no es una tardea compleja, ya que “hoy con todos los elementos tecnológicos no hace falta que el instituto esté a más de tres mil kilómetros de distancia de los glaciares”.
En cuanto a la ingerencia de la sociedad santacruceña expuso que como son parte de la vida de mucha gente que vive en la región “a ellos hay que integrarlos porque vamos a crear un museo de hielos continentales patagónicos que no solamente va a contener los elementos que ha usado el instituto en estos últimos años sino que estará conformado por los testimonios y el relato de la gente porque no sólo se abocará al pasado sino que también se pensará en el futuro en donde se crearán condiciones para que la gente viva mejor”. 
En cuanto a los recursos humanos para que la idea sea factible, Bobrik narró que entre otro de los objetos es que el instituto sea para santacruceños, un instituto donde se formen glaciólogos de la zona por el hecho de que además de que se traslade el instituto a Santa Cruz “el material humano que va a integrarlo va a ser seleccionado de la mejor manera posible con el propósito de contar con gente experimentada y que sea formada en el instituto para que se vaya proyectando desde Santa Cruz”. 

Exploración 
El director expuso que el instituto ha presentado diversos proyectos científicos entre el año 1959 y 1964 con una última en 1972: “la tarea primordial es el conocimiento del hielo, ya que cuando se generó el instituto había muy poca información, pero se han ido cubriendo varios aspectos como fauna, flora, la ocupación y cierto tipo de enfermedades de las aves, pero rescato como lo más importante el inventario de glaciares de cuenca atlántica que fue publicada en 1960, y hoy es una herramienta sumamente valiosa para poder comprobar si existen los glaciares que fueron identificados en ese año”. 
50 años después, el especialista señaló que la actual preocupación no sólo es por el retroceso, un deshielo acelerado o problemas de balance porque “el glaciar no es algo que se haya estudiado en la Argentina sino que se ha conocido, se ha recorrido y tenemos cartografía general, pero no tenemos un detalle y para conocer debemos tener ese detalle”. Sobre este punto, Bobrik especificó por eso es importante contar con el inventario y actualizarlos, por lo que “esto es un proceso normativo que ha llevado a una ley que está en proceso de ser implementada, va a llevar tiempo y cada parte aportará  su granito de arena”. Remarcó que “nuestro trabajo está planteado desde un lugar netamente científico del conocimiento sobre qué glaciares tenemos, cuántos tenemos, si retrocedido y si existen los que estaban. En el instituto tratamos de organizar el conociendo científico de toda la región”, puntualizó.