Oleada verde para el aborto legal

A las 18:00 de hoy en todo el país se volverá a ver la marea verde que exige la despenalización del aborto. Se trata de un nuevo pañuelazo organizado por diferentes asociaciones feministas y sociales, con el propósito de brindar el apoyo al proyecto que se presenta en el Congreso. Se trata de un debate que sigue dividendo aguas entre quienes defienden el derecho de la mujer a decidir sobre su cuerpo y quienes no.

Pero hoy, los pañuelos serán verdes y los gritos serán a favor de la despenalización.

En este marco, en Río Gallegos se congregarán en la intersección de Kirchner y San Martín un gran número de organizaciones. En este escenario, TiempoSur entrevistó a la referente Ada Vivanco, quien no solo defendió la causa y el proyecto del Congreso, sino que también cargó contra sectores de la Iglesia, acusándolos de inmiscuirse en situaciones de políticas públicas.

“En el marco de la nueva presentación del proyecto por la legalidad del aborto, vamos a hacer un pañuelazo a las 18:00 en todas las ciudades.

Hubo una intromisión muy fuerte de la Iglesia hacia dentro de todas las instituciones por frenar un derecho fundamental de decidir sobre el cuerpo”, inició Vivanco consultada sobre el tema.

El año pasado el proyecto obtuvo en primera instancia la aprobación de la mayoría de la Cámara de Diputados. Lo que parecía ser una victoria clave se vio diluida luego en Senadores, donde el proyecto no logró pasar. Pero afirman que más allá de la tara legislativa, la victoria se logrará en las movilizaciones.

“Tenemos también clara conciencia que es algo que no se va a poder llevar adelante con la esperanza que se trate en el Congreso, sino que es una lucha que tenemos que ganar en las calles”, sostuvo Ada.

“Quedó demostrado el año pasado”, sostuvo.

Vivanco reiteró que uno de los principales argumentos tiene que ver con que no se trata de que exista o no aborto, sino que se despenalice el mismo para que las mujeres accedan a él de forma segura.

“Quienes mueren son las mujeres pobres, mientras las ricas se pagan la interrupción en un lugar seguro escondiendo el tema del aborto.

Esto es una cuestión de luchas de clases. Los pobres están condenados a los abortos en lugares clandestinos, sin condiciones de seguridad”, denunció la entrevistada.

“Es difícil convencer a alguien que está al lado del clero o sostenido por iglesias. El planteo acá es la separación de la Iglesia del Estado. Tiene que ser totalmente independiente no tiene que haber influencias ni poder”, manifestó.

El proyecto

El nuevo texto, en el que se buscará lograr una adhesión de firmas superior a las del año pasado (fue de 71 diputados), recoge aspectos de la iniciativa aprobada en la Cámara baja y de los aportes que fueron fruto del extenso y ejemplar debate que se llevó a cabo a través de numerosas audiencias públicas.

El artículo 1° de la nueva redacción establece que toda mujer u “otras identidades con capacidad de gestar” -figura que se introdujo ahora- tienen derecho a “decidir voluntariamente” y acceder a la interrupción de su embarazo hasta las 14 semanas, inclusive, del proceso gestacional.

En tanto, en las causales de IVE más allá de ese plazo ya no se encuentra la “inviabilidad de vida extrauterina del feto”, sino que quedan establecidos los casos en los que el embarazo fuera producto de una violación o si estuviera en riesgo la vida de la mujer o persona gestante.

Otro de los artículos indica que “si la interrupción voluntaria del embarazo se llevara a cabo en un establecimiento de salud, sus autoridades deben garantizar la realización de la práctica sin requerir autorización judicial previa”.

Este nuevo proyecto no contempla la objeción de conciencia para los profesionales de la salud, un punto que fue clave para alcanzar consensos durante la discusión en el Congreso.

En cuanto a los cambios en el Código Penal, el artículo 88 que se propone reemplazar expresa que “la mujer o persona gestante que causare su propio aborto o consintiere en que otro/a se lo causare en ningún caso será penada”.