Canal de riego dentro de una estancia cumple con todo lo que establece la ley

Gonzalo Coelho, director de Recursos Hídricos dependiente del Consejo Agrario Provincial, explicó en las últimas horas que tomó conocimiento de esta preocupación transmitida por un vecino de la ciudad a través de las redes sociales.

Comentó que esta misma persona tomó vista del expediente ya que hizo la denuncia como integrante de una entidad. Dicho documento –según comentó el funcionario- se abrió luego de la solicitud de un productor para poder construir un canal de riego para poner parte de un predio en producción.

Especificó que luego de iniciarse el expediente de rigor, se hacen requerimientos desde lo administrativo y lo legal, como por ejemplo que acredite la propiedad del campo, que establece la ley de aguas como de procedimientos administrativos de la provincia.

Coelho expresó que se hicieron evaluaciones de orden técnico en función de qué es lo que se solicita, cuánta agua es la que piden, para qué se va a regar, durante qué época del año se va a hacer uso, etc. A partir de planos y memorias descriptivas, obviamente después de analizado se avanzó con la obra.  

Cómo se regula- Más adelante, el director de Recursos Hídricos dependiente del CAP sostuvo que con este tipo de canales no se realizan obras de hormigón para evitar que haya filtraciones, se hace sobre terreno natural, a partir de lo cual se hacen pruebas llamadas hidráulicas: Se deja entrar el agua y se ve cómo es el comportamiento del canal para ver si hay que hacer correcciones.

Una vez que se realiza esta tarea, se cierra el canal y ahí sí empiezan obras del tipo civil con hormigón y compuertas para regular el paso del agua y demás cuestiones, de acuerdo a lo que se necesita. Coelho especificó que este canal de riego del río Gallegos está ubicado en la estancia Laguna Colorada.

Asimismo, el funcionario fue categórico al señalar que el canal cumple con todas las disposiciones legales. Incluso recordó una publicación del mes de noviembre en el diario TiempoSur donde se publicaron avisos para que aquellos terceros que se consideren con este derecho, puedan hacerlo siempre dentro del marco de la ley.

Sin embargo, reconoció que quizás la foto que se publicó llamó la atención y se prestó a confusión toda vez que parecería que hay un desvío del río cuando en realidad es una abertura transitoria para poder sacar agua, luego se vuelve a cerrar y se hacen las obras de compuertas.

Por su parte, aclaró que si uno considera la estadística hidrológica de acuerdo al registro del caudal más bajo histórico del río Gallegos anda en los 6 mil litros de agua por segundo. Para que se tenga una magnitud de lo que pide la estancia –dijo- es del orden de los 400 litros de agua por segundo, que lejos está de ser algo que ocasione algún impacto grave en el río, porque de otro modo no se autorizaría.

Qué decía la publicación en redes sociales

En el texto que trascendió en las redes sociales, se decía lo siguiente: “Queremos expresar nuestra total preocupación e indignación por esta semejante obra de riego llevada a cabo en el Río Gallegos. Teniendo en cuenta la gran baja de caudal que sufre el río en los últimos años consecuencia del cambio climático y de forma muy acentuada en verano, no podemos entender cómo se permite (si es que se hizo) un canal del río Gallegos chico diezmando muchísimo el caudal de nuestro Río”.

Más adelante, se manifestaba: “Nos preguntamos si cada estanciero decide hacer un canal de este tipo, qué río nos quedará, o peor aún a nuestros hijos. Tiene en cuenta la ley las sequías extremas que viven nuestras tierras en las últimas décadas? De ser así ¿No es hora de revisar esta ley? Es hora de alzar la voz y revisar si están hechos los estudios de impacto ambiental correspondientes y estudios de caudal ecológico necesarios”.