Rumbo a octubre

Una sola boleta: ¿La carta fuerte del peronismo para arrebatarle el Municipio al radicalismo?

En las elecciones del próximo 27 de octubre, cuando se defina presidente y vice, diputados nacionales, intendente y concejales, las cuatro categorías podrán ir en una misma boleta, a diferencia del 11 de agosto, que las nacionales fueron separadas de las provinciales. La última elección marcó que esa situación, poco tuvo que ver en el resultado.

  • 25/08/2019 • 09:21
El PJ quiere repetir los festejos del 11 de agosto. (C.G.).
El PJ quiere repetir los festejos del 11 de agosto. (C.G.).

Las elecciones del pasado 11 de agosto tuvieron un particular e inesperado nivel de dificultad, porque ante el desdoblamiento de los comicios, los electores fueron al cuarto oscuro con la novedad de las “boletas separadas”, es decir, se votó en una boleta los cargos nacionales (precandidatos) y en otra los cargos provinciales (candidatos).

En su momento, la novedad fue recibida con festejos en la oposición provincial, que, si bien ya manejaba algunos números pesimistas de estas elecciones, creían que al separar la boleta que llevaba a Alberto Fernández y Cristina Fernández, de las candidaturas a la gobernación, podría generar que le reste votos al oficialismo.  

A decir verdad y a juzgar por los resultados de esas elecciones, sucedió todo lo contrario: El “Frente de Todos” consiguió en las mesas de Santa Cruz 82.519 votos para la fórmula de los Fernández, contra los 93.455 votos para los candidatos del Frente de Todos a la Gobernación (Alicia Kirchner, Javier Belloni y Claudio Vidal).

Es decir, casi 11 mil electores más votaron por los candidatos a la gobernación por el Frente de Todos, contradiciendo los análisis que se hacían desde la oposición, que separar las boletas podría traerle inconvenientes al oficialismo.

 

La carta del FPV/PJ- Ahora bien. A nivel municipal el contexto es sustancialmente diferente al provincial. Por empezar, Río Gallegos tiene –en los últimos años- mayor tendencia a votar a candidatos radicales que del peronismo. Y quizás, otra particularidad: También se suele elegir más al candidato que al partido.

Sin embargo, existen más variables a tener en cuenta en esta elección y es que, por primera vez, se elegirá intendente después de haber elegido gobernador. El dato no es menor, ya que cierta ciudadanía podría inclinarse a acompañar ese voto respaldando a un candidato del PJ, o bien, hacer lo contrario para equilibrar el balance de poder con la provincia.

Pero como nada es lineal, también habrá aquellos que pondrán por encima de su decisión, la situación actual de Río Gallegos, por lo que elegirán a quien crean que puede solucionar los innumerables inconvenientes que padece la capital provincial.

Como sea, ya está comprobado que las boletas, juntas o separadas, no ganan una elección. La última, marcó claramente que no fue un perjuicio para el oficialismo provincial. Ahora, algunos candidatos analizan esos 23.677 votos sacados por la fórmula de los Fernández en Río Gallegos, cifra que podría ser parecida a la que obtengan el 27 de octubre, como un parámetro.

Es que los cultores que aseguran que no habrá tanto corte de boleta, le dan al FPV/PJ esa carta a la hora de vaticinar un triunfo. Es que la boleta de Diputados Provinciales que llevó a Pablo Grasso encabezando esa lista, obtuvo 13.016 votos. Pero, si se le suman los otros sublemas del PJ, son 25.473. Como decíamos más arriba, el resultado podría tener múltiple lecturas, pero por el momento nada hace creer que la boleta pueda influir demasiado.