Denuncian que la intendencia cuenta con casi mil trabajadores, que representa el 10% del electorado

La interna en el FPV y el Concejo Deliberante en Río Turbio siguió su curso  luego de las elecciones del 11 de agosto, en donde se acentuaron por las candidaturas divididas en apoyo al Acuerdo Santacruceño, por parte de la jefa comunal, Claudia Pavéz y Nace una Esperanza, del edil Nicolás Brizuela.

Ambos serán candidatos a jefe comunal.

El eje fue el Presupuesto del año en curso que a ocho meses de iniciado el 2019 no tiene una aprobación concreta.

Antes de las elecciones del pasado domingo, con los votos de Samir Zeidán (Cambiemos), Nicolás Brizuela (FPV-PJ), y  Bacilio López (Partido Vecinal) los ediles aprobaron con modificaciones la ley madre que envió el Ejecutivo y que vetó dos días atrás.

“Pavéz quería ingresar más gente al municipio con cuestiones que no deberían estar en el Presupuesto”, señaló  Brizuela.

Destacó que los números estaban “inflados” porque se incluyeron 180 millones de pesos  por Coparticipación, cuando “ya se ejecutó por lo menos la mitad”.

Para el edil el objetivo es justificar los recursos. “De los 645 empleados que tiene el municipio los quiere llevar a 690, sumado a que en total hay 300 monotributistas de los cuales 89 venían desde 2015 -por convenios con Educación- pero en su gestión sumó 220 más”, detalló y agregó: “No tiene sentido que se apruebe  este Presupuesto para meter gente”.

La cifra alcanza los casi mil empleados, el 10% del electorado que estuvo habilitado en Río Turbio para votar el domingo.

“Esto tiene que ver con la campaña política porque lo que hizo es el único modo de asegurarse de que trabajen para ella (por la inestabilidad laboral) teniéndolos cautivos. Pero la gente no es tonta”, advirtió.

En el medio, los municipales de la Cuenca  realizan un quite de colaboración por  falta de pagos de ítems y recategorizaciones.

Las diferencias en el kirchnerismo -que  cuenta con mayoría en el recinto- comenzaron en noviembre del año pasado cuando Pavéz fue electa presidenta del HCD y asumió la intendencia.

Desde esa fecha López y Brizuela fueron a la Justicia dos veces. Primero para reclamar esta designación aduciendo que no   se ajustó al reglamento y luego porque se les descontaron los días que no asistieron a las sesiones al no dar quórum hasta que se complete la banca que había quedado  vacante y que ocupó Iván Guillen en mayo.

COPARTICIPACIÓN 

Por otra parte, Brizuela opinó que “sería una picardía” que la Legislatura trate la nueva Ley de Coparticipación en el texto financiero del país y la inestabilidad del dólar.

“Hay que esperar que se estabilice la situación para tener un panorama más claro”, acentuó y reclamó que Río Turbio “terminará siendo perjudicado”.

“En la Ley de Coparticipación no se tiene en cuenta a los municipios que tenemos pocos ingresos y no se reconoce la cantidad de habitantes, porque somos 18 mil pero percibimos como si fuéramos 5 mil”, apuntó.

Abundó que la Cuenca no dispone de otra posibilidad de recaudación más que los impuestos y que como algunas comunas “son contenedoras sociales porque la demanda social no es la misma que en otras localidades”.

La localidad fue golpeada luego de los mil “retiros voluntarios”, que provocó una caída del consumo y cierre de comercios.

Adelantó que de ser electo en octubre  tendrá “serios problemas”.