Facilitadores volvieron a instalarse en el Municipio y reclamaron el sueldo

Ayer por la tarde un grupo de facilitadores se manifestó en el Municipio de Río Gallegos, exigiéndole a la Comuna que le abone el sueldo correspondiente al mes de abril. Es que, ya entrando en el tramo final de mayo, siguen sin percibir sus haberes. Se trata de un pedido que viene con antecedentes, ya que el mes pasado la deuda de la comuna fue símil y el reclamo de los trabajadores también. Al cierre de esta edición, habían indicado que de no tener respuestas iban a pasar la noche en el hall de la Municipalidad. La incertidumbre es cuándo van a cobrar y quién les va a pagar. En este marco TiempoSur entrevistó a una de las facilitadoras, Norma F. quien indicó que la situación se agudizó “porque no sabemos quién nos va a pagar”.

“El mes de abril, según nos dijo Caminiti, no se iba a pagar con fondos municipales. Nosotros al saber que no íbamos a tener el salario, vinimos a ver quién realmente iba a pagarnos”, denunció la trabajadora. Insistió en que “trabajamos gratis” porque “nadie nos responde”.

Siempre igual

Tal como sucedió con los meses de febrero, marzo y abril, tuvieron que acudir a una medida de fuerza para que se destraben los fondos y puedan verlos reflejados en sus cuentas. Pero para los trabajadores esta situación terminó siendo agotadora y esperan que no vuelvan a tener que hacer lo mismo mes a mes. Creemos que no es la manera. No es lógico que tengamos que venir acá a dormir para que nos liquiden el mes de trabajo”.

“Hoy por hoy no sabemos quién nos va a pagar los sueldos. No sabemos para quién trabajamos”, reclamó.

La idea de anoche era pasar la noche en el lugar hasta tener alguna respuesta favorable.

“No es justo”

“Nosotros venimos desde hace meses y años reclamando por falta de pago, sino también por los chicos adolescentes que no tienen qué comer en los hogares. Hoy nos acaban de decir que Niñez no presentó en tiempo y forma los papeles que tenían que hacerse. Nadie se hace cargo, trabajamos por amor al prójimo”, indicó Adelina, otra de las trabajadoras en diálogo con este medio.

“Para no dejar abandonados a los chicos seguimos trabajando. Queremos que nos reconozcan la plata y trabajemos bien. Solo reclamamos nuestro dinero y que nos traten como seres humanos” denunció.

Indicó que siempre que realizan un reclamo, los amenazan con despedirlos.

Un trabajo delicado

El trabajo de los facilitadores no es sencillo. Están a cargo de familias vulnerables o en situaciones difíciles, muchas veces tratando con menores de edad, lo que agrava aún más la situación.