Azzollini se contradijo en su testimonio

En la cuarta jornada del juicio por la desaparición y homicidio de la joven trans Marcela Chocobar, de 26 años, se escuchó el testimonio del médico forense, Dr. Echandi, quien le realizó la autopsia al cráneo de Marcela.

El forense comenzó su testimonio detallando que cuando ellos hacen una craneotomía, por disposición de la Justicia, realizan los mismos cortes que los hallados en el cráneo de Marcela.

Además manifestó que la persona que cercenó el cuerpo de la joven trans era alguien con conocimientos, al menos, básicos en el manejo de cuchillos.

El Dr. Echandi explicó que quedó demostrado que se trató de un hecho criminal en el que se intentó esconder un cuerpo y fue un descuartizamiento a la defensiva, realizado post mortem.

Luego que el forense explicara todo el procedimiento realizado, el Tribunal le cedió la palabra a los representantes de las partes, y fue el Dr. Guerrero, quien le preguntó si alguien que trabajó en el campo faenando animales puede realizar un trabajo tan quirúrgico, a lo que el médico respondió que podría hacerlo, pero alguien que faena animales no necesariamente pueda hacer lo mismo con un humano.

Luego de la extensa testimonial brindada por el Dr. Echandi, el Tribunal Oral decidió pasar a un cuarto intermedio hasta las 16:00, donde se procedería a escuchar los resultados de las pericias psicológicas realizadas la semana pasada.

Pericias psicológicas

Pasados unos minutos de las 16:00, se reunió nuevamente el Tribunal pero esta vez para escuchar el testimonio de las peritos que vinieron para realizarle las pericias psicológicas a los dos imputados, Oscar Biott y Ángel Azzollini.

La psicóloga, Licenciada Carolina Medina Wilson, quien trabaja en la localidad de Piedra Buena y Puerto Santa Cruz y la Licenciada Carolina Vera, de Puerto San Julián, se sentaron frente al Tribunal y comenzaron respondiendo las preguntas del Dr. Guerrero, quien les pidió que detallaran el informe que le realizaron a los imputados, a lo que una de ellas explicó que en ambos casos hicieron una entrevista dual a cada uno de los imputados, por lo que el letrado les solicitó que los resultados sean individualizados.      

Una de ellas explicó que Oscar Biott, explicó que tiene pocas habilidades para las relaciones personales. Además agregó que es manipulador, narcisista, egocéntrico, egoísta, apático y desplaza la culpa hacia otra persona. Según el informe pericial, Biott actúa indiferente hacía los demás, con frialdad y podría tener ataques explosivos y violentos.  

En cuanto a Ángel Azzollini, aseguraron que es inseguro, influenciable, posee una personalidad poco sociable, es frío y frente a situaciones reacciona con conductas explosivas, tiene falta de dominación por ser influenciable. Además comentaron que ante situaciones conflictivas es pasivo dominante, es inmaduro y sin independencia.  

En esos momentos el Dr. Lozada, representante de Biott, les preguntó cómo llegaron a la conclusión brindada, a lo que las licenciadas explicaron que fue desde el psicodiagnóstico; se usaron varias técnicas, en las cuales se puede analizar los indicadores de las mismas.

Posteriormente el Dr. Muriete, les preguntó si en Azzollini notaron características de odio al género trans y de violencia contra las mujeres, a lo que respondieron que no hay técnicas para determinar eso pero sí hay indicadores de violencia contra la persona femenina, características agresivas con la mujer. En las diferentes técnicas se vieron salvaguardar la masculinidad, lo viril, el machismo, ve a la mujer para reproducir.

Perito de parte

Una vez que las Licenciadas del Poder Judicial finalizaron con su exposición, le tocó el turno al Licenciado Lucio Andrade, perito de parte de la querella, por lo que el que comenzó preguntando fue el Dr. Muriete, quien le solicitó que le diera las características, Andrade explicó que los mecanismos de defensa son poco aplicables, como ser el registro de la realidad, habla de psicopatía y de una renegación, de baja tolerancia y de ambivalencia pulsional. 

Luego que terminó de explicar todos los puntos de su informe, el Presidente del Tribunal le cedió la palabra a las demás partes, pero ninguna decidió preguntar.

En esos momentos, el Dr. Guerrero solicitó la palabra y se dirigió al Tribunal informándoles que su defendido, Ángel Azzollini prestaría declaración testimonial, por lo que solicitó un cuarto intermedio de 15 minutos, para dialogar con su cliente, el cual fue concedido.

Cambio su versión

Al regresar del cuarto intermedio, el Dr. Yance le preguntó a Azzollini si prestaría declaración y éste respondió que sí, por lo que lo hicieron pasar al frente, y allí le volvieron a leer sus derechos, y una vez finalizado, el Presidente, le explicó que debía contar todo lo que recordara.

El imputado comenzó su relato comentando que era sereno del cementerio municipal, y cómo fue que conoció a Biott, más adelante contó que éste vio donde vivía y lo invitó a vivir con él en la cabaña de calle Gobernador Gregores, brindando otros detalles.

Más adelante llegó al día cuando salen a festejar el cumpleaños de Biott y recogen a Marcela en la puerta de un boliche.

Esa noche fueron a hacer unas compras y cenaron sólo los dos, y habían comprado unas bebidas para hacer la previa. Después de brindar, decidieron salir a dar unas vueltas y fue así que llegaron a un pool ubicado en avenida Kirchner, donde se encontraron con Laza, quien estaba acompañado de otras personas, por lo que se pusieron a hablar. En un momento determinado, el grupo se va y queda con ellos Laza, con quien van a la cabaña y al ver la hora les pide que lo lleven al hotel, pero Biott lo habría invitado a pasar la noche en la cabaña y que más tarde lo llevarían, a lo que Laza acepta, por lo que Azzollini le da su habitación y ellos volvieron a salir.  

