Alicia: "Lo que a mí me interesa es que la familia de Santa Cruz esté bien"

La gobernadora Alicia Kirchner nos recibe a la hora acordada: Las 15:00 del sábado en la residencia oficial. Nos invita un café. Ella pide uno suave y con crema y se sienta en una de las sillas de invitados, dejando el sillón del escritorio libre. En la mesa hay un libro de Felipe Pigna: "Mujeres insolentes de la Historia".

Semanas atrás habló del despegue definitivo de Santa Cruz. ¿Cuáles son esas bases que ya instaló y que están sólidas para ese despegue?

-Primero que nada haber contribuido, junto con todos los santacruceños y santacruceñas, desde el Acuerdo Social, ha ir recuperando todo nuestro tejido social. Después todo lo que tiene que ver con el ordenamiento administrativo del Gobierno. Y por otro lado, los avances que ya se están haciendo a nivel productivo, tanto en el campo de la minería, de los hidrocarburos no convencionales, la pesca y el turismo, que son los pilares para nuestro desarrollo. Algunos dicen: 'Hay que desarrollar la producción'. Es muy lindo decirlo pero todo eso tiene un proceso y es lo que hemos estado haciendo. Por ejemplo: En minería es el 15% lo que se está explotando, es decir que hay mucho más por hacer. Hay que consolidar esas bases, seguir trabajándolas de la manera que lo estamos haciendo y aún más, pensando en esa visión de futuro más rápido. Esto yo lo pensaba desde un principio, pero lógicamente más de dos años estuvimos en todo lo que es la organización de la administración y todavía hay cosas que nos faltan. Me acuerdo cuando asumimos que teníamos más de cincuenta alquileres; bueno, ahora prácticamente no los tenemos. Entonces dicen por qué hago edificios públicos. ¿No les parece que es una barbaridad estar pagando un alquiler cuando eso lo podés destinar a obras de financiamiento de luz, de gas o a un hospital?

También usó recientemente el término sustentable. ¿Cómo se logra?

-Lo digo permanentemente. Obviamente quiero que el marco nacional esté conducido por Alberto (Fernández) y Cristina (Fernández), pero no quiero que quedemos atados a lo nacional. Quiero que seamos independientes, que podamos trabajar en conjunto con el Gobierno nacional en esas obras grandes que necesitamos el apoyo y que se hacen con la Nación sí o sí, pero no estar dependiendo de los gastos corrientes, o que me den plata para terminar de pagar los sueldos. Tenemos que tener una mirada de futuro de no dependencia.

En esta campaña la gente se va a encontrar con muchas promesas. Muchas veces se lleva desilusiones como en la campaña nacional del 2015 donde se prometieron muchas cosas que después no se cumplieron. ¿Qué opinión le merecen ese tipo de propuestas?

-Ustedes ya me conocen. A mí no me gustan las promesas falsas, firmar un acuerdo y que después no se cumpla; no participé nunca de esas actividades porque creo que la gente está cansada de promesas. Pero también tienen que mirar bien, les pido y estoy segura que lo van a hacer, una reflexión, porque yo recuerdo que tanto (Mauricio) Macri como (Daniel) Scioli, cada uno dijo lo que iba a hacer y Macri dijo muchas cosas que no cumplió para nada. Todavía no sé cómo puede haber gente que sigue a los que nos venden espejitos de colores. Uno tiene que ser más realista en esto. La comunidad de Santa Cruz en estos primeros dos años de gestión se dio cuenta de la realidad. Estoy segura que ellos sufrieron porque yo al principio no podía pagar los sueldos, pero me dejaron la provincia de esa forma. Sin embargo, con el esfuerzo, con el trabajo y el entendimiento lo fuimos logrando. Yo no creo que hoy en el pueblo de Santa Cruz entren las promesas fáciles.     

Sin embargo hace dos años, en las campañas legislativas, un candidato prometió seis mil puestos de trabajo. ¿Qué opinión le merece?

-Sí, generó mucha ilusión en la gente. Ahora, ¿qué cara tienen aquellos que generan ilusiones? Quizás a esos dirigentes es más fácil seguirlos porque te dicen cosas lindas, pero mejor es hablar con la verdad.

Se le suele hacer como crítica a su gestión los primeros dos años de gobierno, pero ahora se dice que mejoró porque tuvo viento de cola o que se benefició porque percibe las regalías en dólares. ¿Cómo toma esas críticas?

