Pix

Un mundo diseñado en 8 bits

Una pareja de jóvenes diseñadores tomó una técnica al estilo pixel para elaborar diferentes productos sobre videojuegos populares en los ´80 y ´90. El éxito y la demanda los llevaron a ampliar la gama entre niños y adultos. El PIX, un formato que adorna y se lleva a todos lados.  

  • 28/05/2019 • 11:41

Melisa y Alejandro son quienes dieron surgimiento hace unos años a su emprendimiento denominado PIX que vende llaveros, gorras, colgantes, lámparas y todo tipo de productos ideados con la técnica en estilo 8 bits.

La idea del emprendimiento surgió hace dos años, al encontrarse ambos en Santiago de Chile y visitar una "Feria Friki". Allí hay puestos de productos del estilo anime, cospel y k-pop. "Había una señora que hacía figuritas, llaveros y adornos", comenta a NOS Melisa, quien da cuenta que "al principio lo ves y no te das cuenta que lo puede hace una persona, pensás que es una pieza que se imprime ". Lo vieron y les gustó tanto que indagaron en la forma de hacerlos.

Figuras que les recordaban a sus videojuegos favoritos y algunos que reconocían de su infancia se encontraban allí, pixelados en un llavero u adorno pequeño. Ellos también querían elaborarlos.

Ambos son diseñadores (Melisa es diseñadora de interiores y Alejandro realiza diseño digital y publicidad). "Dijimos potenciemos esto" y lo llevaron adelante. "Éramos freelance (trabajaban con independencia), empezamos con esto en ferias y vimos que nos empezó a ir bien", recuerdan.   

MANOS A LA OBRA

Para elaborar estos productos hay que contar con la materia prima, unas cuentas de plásticos reciclados de varios colores y en forma de cilindro (las que deben importar desde Chile). Además, una bandeja con puntos hacia arriba como herramienta para la elaboración de los productos.

"Se hace puntito por puntito con plantillas, es una técnica más parecida al puntillismo", explica Alejandro, quien advierte que se fabrica recreando la imagen punto por punto. "Mientras más gama de colores apliquemos mejor se nota y va tomando mas pix", agrega.

Al tener la imagen completa, le aplican calor con una plancha y por termofusión se adhiere. Pero no es tan fácil de hacer, ya que requiere la presión suficiente y necesaria para que no se derrita ni se desarme. "Todo es visual y a mano, por lo cual mientras más grande la pieza más tiempo se tarda en recrear en su totalidad", indica más tarde.       

Melisa remarca que no  hay nada que no se pueda hacer. "Si no existe la plantilla o la imagen la creamos", señala un formato pixel que abarca muchos diseños, siendo que también lo aplican a cualquier figura como el k-pop, retratos, logos y dibujos que están de moda en la actualidad.  

"Hacemos de todo, lo que nos pidan, nos piden a su perrito y medianamente lo caricaturizamos", advierten sobre un trabajo que los lleva a poner en juego la creatividad y la imaginación.

EL SUR LOS RECIBE

A Río Gallegos llegaron en diciembre del año pasado y no tardaron en tener la recepción que esperaban. "Cuando llegamos nos invitaron de inmediato a varias ferias", sostiene Melisa, quien destaca que incluso han sido invitados en una feria en Punta Arenas (Chile).

Tan pronto como se instalaron, llevaron adelante el emprendimiento en su casa de la gama de productos que hoy ofrecen: agendas, libretas, lámparas, relojes, cuadros grandes y no solo el llavero o la figurita, que son los más adquiridos.  

"Vemos la época y la edad y vamos jugando con un popurrí de imágenes para mostrar lo que hacemos", es la forma de publicitar a PIX.

Muchos son figuras que brillan en la oscuridad y se hacen muchos elementos a pedido. Y de allí salen muchas ideas sobre lo viejo y lo nuevo, la moda que marcó sus vidas y la que hoy acompaña a las nuevas generaciones. La mayor parte de la clientela es quien los ve y piden una imagen en particular.

"Nos compran chicos y grandes", señalan, pero un 70% de las personas que adquieren sus productos son adultos, más allá que a los niños les guste mucho. "Hay adultos que convencen a los nenes para comprar algo", agregan. Aunque también hay varias empresas que les solicitaron el diseño de un logo.

Hoy, con la difusión en las redes sociales, no solo son los amigos, conocidos o clientes de la ciudad que solicitan un producto, ya que enviaron dos lámparas a Buenos Aires y tuvieron pedidos de El Calafate y El Chaltén.  

MI MODA YA NO ES LA MODA

La pareja de diseñadores tiene un trabajo que sale de la sala de trabajo y que no se queda solo en la venta al cliente. La charla, el diálogo y poder indagar sobre la vanguardia de los dibujos o videojuegos es imprescindible para lograr el acercamiento con los más chicos.

"Tuvimos que estudiar, charlar y conocer que es lo que les gusta a los chicos", explica Melisa, y cuenta que buscan "interrogar a los nenes y que ellos nos guíen sobre qué podemos hacer".

 

PROYECCIONES

Mirando hacia adelante, Melisa y Alejandro no se quedan solo en la venta que les provee PIX. Este proyecto les permite abrir el abanico y preparar otros caminos, donde quizás nunca vieron una potencial veta para sus vidas.  

Según lo contaron, hoy están preparando un proyecto para dar clases sobre su trabajo en pixeles a niños con el espectro autista.

"Nos dijeron que eso que hacemos era una excelente terapia y una docentes nos dijo que ella lo quería aplicar si o si", afirman, al dar cuenta que "no nos esperábamos eso". Sin embargo, reconocen que en un centro creativo en Chile les habían dicho que ese trabajo les serviría para dar clases.  

"Me parece mucho más práctico y mejor ayudar a niños con autismo", sostiene Melisa, a quien se acopla Alejandro con entusiasmo: "me sorprendió esto de poder dar clases, me gusta enseñar y, si puedo hacerlo, genial".  

Ambos ven el aspecto positivo de brindar su técnica a los niños, como también avizoran un camino que les permita dar a conocer a las nuevas generaciones de que va el estilo PIX. Un formato que los reencontró con su infancia y les recordó que, en este mundo, todavía hay lugar para jugar.

Feria Friki

Una feria que se realiza en parques y que nuclea, hace más de 6 años, a una gran variedad de stand y tiendas sobre animé, manga o superhéroes. Allí se congregan a miles de fanáticos y público en general. En la actualidad, llevan más de 80 ferias en Santiago de Chile.

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