El programa “Entornos escolares saludables” vuelve a las instituciones

Tal cual lo adelantara meses atrás a TiempoSur, el coordinador general de enfermedades no transmisibles del Ministerio de Salud y Ambiente de Santa Cruz, Roberto Kero, el proyecto “Entornos Escolares Saludables” se implementará nuevamente en las escuelas de Santa Cruz.

Es importante destacar que a través del programa se hará hincapié en tres ejes fundamentales: Alimentación saludable, promoción de actividad física y prevención del consumo de tabaco y exposición al humo de tabaco ajeno (ambientes 100% libre de humo).

Para tal fin, se reunieron recientemente la subsecretaria de Salud Colectiva, Bárbara Weinzettel; el referente de la Coordinación de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, Roberto Kero junto a su equipo de trabajo; el director Provincial de Cooperadoras, Juan Manuel Canale y en representación de la Subsecretaría de Desarrollo Humano y Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social estuvo presente, Alberto Martínez.

La iniciativa

Desde la Coordinación Provincial de Enfermedades no Transmisibles precisaron que la iniciativa tiene el propósito de abrir la posibilidad de reflexión, análisis y debate con docentes, estudiantes y sus familias sobre el tema de hábitos de alimentación en relación a la salud, constituyéndose un intento de moderar la influencia de las modas, la publicidad, la sociedad de consumo que imperan. Asimismo puntualizaron que en la actualidad, existe una tendencia a implementar cada vez con mayor frecuencia entornos saludables en espacios laborales, universidades y las escuelas a través de promoción de espacios libres de humo de tabaco, estilos de vida activa y la mejora de los hábitos alimentarios.

Incorporar la oferta de alimentos saludables en kioscos que funcionan en las escuelas es una estrategia válida para promover educación alimentaria y prevenir enfermedades relacionadas a ellas como obesidad, diabetes, hipertensión, entre otros.

Las experiencias de kioscos escolares saludables que fueron implementándose y multiplicándose paulatinamente a lo largo y ancho del país desde principio de los años 2000 resultaron exitosas. Esto dio pie a que las provincias trabajaran en el impulso y promulgación de leyes y proyectos de ley sobre regulación de las mismas. Es en el ámbito educativo en donde niños, adolescentes y jóvenes transcurren la mayor parte del tiempo, por lo que representa una oportunidad ineludible implementar esta estrategia para promover la importancia y los beneficios para la salud de llevar una alimentación saludable a través de un kiosco.

En esta misma línea, para promover estilos de vida saludables las problemáticas del presente deben enmarcarse en un contexto más extenso, que rescate las experiencias sociales, y que también tengan en cuenta el contexto sociocultural, comunitario e histórico en donde se desenvuelven los mismos.

¿Por qué son saludables?

La Organización Mundial de la Salud define entornos saludables como aquellos que “apoyan la salud y ofrecen a las personas protección frente a las amenazas para la salud, permitiéndoles ampliar sus capacidades y desarrollar autonomía respecto a la salud. Comprenden los lugares donde viven las personas, su comunidad local, el hogar, los sitios de estudio, los lugares de trabajo y el esparcimiento, incluyendo el acceso a los recursos sanitarios y las oportunidades para su empoderamiento”.  

Un entorno saludable alude a un ámbito de la vida que carece o presenta factores de riesgos controlados y prevenibles e incluye factores promotores de la salud y el bienestar. Los entornos saludables son el marco para identificar los factores protectores (físicos y sociales) y comprender como éstos contribuyen a la salud, la calidad de vida y el desarrollo humano sostenible y sustentable.

Las Escuelas Saludables son una línea de acción dentro de la estrategia más amplia de Entornos Saludables, que incluye intervenciones en el entorno para promover y mejorar la salud a nivel poblacional. Se define como “Escuela Saludable” aquel establecimiento educativo que realiza acciones sostenidas en el tiempo destinado a promover y facilitar un estilo de vida saludable en la comunidad educativa. Estas acciones son principalmente intervenciones en el entorno específicas para los principales factores de riesgo de enfermedades no transmisibles: consumo de tabaco, alimentación inadecuada, e insuficiente actividad física.