-El ordenamiento debía existir y la organización debía existir. Obviamente que las regalías se vieron favorecidas con el cambio del dólar pero eso se ve en un momento porque después tenés que equilibrar la administración de personal y demás a la realidad. En coparticipación nacional, en términos reales bajó un 5% y este mes bajó muchísimo, basta mirar los datos. Hubo más que viento de cola (risas).  

¿En cuánto ayudará en términos concretos que la fórmula de los Fernández se imponga en las elecciones generales?

-Quedan obras y la primera de ellas es la usina termoeléctrica de Río Turbio. ¿Saben qué me molesta? Que las obras públicas no se terminen. Nos pasó con la planta de ósmosis inversa que obviamente no nos la dieron a nosotros, pero no importa, se la dieron al intendente (Facundo Prades). Pensé que si él tenía la posibilidad por ser del mismo signo político que se la den, que nosotros lo íbamos a ayudar. Esas son las cosas que se tienen que terminar. Dentro de Santa Cruz hay personas de diferente signo político y merecen todo el respeto como dentro de otras provincias que pasa lo mismo. Para mí es una barbaridad y demuestra la mediocridad de algunos dirigentes nacionales. En cuanto a la usina de Río Turbio, es el sueño de los santacruceños, no es sólo energía para Santa Cruz, vamos a aportar energía para el país. Entonces dicen que hay problemas, que tenemos que investigar… Que investiguen todo lo que tengan que investigar pero que no paren las obras porque el Gobierno nacional pierde mucho más paralizando las obras. Ahora, la planta de ósmosis inversa era mucho menor lo que teníamos que invertir cuando nosotros la pedimos al año de empezar la gestión y no pasó nada. Obviamente la usina no podemos pedirla porque se necesita una inversión millonaria y necesitamos el apoyo sí o sí. 

Las represas, si bien no están paralizadas, avanzan muy lentamente. ¿Le preocupa?

-Vienen más lentas, las estamos siguiendo de cerca.

Ni bien asumió la gestión, ante el despido de trabajadores en Austral Construcciones, decidió sacarle las obras a esa empresa. Lo mismo hizo con las concesiones hidrocarburíferas donde las empresas no hicieron inversiones. ¿Lo considera una característica de su gestión quizás no valorado?

-Lo que no funciona y si no se cumple con lo que corresponde, con la obra como debe ser, hay instrumentos como éstos que mencionás. Tengo un modo de gestionar o de gobernar que quizás no es dar a conocer todos los días las cosas en conferencias de prensa, pero la gente sabe lo que hemos hecho. Quizás en el tema de los sueldos sí creo que la gente se quedó en ese momento con una verdad relativa y después se fueron dando cuenta que no era así. Al principio nos teníamos que arreglar como podíamos y lo que quería demostrar es que estábamos en el camino correcto; quizás no supe comunicarlo de forma adecuada, pero tampoco es con anuncios rimbombantes como se avanza, se lo hace con trabajo y todos los días con pasos adelante.

¿Cómo tomó la recepción que se hizo de su anuncio de normalización de la Caja de Servicios Sociales?

-Hay cierta oposición… Presentamos este tema que es central y empezaron las críticas. No me interesa, yo quiero que esas críticas se transformen en aportes concretos porque quizás son muy buenas y las podemos sumar al proyecto que estamos trabajando. Pero no la crítica en sí misma, sino el aporte.

¿Le sorprendieron los cuestionamientos de algunos sectores sindicales que hace años piden el fin de la intervención de la Caja?

-Totalmente, pero eso es muy evidente que es por politiquería. Reitero, me parece importante que la crítica venga con aportes. Yo puse el proyecto sobre la mesa para que todos aporten, porque la Caja tiene que tener otro funcionamiento y quiero que salga de una vez por todas para el aporte de todos y todas, discutiremos y pondremos lo que sea más conveniente para nuestra gente, para cada empleado público. Quiero lo mejor para ellos.

Con la Caja de Previsión Social y su ordenamiento a partir de la Coparticipación, ¿se termina la discusión de la transferencia  o siempre va a depender de la voluntad política de quien gobierne?

-Yo lo que estoy queriendo es una medida que sirva de acá a futuro. Todo el mundo hablaba de la Coparticipación, que A, que B y que C… Tenemos una de las mejores leyes, hay muchas provincias que no coparticipan con los municipios. Pero de cualquier manera, con esta nueva ley le estamos dando los fondos para que éstos puedan instrumentar y se ordenen, porque quiero un ordenamiento fiscal pero no sobre la vida de la gente, pero sí que cada municipio aprenda a ordenarse. Hay intendentes que me dicen que la Provincia les debe 'uso de espacio aéreo'; la Corte definió que eso no se puede cobrar porque si yo tuviera que pagarlo tendría que pasarle la factura a cada vecino del costo, y es una barbaridad. Ya hay jurisprudencia que ha determinado que eso no puede ser.

