Segunda caída de Hispano contra el poderoso San Lorenzo

La garra que demuestra Hispano en la serie de octavos de final ante el actual campeón de la liga es realmente para aplaudir y para estar orgulloso del conjunto que representa a la provincia.

Es cierto que San Lorenzo es el equipo más poderoso de la liga y también que individualmente es más que Hispano, pero a la hora de medir sacrificio, los Celestes hacen bandera y lo demostraron nuevamente en el segundo partido de la serie, disputado anoche, en Buenos Aires.

Allí volvieron a presentarse para darle continuidad a la serie pactada al mejor de cinco juegos, que consagra al primero en ganar tres partidos.

Complicado
Así se presentó el partido de entrada para los “Celestes” que al mismo tiempo ya sabían que así sería desde antes de comenzar el primer juego.

En este caso, San Lorenzo sacó una luz de ventaja en el primer cuarto, ganando por 21 a 15, con la ofensiva que tanto lo caracteriza ante un Hispano que hacía lo que podía ante un inspirado equipo local.

Y tanto intentó hacer Hispano que lo logró, con un segundo cuarto en el que sacaron a relucir no sólo lo mejor de su actitud, sino también lo mejor de su juego.

Richotti acomodó las fichas, motivó a sus muchachos y el segundo cuarto encontró a los “Celestes” metiendo un parcial a favor de 26 a 19 emparejando el partido justo cuando terminaba la primera mitad.

Hasta el final

Así lucharon los hispanistas que jugaron el tercer cuarto de igual a igual, punto por punto, bola por bola, jugada por jugada, como si fuera la última. Como si detrás suyo no tuvieran la hinchada de San Lorenzo, sino un polideportivo lleno, cantando por ellos.

Y ese tercer cuarto fue tan parejo que terminó a favor de San Lorenzo, pero sólo por un punto: 17 a 16 para llegar con final abierto al último período.

A decir verdad, ni siquiera San Lorenzo se esperaba una fuerza tal como la que le está presentando Hispano, obligándolo a no regalar nada y a transpirar hasta el último segundo la última gota de sudor para poder festejar.

Y así ocurrió también en el último cuarto, en el que el recambio del campeón pesó para combatir a un Hispano que llegó con lo último a los minutos finales, en los que finalmente los locales cerraron el juego a su favor, por 81 a 77.

Sí, sólo cuatro puntos, dos dobles, separaron al campeón de Hispano y eso es una aliciente para lo que se viene, a partir del próximo martes, cuando la serie se mude a Río Gallegos. Ahí, vos tenés que estar.