Los kioscos de Río Gallegos también afectados por el bajo consumo

En los últimos 4 años cerraron 33 mil kioscos en todo el país, según informó la Unión de Kiosqueros de la República Argentina. De los 120 mil kioscos que había en 2015, hoy quedan 87 mil, lo que significa una caída del 28 por ciento. A nivel local la situación es similar. La caída del consumo no quedó ajena a los kiosqueros, quienes advierten que el consumidor cada vez se lleva menos cosas cuando va a los locales. Por esto tuvieron que diversificar: Ahora además de la venta de golosinas, gaseosas y demás tienen que sumar el pago de servicios o la carga de saldos. Estas últimas dos –con la poca ganancia que dejan- buscan ser además un atrayente para que el usuario se lleve algún otro producto, pero no siempre pasa.

“Han bajado las ventas en, por ejemplo, los alimentos, gaseosas, leche. Se nota la situación económica y el bolsillo de la gente que no se dan los gustitos de comprarse golosinas” indicó a TiempoSur Patricia Álvarez, dueña de un reconocido kiosco de la capital santacruceña y referente del rubro dentro de la Cámara de Comercio, Industria y Afines de Río Gallegos (CCIARG).

“Es una cosa a nivel nacional. La inflación fue algo terrible, sumado a los impuestos de gas y luz, que se nos fueron a las nubes”, lamentó la entrevistada.

Sostuvo que el rubro cae de manera fuerte “porque tiene muchos costos que terminan jugando en contra, con números para atrás”.

Cobros

Sobre la expansión del rubro a otras áreas –como el cobro de servicios nombrado líneas atrás-, la kiosquera sostuvo que se tuvieron que ir implementando estas cosas para solventar gastos. “La SUBE nos dejaba poco en ganancia. Y tenemos que pensar en los clientes que cargan y se llevan algo. Pero vienen y se van. No deja ganancia” recalcó. Hizo hincapié en que la carga virtual para la telefonía celular tampoco, “porque tenemos que poner el papel e internet. Por esto tuvimos que paliar la situación cobrando un adicional”.

Datos a nivel nacional

El consumo de golosinas elaboradas en el país cayó un 13,5% en los últimos cinco años, según un informe dado a conocer recientemente por la Asociación de Distribuidores de Golosinas y Galletitas.

El consumo de golosinas pasó de los 3,9 kilos per cápita anuales en 2013 a los 3,2 kilos por habitante en 2018, de acuerdo al relevamiento de marzo pasado, pero dado a conocer recientemente.

La caída del consumo generó que fábricas que llevaban trabajando en nuestro país por décadas tuvieran que cerrar plantas, parar líneas de producción, reducir la cantidad de empleados y hasta cerrar definitivamente.