Un candidato a gobernador criticó la utilización del Fondo Unirse para un evento  de Sabores Santacruceños. ¿Considera que no se termina de entender este aporte?

-No, no termina de entenderse. Ahora, a mí me gustaría escuchar a ese candidato con aportes y proyectos concretos; a cualquiera de aquellos que nos hacen las críticas, pero pareciera que lo único que tienen de propuesta es hablar de nosotros. No está mal que sigan la acción de gobierno, pero hablaría que es un dirigente con palabras mayores si hiciera propuestas superadoras a lo que estamos haciendo. Ya que estamos, reitero que el fondo Unirse es un aporte distinto a las regalías. Es único en Latinoamérica. Cuando hicimos la reunión en Canadá las mineras se interesaron muchísimo. Cada empresa hacía su responsabilidad social pero esto es responsabilidad social colectiva, a través de un fideicomiso del Banco Provincia que de paso les cuento que es el primer fideicomiso que hace; nos costó 90 días armarlo. Tenemos comprometidos todos los gastos de acá a fin de año, obviamente empezando el año entrante, empiezan los nuevos ingresos.

A nivel país se toma como un gran desafío y una gran oportunidad lo que produzca Vaca Muerta. ¿Qué expectativas tenemos en Santa Cruz con nuestros recursos gasíferos y para cuándo?

-Estamos desarrollando todo lo que es hidrocarburos no convencionales. Se supone, dicho por los profesionales, que tenemos un segundo Vaca Muerta. Pero eso significa años de desarrollo. Mentiría yo al decir que este emprendimiento es para ahora. Hay que seguirlo muy de cerca para hacerlo y lo voy a hacer porque yo no pienso sólo en los próximos cuatro años, pienso en que nuestra provincia sea sustentable en sí misma. Vamos a barajar todas las oportunidades que tengamos para ese desarrollo, más allá que los frutos se cosechen dentro de unos años.

Indudablemente no existe un manual de cómo gobernar. Su hermano, Néstor Kirchner, gobernó Santa Cruz en un proceso parecido en cuanto a la crisis a nivel nacional. ¿Utilizó alguna de sus herramientas o son momentos distintos?

-Son momentos históricos absolutamente diferentes. Obviamente al estar tantos años al lado en la gestión con Néstor una tiene ya incorporadas ciertas cosas. La gestión en sí fue absolutamente diferente. Me acuerdo que había inflación pero el dólar estaba uno a uno con el peso entonces no teníamos estas disparadas que podemos tener ahora. Lo que sí creo es que me tocó, como a Néstor, gestiones de mucha turbulencia, con problemas. En la Municipalidad lo acompañé como Secretaria de Desarrollo Comunitario, en la Provincia como Ministra de Asuntos Sociales y no teníamos un peso cuando asumimos; lo mismo como Ministra de Desarrollo Social en el país. Creo que aprendí a gestionar en las turbulencias, porque eso es algo que se aprende en lo cotidiano. Teniendo además claro hacia dónde se va. Creo que a esta altura la gente tiene claro que lo que a mí me interesa es que la familia de Santa Cruz esté bien.     

Está conforme con su gestión o cree que le quedan cosas pendientes.

-No, siempre te quedan cosas pendientes. Yo soy una disconforme permanente. Y me cuestiono mucho a mí misma. La presencia de gestión, si hablamos de eso, es permanente en toda la provincia. La presencia física a veces se complica porque cuando estás gobernando no podés estar permanentemente en los distintos lugares. Mis equipos de gobierno recorren siempre la provincia de manera articulada, no va un Ministerio por su cuenta, porque además gestionando en conjunto, es mucho más barato todo.

¿Cómo tomó el apoyo que tuvo la semana pasada en el Boxing Club cuando en la presentación del libro de Cristina Fernández la gente pidió masivamente por su reelección?

- Me quedé fría. No lo esperaba, fue conmocionante y no supe qué hacer.

Más allá de lo que atravesó la provincia esos dos primeros años, en su fuero íntimo, ¿no le agradece un poco a la oposición que no le hayan aprobado el endeudamiento?

