La CSS atenderá a los afiliados en el Hospital Regional

En la mañana de ayer, decenas de afiliados a la obra social de la provincia que se acercaron a la sede central ubicada en la calle Chacabuco de nuestra capital y se toparon con las puertas cerradas debido a lo que a comienzos de la jornada parecía ser una pérdida de monóxido de carbono, o por lo menos así lo informaban empleados, desde el interior de la CSS, y con bastante reserva. Ya con el correr de las horas informaron a TiempoSur que “un problema en la caldera que mantiene calefaccionado el edificio y producto de la emisión de gases que activaron la alarma de monóxido, se procedió a desalojar el lugar siguiendo los protocolos de seguridad recomendados para tal caso”.

Yamile Sáez, Gerente Operativa de la CSS, confirmó que una vez que se activó la alarma “se procedió a apagar el circuito de calefacción, nos remitimos a la empresa y por ende al IDUV, que fue el encargado de la contratación de la empresa que realizó la instalación de los equipos nuevos”, en este contexto explicó: “Por cuestiones de seguridad les pedimos a todos que realicen la evacuación del lugar y solo quedó presente parte de la dirección y la gerencia”. También en diálogo con nuestro medio, el titular del IDUV, Pablo Grasso, confirmó que la empresa Chimen Aike se encuentra trabajando en la inspección del sistema de calefacción.

Por otro lado, desde la gerencia de operaciones manifestaron que, si bien el sistema de calefacción presenta dificultades hace mucho tiempo, “cuando llegamos a la gestión comenzamos a trabajar para solucionar la situación, algo que se logró en poco tiempo, pero tuvimos que hacer la revisión de los conductos para lograr equilibrar la presión, ya que teníamos espacios con mucha calefacción y otros con casi nada. Se pusieron 6 equipos de calefacción nuevos”, resaltó.

En cuanto a los últimos hechos acontecidos, Sáez comentó que hace aproximadamente 15 días se sintió “un olor extraño” que rápidamente los trabajadores asociaron al gas, aunque no estaba confirmado. En ese momento desde la gerencia se comunicaron con la empresa que ejecutó la obra, la cual colaboró para erradicar la situación. Sin embargo, según lo expresado por la funcionaria “la gente que trabaja en el lugar expresaba que seguía sintiendo el olor, por lo que se compraron unos detectores de monóxido que se instalaron en el techo”, además, “Camuzzi realizó varias inspecciones, porque la gente sale de hacer un trámite y denuncia. Se hizo un informe y se suponía que estaba todo bien, la idea es trabajar para que no pase nunca más nada”.

Mientras se desarrollan las tareas para solucionar el inconveniente producido en las instalaciones, las autoridades tomaron la decisión de suspender las actividades en la sede central de calle Chacabuco hasta el próximo día viernes inclusive. “Las situaciones más urgentes las estamos conteniendo en el Hospital Regional Río Gallegos, en el sector de consultorios externos. Los beneficiarios pueden adquirir bonos, llevar a autorizar sus recetas (tarda 24 horas). Pueden existir retrasos en el reintegro de pagos, pero intentaremos solucionarlo lo antes posible”, repasó Sáez.

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