Tarifa impagable

Llegaron 9000 pesos de gas al comedor del San Benito

Lo lamentó y denunció a TiempoSur Graciela Suárez, referente de la Red de Mujeres Solidarias, que alimenta a cada vez más chicos en el San Benito.

  • 11/06/2019 • 07:52
El comedor queda en 38 y 19 (foto archivo).
El comedor queda en 38 y 19 (foto archivo).

Este mes recibió una factura de $9000 de gas y venden empanadas para pagarla. Destacó también la ausencia en tiempos de escasez, por lo que desde ya rechaza “campañas que jueguen con la necesidad de los vecinos más cerca de las elecciones”.

Graciela asegura que el espacio que sostiene con mujeres de Río Gallegos es el único que trabaja de lunes a viernes, asegurando por lo menos una comida al día a muchas familias del sector.

También es merendero durante la semana, los sábados se convierte en aula para talleres y salón de cumpleaños un domingo al mes. A pesar de sus problemas de salud y las dificultades para mantener en pie el comedor, la mujer solidaria asegura que hará lo imposible para que no cierre sus puertas.

Este mes, debe afrontar $14000 de gastos en gas y alquiler de depósito. Por ello, la red está vendiendo empanadas al número 15471454 y 15747544.

 

Desamparo - Si bien el mes pasado se juntaron más de 20 mil firmas en un amparo solicitando el cese de aumento en las tarifas de gas en el Juzgado Federal asentado en Río Gallegos, las facturas ya aumentaron lo suficiente para resultar impagables para Graciela. Explicó que en el espacio del barrio San Benito no tienen la personería jurídica, entonces, “no nos amplía la Ley de los Comedores, no existimos para ellos pero estamos, cuando hubo que hacer hicimos ollas populares y los que hacen campañas ahí no están” lamentó.

A pesar de desamparo, Suárez agradece la colaboración de la comunidad riogalleguense, el Sindicato de Camioneros y el Sindicato de Petroleros Jerárquicos con mercadería, pero la unión de todas las fuerzas todavía no cubre los gastos.

“Ahora también estamos buscando si alguien nos puede prestar un depósito, sabemos que no podemos alquilar, no tenemos fines de lucro y quizás dentro de la ciudad hay alguien que no ocupa un lugar para guardar” explicó a TiempoSur. Para la organización sería un alivio tener un espacio donde poner las donaciones que no están utilizando y trabajar cómodamente a la hora de cocinar. Graciela explicó que tienen cunas, sillas de ruedas y alimentos no perecederos que ocupan espacio ante un comedor cada vez más concurrido, alcanzando las 200 personas.

Desde la organización la semana pasada hicieron una nota al Ministerio de Desarrollo Social para que no falten los alimentos. “Está viniendo gente de otros comedores que cerraron y me da pena en este escenario” lamentó y aclaró que ella “se lleva bien con quien nos ayude”. Graciela traduce esta falta de interés como discriminación, cree que los candidatos saben que hay zonas de la ciudad que necesitan garitas para colectivos, redes de agua y pavimentación de calles, pero no les interesa.

“Por suerte ahora vamos a entregar botas de lluvia, yo recibo niños embarrados hasta la cabeza” mencionó y explicó que en los pequeños encuentra las fuerzas para no bajar los brazos y sostener el comedor de la Red de Mujeres Solidarias. “Tengo que sacar fuerzas de donde no tengo” concluyó.