-Sí, lo dije. Hasta el mes de mayo (del 2016) yo no quería endeudarme. Después dije 'qué está pasando. La Nación no me da plata y yo encaprichada en que no quiero endeudarme en dólares. Entonces pasé el pedido a la Cámara que fue dificultoso como lo vieron, con la promesa del Gobierno nacional que me iban a dar esos fondos. Cuando nos dieron el visto bueno desde la Cámara de Diputados, la Nación me lo frenó. Pasado el tiempo pienso que las autoridades de Economía estaban en contacto con la oposición para hacer esto. Me dieron sí el Fondo Fiduciario, 1300 millones y con eso fui salteando el momento, no me alcanzó como debiera pero hay que ser agradecida y sirvió para ese primer momento. Después venían a ofrecerme endeudarme con diferentes bancos y no quise; tuve la oportunidad de hacerlo y lo rechacé. Y hoy es uno de los puntos fuertes de la gestión.

-Tiene en la mesa de su escritorio un libro del economista Joseph Stiglitz. Néstor Kirchner decía que él se sentía un poco Ministro de Economía. ¿Usted también?

-Obviamente tengo un equipo que me lleva las cuentas porque no me las sé todas, pero diariamente controlo los ingresos y egresos. Hablo con el Ministro (Ignacio Perincioli) y nos decimos 'mirá está bajando la recaudación o está subiendo esto otro'. Son cosas de todos los días. Es lo cotidiano. Este mes me preocupé bastante porque los ingresos bajaron pero también tuvo que ver con que trasladaron los vencimientos de impuesto a las ganancias. Nosotros teníamos una expectativa de ingresos y creo que lo hicieron por las PASO, no hay mucho por analizar.

¿Cómo tomó el fallo de la Cámara Nacional Electoral que definió boletas separadas para cargos nacionales de los provinciales?

-La elección nacional y la provincial son ambas obligatorias. Para mí tendrían que ir juntas, pero la Justicia está para eso, para ir definiendo. Hicimos la elevación a la Corte y se definirá. Los criterios son importantes. Sí, independientemente de lo que defina la Justicia, lo que me muestra es que la oposición está muy preocupada por no ir con Macri y la verdad que eso me parece algo totalmente negativo, no me parece que tengan coherencia y la coherencia es muy importante para gobernar.

¿Qué le dice al pueblo santacruceño a tan pocos días de las elecciones?

-Que sigamos fundamentalmente teniendo fe, esperanza y que me sigan ayudando en la gestión con el aporte diario. Tenemos 86 mil sueldos en la administración pública, salvo 12 mil que son docentes que tienen doble cargo. A nivel familiar, hay uno o dos empleados públicos. Cada uno tiene una influencia dentro de Santa Cruz. Esto no es Alicia Kirchner gobernando, esto es un equipo de gobierno y en ese equipo yo incluyo a quienes tienen la responsabilidad de conducción y a los empleados. El año pasado terminaron 3 mil personas su secundario, con este aporte están ayudando a la provincia. Sigamos trabajando este presente para poder cosechar en el futuro.

RECUADRO DE NOTA

La relación con CFK, su tiempo para la familia, que le gustaría que sea más y las comidas con los amigos

¿Qué hace Alicia Kirchner con sus pocos tiempos libres?   

-Mi cable a tierra es ver películas y leer libros. Estar con mis perritos y cuando puedo, porque mi nieto no vive acá, lo voy a ver que es un amor. Y estar con mis hijas que es toda mi familia.

-Cristina Fernández dijo el otro día que cada vez que llega a Río Gallegos comen juntas. Usted ha hablado muy poco de su relación con la ex Presidenta que además fue cuñada muchos años. ¿Cómo es esa relación?

-Nosotras aprendimos a través de todos estos años a separar lo que es gestión y política del afecto familiar. Y en la gestión te puedo decir que tenemos ideas muy fuertes las dos, intercambiamos esas ideas y la mayoría de las veces coincidimos, y en otras no. Néstor se reía mucho por eso.

¿Río Gallegos es su lugar en el mundo?

-Sí, definitivamente. Calafate me encanta, pero mi lugar en el mundo es Río Gallegos. Siempre me ha tocado estar en distintos lados, pero yo soy muy amiguera. Salgo de Casa de Gobierno y comparto con mis amigos invitándolos a que vengan a almorzar. Se da que nos encontramos los fines de semana, tenemos nuestras reuniones. A veces me gustaría tener a mi familia más cerca, disfrutarlos más porque la función te limita mucho en eso. Pero creo que en la vida cada uno tiene una misión. Uno tiene sus prioridades; para mí hoy es mi familia y la otra prioridad es sacar adelante a Santa Cruz.