Recogen a Marcela

Biott le dijo que se pararían en la puerta del boliche de calle Magallanes, ya que estaba saliendo la gente, allí vieron a dos mujeres, a quienes se les acercan y le preguntan si querían ir a dar unas vueltas, a lo que una de ellas, los miró, miró el auto y siguió caminando, Biott las siguió en el auto, y les dijo que era su cumpleaños, por lo que una de ellas sube.

En el trayecto Biott le preguntó su nombre y ella contestó Marcela, le dice que es empleada provincial y además compañera de turno. Al escuchar esto Biott, le pregunta el arancel y le dice que era de $2000. Según Azzollini, Biot le tocó la pierna e intentaba tocar sus partes íntimas, pero Marcela le sacaba la mano. Después intentó negociar para que estuviera con los dos, pero la mujer dijo que no, solo uno, por lo que Azzollini, le dijo que vaya a festejar su cumpleaños que él se quedaría durmiendo.

Fueron a la cabaña, y él bajó, prendió el televisor y ve entrar a Biott a la casa y a su habitación, donde fue a buscar profilácticos y cinco minutos después escucha arrancar el auto.

La desaparición

Azzollini contó que cerca del mediodía, Biott lo despertó, diciéndole, “negro despertate”, estaba nervioso y se había cambiado de ropa, él le habría dicho que se calamara, que se tranquilizara, y ahí Biott le dijo, creo que maté a la chica que levanté anoche.

Azzollini se levantó se sentaron en la cocina y le contó lo sucedido. “Me dijo, que cuando entró, la chica había pasado del asiento de atrás al de adelante y le estaba revisando la billetera y le insistía que le diera el dinero, después ella le dijo que la llevara a la casa de un amigo en el barrio San Benito, a lo que accedió. Durante todo el viaje se fueron pegando porque no quería darle la billetera, y según contó, Marcela le pegaba al auto. Salieron y Marcela tomó una piedra y la arrojó al parabrisas, por lo que Biott la empujó, ella cayó y la sacudió contra el suelo tres veces”, explicó Azzollini y agregó que le preguntó si había esperado a que reaccionara a lo que Biott le respondió que sí, unos 10 o 15 minutos, pero como no reaccionaba se asustó y se fue a la cabaña.

La “búsqueda” de Marcela   

Azzollini comentó que como a las 17:00 de ese domingo, Biott le pidió que lo acompañe a buscarla, pero fueron caminando porque el auto no tenía nafta. Luego de brindar el camino que hicieron, contó que recorrieron varios terrenos cercados, pero no encontraron nada, como ya era de noche y hacía frío, tomaron un taxi y regresaron a la cabaña. Ya el lunes cuando se levanta, se da cuenta que Biott no estaba al igual que el auto, el Renault 9 rojo, por lo que lo llamó y no respondió. Regresó como a las dos horas con Fioramonti, a quien lo invitan a tomar unos mates, allí Biott le cuenta lo que pasó el domingo y éste le habría aconsejado que se fuera.     

Azzollini explica que se enteran que buscaban a una persona, pero no habría prestado mucha atención, pero al ver a Biott, éste se angustia y llora.

Más tarde vuelven a buscar a Marcela, pero esta vez se van en bicicleta y en esta ocasión Biott llevaba una mochila, que le tenía dos botellas de agua. Una vez en el lugar, comenzaron a buscar a la chica, pero ya iban llegando a la Asturias, y como él se había cansado se quedó en un lugar y Biott siguió la búsqueda. Azzollini dijo que estaba haciendo frío, por lo que miró en la mochila y no había agua, había nafta, bencina y un cuchillo grande, por lo que decidió preparar una fogata para calentarse.

Contradicciones

El testimonio continuó cuando regresaron a la cabaña y a la mañana siguiente llega Fioramonti, y él leía un artículo periodístico cuando vio la foto de Marcela y le preguntó si era ella a quien había levantado, y Biott lo miró y dijo sí. Azzollini se habría puesto a limpiar el patio y a quemar un poco de basura, cuando Biott llevó ropa y la quemó.

Azzollini aseguró que el miércoles después del ataque, “Fioramonti les dijo que veamos las noticias, donde decían que habían encontrado el cráneo de la joven trans en el San Benito.

En este momento el Presidente del Tribunal lo interrumpe y le marca algunas contradicciones en el tiempo, ya que el cráneo fue encontrado 10 días después de hecho, además que se contradecía con lo manifestado en la instrucción en el año 2016, luego de ser detenido por la policía.

Ante esta situación el imputado manifestó que habían pasado tres o cuatro años, y hay cosas que no recuerda bien, y explicó que en la instrucción dijo cosas que no recuerda porque sufría de abstinencia por el consumo de marihuana.

Una vez que finalizó el testimonio del imputado, el Tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo jueves a las 09:00.

Personalidad de Oscar Biott

Oscar Biott tiene pocas habilidades para las relaciones personales. Además agregó que es manipulador, narcisista, egocéntrico, egoísta, apático y desplaza la culpa hacia otra persona. Según el informe pericial, Biott actúa indiferente hacía los demás, con frialdad y podría tener ataques explosivos y violentos.  

Personalidad de Ángel Azzollini

En cuanto a Ángel Azzollini, aseguraron que es inseguro, influenciable, posee una personalidad poco sociable, es frío y frente a situaciones reacciona con conductas explosivas, tiene falta de dominación por ser influenciable. Además comentaron que ante situaciones conflictivas es pasivo dominante, es inmaduro y sin independencia.